En la provincia de Mendoza, un conjunto de voces empresarias reclama la instalación de la actividad minera como polo productivo, y destaca el ejemplo chileno en materia de buenas prácticas y cuidado del medio ambiente.
Mucho se ha hablado de minería en los últimos años en la provincia de Mendoza, pero nunca se ha llegado a lograr un consenso. Por eso, según informa El Ciudadano de Mendoza, más de cien empresarios unieron sus fuerzas e ideas para pedir un diálogo verdadero y que el gobierno mendocino se ponga firme en la decisión de activar el sector y darle trabajo a miles de mendocinos.
Según Laureno Manso, desde la asociación empresarial ADERPE, el objetivo de hacer estado presente durante el carrusel vendimial, fue manifestarse de manera pacífica a favor del trabajo. “Representamos una parte de la sociedad que ve la realidad de otra manera y que cree que el desarrollo puede canalizarse también por este lado para poder ampliar la matriz productiva de la provincia. Vemos en la minería trabajo y futuro”.
Mario Chabert, presidente de la CAMEM (Cámara Mendocina de Empresarios Mineros), explicó que Mendoza tiene el 4% de su superficie sembrada, pero el resto es desierto y montañas, y esas montañas están llenas de minerales que se deben aprovechar para el desarrollo de la provincia. “Nosotros decimos, hagamos agro, vino, ganadería, turismo y minería. En todo el mundo coexisten las actividades, queremos que eso se haga acá. Esperamos que el gobernador, tome la decesión de hacer la minería más cuidadosa posible, como lo hace Chile”.
Desde ASINMET (Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza), Julio Totero instaló el tema agua; tema tan controversial e importante en esta conversación. “Hay que aclarar que la cantidad de agua que utiliza la industria minera es muy poca, y a la vez, existe un gran contenido que se mal usa en muchas actividades. Debemos pedirle al gobierno que se realicen las obras necesarias para poder aprovechar todo el caudal que tiene la provincia.
No es una cuestión de ajustar el cuerito de la casa para ahorrar agua, esto es una excusa de los gobernantes para no hacer las reformas que hacen falta para que todos tengamos el agua que necesitamos. Por otro lado, se debe informar a la población que no se puede vivir sin minería, todo lo que nos rodea tiene que ver con esta actividad. Además, si nosotros pudiéramos desarrollar el 10% de nuestra cordillera, podríamos generan más de 10 mil puestos de trabajo para la provincia”.
Entre los empresarios reconocidos que apoyan este movimiento, lo encontramos a Mauricio Badaloni, de Andesmar. La principal empresa de transporte de Mendoza, en su división industrial realiza trabajos en desarrollos mineros y petroleros en muchas partes de Argentina. El mismo Badaloni dejó ver su visión acerca la polémica minería o agua. “Cuando hablamos de minería, estamos hablando de la que se puede hacer en la provincia, cumpliendo con las normativas vigentes como la 7722.
En un país con democracia como el que tenemos, debemos buscar la pluralidad. La minería le va a permitir a Mendoza producir una mayor cantidad de empleo. Este gobierno ha dejado que toda la comunidad y organizaciones hagan su aporte su aporte técnico, pero no queremos hacer de esto una discusión de café, queremos que haya una discusión técnica. Cuando uno generaliza hace un boca river de esto, no se logra dar la profundad al tema y tampoco la solución”.
También se hizo presente FINING CAP, con la voz de Pablo Zanatelo: “En Mendoza hay una cuenta pendiente que tiene que ver con generar más espacio de diálogo pero sin prohibir la actividad. Aquí la minería se encuentra retrasada y proscripta. Hace falta involucrar a más mendocinos en la mesa, siempre con madurez, respeto y mirando hacia delante. Debemos recordar que la actividad minera implica desarrollo, trabajo en blanco, responsable y seguro. Pensando siempre en el cuidado del medio ambiente y la responsabilidad de en la utilización de recursos no renovables”.
El punto de vista de la ciencia no podía faltar en este debate y es por eso que el geólogo Eddy Lavandaio, posó sus palabras sobre la contaminación. “Hay un gran error en pensar que la minería va a competir y perjudicar a las otras actividades. Cuando en realidad todas lass actividades se tienen que complementar. Además se ha exagerado demasiado los efectos negativos de la actividad minera; la gente cree que si instala la en Mendoza, va a bajar una nube tóxica que nos matará a todos y que será irreversible. Pero no es así. Desde el gobierno durante 12 años le enseñaron al pueblo que la minería sirve para hacer daño. Y revertir eso va a lleva tiempo”.
Los empresarios volvieron a poner el tema sobre la mesa, y la pelota ahora está del lado gobierno y la política.
Durante marzo, un equipo de inspectores de la Dirección de Minería registró 26 canteras de segunda y tercera categoría, distribuidas en seis departamentos. Las visitas se realizan mensualmente a todos los yacimientos que estén habilitados en la provincia de Mendoza.
En Luján de Cuyo, los técnicos visitaron seis canteras de áridos en los distritos de Cacheuta y Perdriel y debieron realizar informes por irregularidades en cinco de ellas. En Malargüe, se visitaron dos canteras de yeso, La Escondida y Yesos Valle Nevado, pertenecientes a Marcelo Casado y Valle Nevador SRL respectivamente.
En Las Heras, se controlaron dos canteras de exploración de baritina en Villavicencio, dos de extracción áridos en El Challao, dos en Salagasta de áridos y de exploración de reservas de caliza, una planta de calcinación de minerales varios en el Parque Industrial (PIMEN) y una de extracción de áridos en el colector Las Heras, en Capdevila. De todas las inspecciones se elaboraron informes.
En el Valle de Uco se inspeccionaron cuatro canteras en San Carlos, tres de áridos en La Salada y una de materiales volcánicos en Pareditas. En Tupungato se auditó una mina de talco en Gualtayari y tres canteras de áridos en Anchoris. Finalmente, en el distrito de Vista Flores, Tunuyán, se visitaron dos de áridos, de las cuales una tenía una denuncia por extracciones ilegales.
Desde la Dirección de Minería explicaron que el objetivo de las inspecciones es controlar que las actividades se desarrollen correctamente, preservando la seguridad ambiental, del personal y de las instalaciones. Además, aseguraron que durante todo el año se continuará con las auditorias en diversas zonas de Mendoza, realizando registros en canteras de áridos, yesos, oficios, arroyos anegados y producción de plantas de tratamiento de minerales, entre otros, para detectar canteras clandestinas y anomalías en aquellas que se encuentran registradas.
