El anteproyecto buscará simplificar el sistema, reducir las exenciones vigentes, no descarta reducir aportes patronales y no contempla subir la alícuota máxima de Ganancias; se enviará antes de fin de año para su discusión en el Congreso.

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, le presentará esta tarde al presidente Mauricio Macri los ejes preliminares del proyecto de reforma tributaria que se presentará antes de fin de año en el Congreso, con acento en la simplificación del sistema impositivo y una reducción de la carga al sector productivo para fomentar las inversiones.

El encuentro comenzará a las 15 en la Casa de Gobierno, con la presencia del jefe de gabinete, Marcos Peña, los vicejefes Gustavo Lopetegui y Mario Quintana y el ministro del Interiorentre otros funcionarios.

El ministro explicará que la reforma buscará un equilibrio entre alzas y bajas de impuestos, para lograr un efecto relativamente neutral, dado el escaso margen que el Gobierno considera que tiene para aplicar un cambio impositivo en un contexto de alta presión tributaria y de fuerte déficit fiscal.

Uno de los ejes es reducir las exenciones vigentes en IVA y Ganancias, para dotar al sistema de mayor equidad. Los denominados "gastos tributarios" -que incluyen las exenciones impositivas en el presupuesto- fueron de $ 4585 millones en 2016 y de $ 5606 millones en 2017.

Lo que se descartó, pese a que algunos técnicos del oficialismo lo propusieron, es aumentar la alícuota máxima de Ganancias, fijada actualmente en el 35%.

Por lo tanto, la progresividad que le busca dar a este tributo llegará a través de una reducción de las exenciones. Un ejemplo importante en este sentido es la ya aprobada reforma para que los jueces paguen Ganancias , cuya implementación es resistida por los magistrados, que hasta ahora han logrado trabar la publicación del decreto correspondiente.

En cuanto a la posibilidad de gravar la renta financiera para las personas humanas -las empresas ya pagan- se dejaría de lado una imposición a los plazos fijos, pero podría haber alguna carga a los títulos públicos.

Por otro lado, para promover una mayor competitividad, se analiza una reducción de los aportes patronales, pero todavía no hay una definición tajante al respecto.

También habrá una reducción gradual del impuesto al cheque, mientras se define si habrá un mayor porcentaje de pago a cuenta de Ganancias.

Otro incentivo para las empresas será el permiso para ajustar los balances por inflación, como informó LA NACION, pero hacia adelante. Este proyecto se discutirá junto con el presupuesto, el mes próximo, mientras que el resto de la reforma se enviará al Congreso luego de las elecciones legislativas de octubre.

Más allá de los cambios en la política tributaria, también se busca que el sistema se simplifique en su aplicación, como ocurre en Chile.

"Lo ideal sería que la gente pueda confeccionar su declaración jurada anual sin ayuda de un contador", explicaron en Hacienda.

Dujovne reiteró en numerosas oportunidades que el Gobierno debe balancearse entre su objetivo de reducir la carga tributaria para promover una mayor competitividad y no descuidar el alto déficit fiscal que tiene el sector público.

Por lo tanto, en sintonía con el resto de la política económica, subrayó que la reforma será "gradual", generando posiblemente cierta desilusión en aquellos sectores que esperan ver cambios fuertes y rápidos.