El Secretario General de la Asociación Obrera Minera Argentina le dijo a los diputados nacionales que una Ley de Jubilación para los mineros argentinos está muy lejos de ser un privilegio al entender que “ solicitamos justicia, no estamos detrás de una prebenda”.
Héctor Laplace se presentó este miércoles ante la Comisión de Previsión Social de la Cámara baja desde donde reclamó que se vote y acompañe el proyecto de Ley “del Régimen Previsional para Trabajadores de la Actividad Minera” que se trató en esta oportunidad.
Tras agradecer la invitación de participar en el debate de este cuerpo, explicó que existen quienes “cuando hablan de minería - lo efectúan - sin saber qué implica la industria”, asegurando que muchos sólo entienden que sólo “son el oro, el cobre la plata o el hierro”. Obviando que “la minería es bastante más que eso, es la cal, la piedra, el cemento, las rocas o los mármoles”.
Reflexionó que como sociedad, “debiéramos interpretar que sin la minería no habría para vivir o para comer, o ninguno tendríamos lo que se utiliza hoy en el mundo como los teléfonos, computadoras o comunicaciones. Debemos entender que esta actividad es más amplia que hablar de joyitas” sentenció.
Reiteró que, cuando desde AOMA, se habla de la cuestión previsional “solicitamos justicia para los trabajadores mineros”. Resaltó que “queda muy feo hablar de otras actividades, pero buscamos un régimen previsional para los mineros” de la misma forma que gozan quienes “a pocos metros de aquí se desarrollan actividades trabajando a cinco metros de profundidad y sí poseen régimen especial”. Aclaró que le “parece muy bien que lo tengan porque seguramente lo merecen” de la misma forma que los mineros se lo merecen.
Expuso que sus fundamentos se basan en que existen miles de trabajadores que desarrollan su labor “a 500, 1.000 o 2.000 metros bajo tierra, pero claro, cuando nosotros tenemos un problema no llegamos a los medios nacionales”, en contrapartida detalló que “cuando eso sucede aquí en el subterráneo de Buenos Aires, y se afecta 5 millones de personas, se difunde” con amplitud.
Laplace entiende que tener esta Ley “es un hecho de justicia para los mineros y hemos acercado estudios e información de nuestros profesionales” para que se comprenda que cuando se habla de vejez prematura es como consecuencia “que estamos trabajando por sobre los 4.000 msnm a 45 grados bajo cero”, aclarando que este esfuerzo “los mineros lo hacen todos los días, teniendo en una misma jornada de trabajo una amplitud térmica de 70 grados”, por lo que la salud se ve afectada y por esta causa, entre otras, se torna absolutamente necesario este régimen.
Afirmó que como consecuencia de los difíciles y duros ambientes de trabajo que causan, el viento, frío, calor, lluvia, nieve o altura “para algunos inversores a los 50 años de edad los trabajadores son descartables y no resultan rentables para estas empresas”, lo que significa un perjuicio para quienes dedicaron su vida a esta actividad. Dejando en claro que esto debe tener una compensación a la hora de ver finalizada sus capacidades laborales por cuestiones de mercado y de desgaste físico.
Se refirió a otro gran padecimiento que padecen los recursos humanos de esta actividad como el que provoca la polución ambiental. Al respecto el dirigente denunció que “es nociva, y se presenta como una de las enfermedades comunes que sufre nuestra gente”, siendo la “silicosis, una grave enfermedad pulmonar”, que es originada por el permanente polvo “que respira el trabajador en los yacimientos mineros” del país.
Laplace fue muy contúndete con este último punto “tenemos trabajadores que con 23 años que se nos mueren porque no hay controles y aquí tiene que ver el rol del Estado. Esto nos pasa y estamos en el silo XXI”.
Aclaró a los diputados y asesores presentes que él sabe “que con la ley previsional no se termina con estos problemas”. Asegurando que “cuando uno habla de socavón, automáticamente, hablamos de la humedad reinante en una mina” que también contribuye al desgaste del cuerpo.
Aseguró que devolverles a los trabajadores lo que les fue arrebatado por decreto de facto en el año en 1976 indica que “estamos detrás de un acto de justicia y no estamos atrás de una prebenda”.
A la adversidad laboral de antes, se le debe sumar las nuevas modalidades actuales relacionadas a que “en la absoluta mayoría de los proyectos los trabajadores están solos, con un desarraigo de 14 o 7 días de sus hogares”. O los ambientes nocivos que se pueden experimentar en la explotación y producción de piedra, cal, cemento o el litio. Subrayó además el grave “daño que producen la molienda de minerales en los pulmones” de los trabajadores.
Reclamó a los diputados oficiales que de la misma forma que el gobierno nacional le dio a las empresas el beneficio de retirarles los impuestos a las retenciones por exportación “que fueron del 5 al 10 % “, sean “coherentes y consientes y otorguen este beneficio previsional a los mineros”.
Recordó Laplace que “las ventajas que dio este gobierno a las empresas, en relación a la quita de las retenciones a las exportaciones, no se reflejó en mejoras dentro del mercado”. Ya que esta quita sustancial que se les otorgó a los inversores “no significó más plata a los trabajadores, nosotros pretendemos una cuestión de justicia, no pretendemos nada que no nos corresponde”. Por último, y en la misma línea de razonamiento aseveró “así como les mejoraron a las empresas entre un 5 o un 10 sus ganancias, pongan esos mismos dividendos para beneficio de los mineros” culminó.
