Más de 1,000 familias rurales de Cajamarca esperan que el fondo social que se genere con el desarrollo del proyecto minero Michiquillay financie iniciativas productivas, señaló hoy el presidente de la junta directiva de la comunidad campesina de Michiquillay, Jesús Díaz.
“Están surgiendo mentiras en Cajamarca de que la comunidad no quiere la inversión privada, pero acá somos más de 1,000 familias que estamos esperando el inicio de este proyecto para que financie iniciativas productivas en nuestra comunidad”, mencionó.
Díaz aclaró que la comunidad campesina de Michiquillay apoya a la inversión, pero siempre y cuando sea responsable con el medio ambiente, tenga una buena convivencia social y respete los derechos de las familias campesinas.
“Mañana se realizará una mesa de trabajo con el objetivo de validar los aportes y sugerencias recogidas en los talleres participativos realizados con nuestra comunidad”, manifestó.
Cabe indicar que en dicha mesa de trabajo estarán presentes la junta directiva de la comunidad de Michiquillay y altos funcionarios de ProInversión.
En los próximos días, en coordinación con la junta directiva, representantes de ProInversión estarán realizando las visitas a los caseríos para explicar los beneficios que se detallan en el proyecto de contrato.
Michiquillay y La Encañada son las dos comunidades campesinas que están en el área de influencia directa del proyecto minero y por tanto se van a beneficiar del fondo social.
El Programa Educativo Integral (PEI) brinda apoyo integral en los diferentes niveles de educación en las comunidades campesinas de Michiquillay y La Encañada en Cajamarca.
Silvia Barrueto, gerente general del Fondo Social Michiquillay, quien administra parte del aporte social que dejo la primera adjudicación del proyecto en el 2007, explicó que este tipo de programas apuntalan a mejorar las condiciones de vida de pobladores de su ámbito de acción, a través de propuestas sostenibles.
Detalló que son un total de 982 beneficiarios, 209 corresponden a la Comunidad Campesina La Encañada y 773 a la Comunidad Campesina Michiquillay, de los cuales 253 están con beneficio integral y 729 el beneficio parcial, cubiertos cn los estudios de Preuniversitario, pregrado y Bachillerato y titulación.
“No se trata solo de resolver el problema económico, es también producir una nueva sociedad en la que la exclusión social sea solo un pasado lejano, en la que el pueblo se organice horizontalmente y promuevan nuevos estilos de vida y de consumo y en la que las esperanzas del desarrollo comunal sean una realidad”, subrayó Barrueto.
El PEI cuenta con dos componentes: el proyecto educativo Escuela y el proyecto de Soporte Integral para Estudios Superiores (SIES).
Mientras el primero brinda el soporte en la educación básica regular, a través de capacitación, implementación de recursos en las 27 instituciones educativas; el segundo proyecto SIES responde a la necesidad de cursar y culminar estudios superiores en universidades e institutos superiores tecnológicos, solventando parcial o integralmente este proceso, dotando así de la oportunidad de desarrollo profesional a los comuneros e hijos de las comunidades campesinas de Michiquillay y La Encañada en Cajamarca.
En los últimos días, ProInversión informó que 10 empresas de primer nivel, nacionales e internacionales, competirán por el proyecto minero Michiquillay, el cual tiene como fechas de adjudicación el 20 de diciembre próximo.
Trascendió que entre los postores está Buenaventura, Southern Copper y Milpo.
+50% de la población en Cajamarca es pobre, aprox.
+989 beneficiarios del programa educativo a través del fondo de Michiquillay.
+US$ 100 millones configuran el actual fondo minero de Michiquillay.
+50% del pago que hace el adjudicatario al Estado irá al Fondo Social Michiquillay.
