Los precios del oro subieron el miércoles debido a que el dólar cayó por factores técnicos y débiles datos económicos de Estados Unidos, y amplió sus avances después de que la Reserva Federal divulgó las minutas de su más reciente reunión, las que sugieren un alza de tasas en el futuro cercano.

Las ganancias del lingote se aceleraron después de las minutas de la Fed, debido a que el dólar cayó a un mínimo de dos meses frente al yen japonés, de un mes frente al franco suizo y a su cota más baja desde el 20 de octubre frente a una cesta de monedas.

El oro al contado subió 1.1%, a 1,293.92 dólares la onza, mientras que los futuros del oro en Estados Unidos para entrega en diciembre ganaron 10.50 dólares, o 0.8%, a 1,292.20 dólares la onza.

Débiles datos económicos en Estados Unidos también presionaron al dólar. Las nuevas órdenes de bienes de capital de fabricación estadounidense cayeron inesperadamente en octubre, después de tres meses consecutivos de avances, y una medición de los pedidos que excluye componentes volátiles mostró su mayor caída desde septiembre del 2016.

Las minutas de la Fed mostraron que los funcionarios esperan un alza de las tasas de interés en el “corto plazo”.

Los inversionistas estaban ansiosos por tener oro como cobertura frente a riesgos, incluyendo una posible caída de los mercados globales desde máximos récord actuales, dijo el analista de Saxo Bank Ole Hansen, quien pronosticó que el precio del metal subirá a 1,325 dólares a fin de año.

Entre otros metales preciosos, la plata ganó 1.3%, a 17.15 dólares la onza. El platino subió 0.8%, a 940.90 dólares la onza, y el paladio avanzó 0.8%, a 1,005.20 dólares la onza después de tocar su nivel más alto desde el 10 de noviembre a 1,007.20 dólares.

El mineral es uno de los recursos más buscados por los inversionistas ante riesgos geopolíticos o financieros, pero podría catapultarse paulatinamente. ¿Por qué? 

Los precios podrían superar los 5 mil dólares la onza en cinco años, desde aproximadamente mil 280 dólares en la actualidad ya que los inversores buscan mayores rendimientos en medio de un período prolongado de dinero barato y utilizan el metal como refugio del riesgo geopolítico y financiero, dijo Rob McEwen, máximo responsable de McEwen Mining.

Si esto sucede, "va a haber un tsunami de dinero en busca de un lugar a donde ir", dijo durante una entrevista en una conferencia del sector en San Francisco.

Las tasas de interés más bajas durante más tiempo han alimentado burbujas en los mercados bursátiles, inmobiliarios e incluso en el arte, ya que los inversores buscan mayores rendimientos, explicó McEwen. 

Si bien tradicionalmente un retorno a tasas más altas impulsaría el atractivo de los activos que devengan intereses más altos, McEwen detalló que el oro debería volverse más atractivo a medida que los mercados se vuelvan a calibrar.

McEwen dijo en septiembre de 2016 que el oro podría negociarse en un rango de mil 700 dólares a mil 900 dólares para finales de ese año. 

El metal despidió 2016 por debajo de los mil 150 dólares a medida que el dólar subía.