Se redactará un nuevo artículo que quite los términos “periglacial y permafrost”
Pero hay una en particular que ha generado discordia. Se trata de la indicación al Artículo 5° de la ley (ver cuadro con detalles más abajo), la cual apunta a las actividades prohibidas en los glaciares "que puedan afectar su condición natural o las funciones, las que impliquen su destrucción o traslado o interfieran en su avance".
Lo que propuso el Ejecutivo dice lo siguiente: "Se prohíbe la remoción, traslado, y cubrimiento con material de desmontes y/o escombros que pueda afectar a los glaciares de conformidad a lo señalado en este artículo. Para la ejecución de cualquier otra alteración a glaciares se deberá contar con el Permiso Ambiental Sectorial a que hace referencia el inciso siguiente". Además, detalla que "la Dirección General de Aguas otorgará el permiso cuando la obra, programa o actividad en el glaciar no afecte significativamente la escorrentía actual y potencial a la cuenca inmediata a la que el glaciar aporta recursos hídricos, ni tampoco su estabilidad mecánica".
El pasado 2 de octubre el ministro de Minería, Baldo Prokurica, defendió la indicación sustitutiva señalando que "se hizo sobre la base de un trabajo que realizó un comité donde participaron ex ministros, ex directores de la Dirección General de Aguas, técnicos y profesionales de la Universidad de Chile, quienes prepararon un informe respecto del proyecto original y del cual se obtuvo, a mi juicio, un trabajo científico aglutinando elementos serios, especialmente, en lo que es la definición de glaciar, que se apega a las que se usan a nivel internacional".
Según el Artículo 2° de la normativa, se entenderá como glaciar "toda masa de hielo perenne estable o que fluye lentamente, con o sin agua intersticial, formado por la recristalización de nieve, ubicado en diferentes ecosistemas, cualquiera sea su forma, dimensión y estado de conservación. Son parte constituyente de cada glaciar el material detrítico rocoso y los cursos internos y superficiales de agua".
En tanto, lo propuesto por el Gobierno considera que es una "masa de agua terrestre en estado sólido, de ocurrencia natural, que haya perdurado al menos 15 años, con presencia de hielo y eventualmente neviza y nieve superficial, con evidencia de flujo actual o pasado, independiente de su estado de degradación, cualquiera sea su forma geométrica y ubicación (glaciar de valle, de montaña, efluente, campo de hielo, u otros), y su cobertura detrítica superficial al final del período de ablación..." "Son partes constituyentes de un glaciar, su material detrítico rocoso superficial o incorporado en el interior del glaciar y el agua líquida, tanto superficial como interna", añade. Y concluye: "Los glaciares menores a una hectárea no se consideran glaciares para efectos de esta ley, a menos que ya se encuentren catastrados en el inventario a que hace referencia el artículo 3° a la entrada en vigencia de la presente ley, en cuyo caso dejarán de ser glaciar cuando se reduzcan a menos de 0,1 hectáreas".
El presidente de la Comisión, Álvaro Elizalde (PS), comentó que "el debate técnico está radicado en cuál es el entorno necesario a proteger -adicional al glaciar- para la preservación del mismo. Ahí hemos escuchado a distintos académicos que han dado a conocer sus puntos de vista y sobre eso se va a pronunciar finalmente la Comisión de Minería". En tanto, el senador Rafael Prohens (RN) sostuvo que "nosotros no queremos que se derritan los glaciares, de hecho, los estamos protegiendo, pero también creemos que el país necesita tener una economía sustentable en la cual se puedan hacer actividades cuidando el medioambiente.
Esa es la postura que he tenido siempre". Por su parte, Alejandro García-Huidobro (UDI) afirmó que "lo importante es mirar de qué manera protegemos los glaciares como corresponde, pero también no impedimos el desarrollo de actividades económicas, especialmente la minería. Tengo fe en que la cordura pueda volver". Otra de las críticas que se hace es que el texto "acota la mayor parte de las definiciones de esta iniciativa", estableciendo "categorías de protección, señalando qué se puede hacer en los glaciares en específico y qué no" (Artículo 4°).
Los senadores Girardi, Elizalde, Órdenes, Allende, Muñoz y Provoste, señalaron que en la tramitación de la Ley de Glaciares no se ha llegado con el Ejecutivo al «acuerdo» que informó la prensa,»porque desnaturaliza el objetivo principal de la iniciativa que es «proteger y conservar las principales reservas de agua dulce del futuro».
Los senadores de oposición Guido Girardi, Ximena Órdenes, Isabel Allende, Yasna Provoste, Álvaro Elizalde y Adriana Muñoz afirmaron que no es efectivo que se estén realizando gestiones con el Ejecutivo para alcanzar un acuerdo en la tramitación de la Ley de Protección de Glaciares como lo informara la prensa.
La iniciativa se encuentra actualmente en la Comisión de Minería del Senado, donde el Ejecutivo ingresó una indicación que sustituye el proyecto aprobado en general en la instancia de Medio Ambiente de la Cámara Alta y desnaturaliza su objetivo principal que es protegerlos y conservarlos para asegurar la provisión de agua en vastas zonas de nuestro país.
Los parlamentarios señalan que la «discusión democrática se debe dar en las comisiones legislativas y porque ese es el espacio donde se pueden realizar perfecciones al texto, alcanzar los consensos o dirimir las diferencias por medio de las votaciones correspondientes».
A su vez los senadores rechazaron «la campaña de desinformación que ha llevado adelante el Ministerio de Minería para infundir temor a los trabajadores del sector por medio del supuesto peligro de perder sus fuentes laborales».
Aseguraron que «la actitud negacionista de esta cartera atenta contra la seguridad hídrica nacional y contradice nuevamente las intenciones del Presidente Piñera que levanta una Mesa Nacional del Agua, al mismo tiempo que sus ministros sabotean una de las pocas iniciativas que busca proteger los recursos hídricos del país».
Los legisladores de la DC, PS y PPD recordaron que «los glaciares son el mayor recurso estratégico del que disponemos hoy pues no solo son un mecanismo de control climático, sino que también una reserva del agua elemento vital para la vida y que, actualmente, se encuentra en grave riesgo».
Pulso
Se buscará una nueva redacción que descartará los términos “periglacial y permafrost” que incluía el proyecto del senador Girardi
No votaron ni un artículo, pero se visualizó un pre acuerdo en torno al objeto de protección en el proyecto de glaciares, entre el gobierno y la oposición, en la Comisión de Minería del Senado.
En términos simples el primer artículo de esta iniciativa incluirá la protección a los glaciares y a su entorno, descartando palabras como periglacial y permafrost, que estaban en el proyecto original de los senadores encabezados por Guido Girardi (PPD).
“Hay consenso pleno en que todos queremos proteger los glaciares. Hay cierta ambigüedad respecto del área que los rodea donde hay que establecer sus características y dimensiones de manera particular. Ello porque hay veces en que una obra a 100 metros del glaciar no perturba, y otra que puede estar a 5 km y lo afecta, dependiendo también de la naturaleza de la actividad”, sostuvo el senador Alejandro Guillier, quien apareció como intermediario entre gobierno y oposición.
De esta forma, el parlamentario presentará una nueva indicación afirmando que se protegerán todos los glaciares, los blancos, de roca, cubiertos y descubiertos; y que el entorno se determinará con estudios de impacto ambiental para no dañarlos.
La Comisión partió debatiendo la primera propuesta de la indicación sustitutiva del Gobierno sobre el objetivo del proyecto, lo que dio pie para que se ampliara el debate sobre las definiciones contenidas en la idea original.
“La protección a los glaciares es el principio rector del proyecto por su aporte hídrico a las cuencas. Pero ampliarlo al permafrost puede generar una paralización de actividades, ya que según información técnica de organismos internacionales, el aporte hídrico de estos puede ser cero”, explicó el ministro de minería, Baldo Prokurica.
Asimismo el glaciólogo de la Dirección General de Aguas, Gino Casassas, manifestó que el significado de periglacial es todo terreno afectado por ciclos de congelamiento y descongelamiento, “por lo que podrían caer bajo este concepto las regiones australes, hasta el estadio de Apoquindo sería un ambiente periglaciar”.
Estas apreciaciones llevaron a que los senadores coincidieran en la necesidad de definir con mayor precisión el entorno del glaciar, el cual sería objeto de estudios de evaluación de impacto ambiental en caso que una actividad productiva aspire a desarrollarse en su zona.
“La Comisión acordó darse una semana para una redacción común, entonces la próxima semana se votaría este tema”, puntualizó el presidente de la instancia, senador Álvaro Elizalde (PS).
