La acostumbrada protesta sabatina de la Asamblea Los Algarrobos, en Andalgalá, que se opone a los proyectos mineros se tradujo esta tarde en un ataque incontenible de destrucción y piromanía a la sede de la compañía minera que impulsa el proyecto Agua Rica.
Llama la atención, o no tanto, que los vándalos actuaran el una virtual zona liberada, a pesar de que el municipio de la Perla del Oeste catamarqueño había recibido refuerzos de seguridad en los últimos días por tratarse de una zona roja de contagios de Covid.
Al momento de cerrar esta información, en pleno desarrollo con peores novedades minuto a minuto, fuentes consultadas por Mining Press daban cuenta de que se estaban incendiando fincas linderas a las oficinas de Mara, la empresa controlada Yamana Gold que acababa de anunciar la reanudación de la exploración en el yacimiento de cobre.
Voceros oficiales en la capital provincial dicen que el gobernador Raúl Jalil junto al ministro de Seguridad y el de Gobierno estaban al caer la tarde en un comité de crisis analizando los caminos a seguir.
La información no les llegará en carreta: camionetas, vehículos particulares, computadoras y todo el mobiliario perdido, además de las imágenes sobre empleados que tuvieron que huir por los techos para salvar su integridad. Además de testimonios de personas salvajemente agredidas, que ayer circulaban por los celulares del propio gobierno catamarqueño, dando nombres y apellidos de los actores.
Hay fotos, videos, testimonios virales, incitaciones a la violencia en los días y las horas previas a este sábado negro, documentos suficientes para dar con los responsables de este grave acto delictual ejecutado por quienes se autoproclaman representantes del sentir popular.
El mensaje necesario de la minería nacional e internacional al gobierno, la policía, legisladores, fuerzas vivas y prensa de Catamarca es que quien ejerce poder y protagonismo no puede ser un mero comentarista y relator de las agresiones en democracia. Los mandatarios del voto popular deben ser ejecutores de los poderes del Estado y deben honrar esa condición o dedicarse a otra cosa.
En febrero de 2010, Andalgalá y Catamarca vivieron una situación similar. La recordada "pueblada" atacó a la minería y a los poderes públicos, para salir al cruce de su falta de mayoría en la sociedad. Entonces acobardaron al poder político y lograron detener la historia 10 años.
Ahora que Agua Rica venía construyendo consensos en la sociedad, vuelven a imponer su ley de terror. Está todo dicho
"Los daños son totales ", informaba este domingo Pulso:
Los peritos de la Policía de la Provincia están llevando adelante los peritajes en las oficinas de la empresa Yamana Gold que lleva adelante el Proyecto Agua Rica luego de los daños causados en la jornada de ayer durante una marcha que llevaban adelante quienes se oponen a la actividad minera . La Fiscal Subrogante de Andalgalá, Soledad Rodriguez afirmó que los daños son totales y que "lo que constituya delito va a ser castigado como corresponde"
Crónicas de un sábado negro
Serios incidentes se produjeron hace instantes en las oficinas de Agua Rica en Andalgalá, con un grupo de manifestantes antimineros.
La ruidosa protesta se trasladó por las calles de la ciudad y terminó en la sede de la minera, que fue tomada por estas personas, quienes rompieron los portones para ocasionar destrozos y luego prender fuego en el lugar.
En las oficinas se encontraba un sereno, que afortunadamente logró salir por sus propios medios y un tanto ahogado por la cantidad de humo en el lugar.
Según trascendió, esta intención ya había sido anticipada en la semana.
Cuando el zorro cuida las gallinas: El secretario de Seguridad de Andalgalá, Oscar Martiarene, marchando hoy con El Algarrobo, momentos antes del ataque a Agua Rica:
El ataque al Partido Justicialista
La antiminería también atacó la sede del Partido Justicialista Andalgalá. Los manifestantes rompieron el ventanal para ingresar.
VIDEO ELOCUENTE: LA ANTIMINERÍA VIOLENTA, OTRA VEZ EN ACCIÓN
