El ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, dijo que la agencia ambiental Ibama está a cargo de la evaluación de tales proyectos y de los riesgos asociados, y que esa tarea se lleva a cabo estrictamente de acuerdo a bases técnicas.
El gobierno de Brasil podría abrirse a la posibilidad de evaluar nuevos proyectos hidroeléctricos en la Amazonía dependiendo de los méritos de las incitativas, en momentos en que el Ejecutivo intenta ignorar las interferencias "ideológicas" en los procesos de licencias, dijo el ministro de Medio Ambiente Ricardo Salles.
Hablando en un seminario organizado por asociación de relaciones con el gobierno Abrig, Salles dijo que la agencia ambiental Ibama está a cargo de la evaluación de tales proyectos y de los riesgos asociados, y que esa tarea se lleva a cabo estrictamente de acuerdo a bases técnicas.
"Es importante recordar: el proceso de licencias ambientales no es un instrumento para decir no. Es un instrumento para determinar bajo qué condiciones decir sí", sostuvo.
Salles reconoció que la Amazonía era "una región sensible" por su biodiversidad, y destacó que la construcción de proyectos hidroeléctricos ahí no implica lo mismo que en cualquier otra región del país.
El ministro dijo que Ibama trabaja para medir los beneficios y riesgos de cada proyecto y, al final del análisis, decide si hay medidas que puedan ser impuestas para mitigar los riesgos, permitiendo al proyectos seguir adelante.
Salles reconoció que la Amazonía era "una región sensible" por su biodiversidad, y destacó que la construcción de proyectos hidroeléctricos ahí no implica lo mismo que en cualquier otra región del país.
La posición del ministro marca un cambio frente a la administración previa, de centro izquierda, durante la cual dijo que las decisiones se tomaban en base a "dogmas" que comprometían la protección del medioambiente.
