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CRISIS HÍDRICA
Sequía histórica pone a Brasil a las puertas de un tarifazo eléctrico
DIARIOS/ENERNEWS

En los últimos 12 meses, la cuenta de luz subió 20%

29/08/2021

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que su país, principal potencia industrial latinoamericana, "está al límite de su capacidad energética" debido a una sequía histórica que golpea la capacidad de las centrales hidroeléctricas, por lo que anticipó que habrá aumentos de tarifas de luz y pidió a la población reducir el consumo en sus hogares.

"Les voy a pedir que apaguen la luz que no usan en sus casas, vamos a ahorrar entre todos energía", dijo Bolsonaro ante sus seguidores en el Palacio de la Alvorada este viernes, ocasión en la culpó a los gobernadores de no reducir los impuestos provinciales a la energía.

Las declaraciones de Bolsonaro llegan luego que el ministro de Economía, Paulo Guedes, cuestionara "cuál es el problema de que la energía fuese un poco más cara porque llueve menos".                     

El Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS) de ese país informó que la capacidad media de los embalses está en un 23 por ciento con riesgo de reducción hasta el 21, en comparación con el 42.3 de igual periodo en 2020.

Esta situación implica que las reservas responsables del 70 por ciento de la capacidad de generación hídrica de Brasil se hallan en niveles críticos.

Bolsonaro dijo que su país, principal potencia industrial latinoamericana, "está al límite de su capacidad energética" debido a una sequía histórica que golpea la capacidad de las centrales hidroeléctricas.

Además, entre 2001 y 2021 Brasil redujo un tercio su dependencia de hidroeléctricas para el abastecimiento de energía, y estiman que, dentro de una década, dicha fuente de generación se reduzca del 62 por ciento actual a un 48.

El ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, descartó un plan de racionamiento, pero en el Gobierno y hasta el propio presidente dan por hecho que los aumentos de las tarifas marcarán 2022.

En los últimos 12 meses, la cuenta de luz subió 20% y solo en los últimos 30 días la suba fue del 5%, en medio de un proceso inflacionario anual cercano al 9%, contra el 3,25% de de la meta fijada por el Banco Central de Brasil para 2021.

La Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) prevé aumentos del 16,68% para 2022, año en el cual Bolsonaro se juega la reelección.

"El aumento exponencial de la factura de la luz ya tiene efectos inmediatos en la aprobación del gobierno. Por no hablar del efecto inflacionario de la crisis energética, con incrementos en cascada en todos los sectores de la economía", alerta el analista político Gerson Camarotti.

La sequía ha provocado que los embalses de las hidroeléctricas del sudeste y centro-oeste –que responden al 70 % de la capacidad de generación hídrica del país– se encuentren en niveles críticos. El Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS) informó que la capacidad media de los embalses está en un 23 % y pueden terminar el mes con un 21 %. El año pasado, en el mismo periodo, se encontraban en un 42,3 %. 

Brasil enfrenta riesgo de racionamiento eléctrico - BNamericas

La ONS también alertó de que a partir de octubre la capacidad actual de generación de energía eléctrica del país será insuficiente para atender la demanda.Para evitar apagones se deberá aumentar el suministro en un 7,5 %.

El organismo recomendó al Gobierno aumentar el uso de las termoeléctricas y considerar la importación de energía de los países vecinos. 

El Ejecutivo ha descartado la posibilidad de imponer un racionamiento para reducir el consumo de energía. Hasta el momento, el Gobierno activó plantas térmicas, que producen electricidad pero que son más caras y contaminantes.  

Esta semana anunció que los consumidores que economicen energía eléctrica recibirán descuentos en sus facturas, pero no ofreció detalles de este programa. 

También se comunicó a través de un decreto presidencial la reducción del consumo de energía entre un 10 % y un 20 % en toda la administración pública federal entre septiembre de 2021 y abril de 2022.

"Agosto fue un mes muy seco. La única región de Brasil donde se esperaba lluvia era la región sur, pero no llegó con la intensidad que se esperaba. Entonces, tenemos una situación bastante crítica", explicó Luiz Carlos Ciocchi, presidente del Comité de Monitoreo del Sector Eléctrico (CMSE).

El Ministerio de Minas y Energía tiene previsto también enviar energía eléctrica producida en el nordeste al resto de regiones del país para compensar la escasez de las regiones del sur.

El exministro de Seguridad Social de Brasil, Carlos Gabas, ha respondido a las declaraciones del Gobierno de Bolsonaro calificándolas de ofensivas para el pueblo. Gabas se muestra en desacuerdo con el discurso de que no es un problema que suba un poco el precio de la energía. La planificación y las inversiones en el sector permitieron superar las crisis provocadas por la sequía en 2001 y 2002, recuerda.


La peor sequía en décadas

MARCELO SILVA DE SOUSA/LA NACIÓN

El presidente brasileño Jair Bolsonaro advirtió la noche del jueves que Brasil está “al límite del límite” por la crisis hídrica y le pidió a la población que ahorre energía.

”Tengo seguridad que usted puede apagar una luz ahora. Pido ese favor: apague una luz. Ayude, así está ayudando a economizar agua de las hidroeléctricas. Ya estamos cerca de 10, 15% de almacenamiento en gran parte de las represas. Estamos al límite del límite. Algunas van a dejar de funcionar si la crisis hidrológica continúa existiendo”, aseguró.

En medio del agravamiento de la peor sequía en décadas que desafía la provisión de energía en Brasil para los próximos meses, Bolsonaro anunció que avanzará con medidas que estimulan la reducción del consumo de electricidad, un intento por mitigar la crisis y alejar el fantasma del racionamiento.

Brasil está viviendo su mayor crisis hídrica en 91 años. La falta de lluvias está poniendo en jaque la generación de energía en las usinas hidroeléctricas, que trabajan muy por debajo de su plena capacidad.

Aunque el gobierno descarta la hipótesis de un racionamiento, analistas del sector advierten que crece el riesgo de que falte energía en horarios pico hacia fin de año. Las usinas hidroeléctricas responden hoy por un 62% del total de la matriz energética del país.

El deterioro de la crisis en las últimas semanas llevó al gobierno a presentar ayer un programa de “reducción voluntaria” de consumo, con descuentos en las cuentas de pequeños consumidores a partir de septiembre. Todavía no se conocieron los detalles, pero según adelantó el ministro de Minas y EnergíaBento Albuquerque, el programa entrará en vigor la semana que viene.

“Repito: no trabajamos con la hipótesis de un racionamiento”, dijo el ministro, taxativo sobre la posibilidad de que se afecte el suministro en los próximos meses.

Nivalde de Castro, coordinador del grupo de Estudios del Sector Eléctrico (Gesel) de la Universidad Federal de Río de Janeiro, ponderó, en diálogo con LA NACION, que las medidas adoptadas por el gobierno “están dentro de un encuadramiento técnico consistente” aunque no está claro si conseguirán evitar problemas de abastecimiento de energía en noviembre.

“Todo lo que puede producir energía está siendo puesto en funcionamiento y el gobierno formalizó medidas para reducir la demanda”, dijo el profesor y coordinador del Gesel. “Pero si las lluvias continúan siendo escasas y la demanda no cae, el escenario en noviembre será de cortes selectivos de energía entre las 17 y 20 horas”.

Situación crítica

El comité de monitoreo del Sector Eléctrico, presidido por Ministerio de Minas y Energía, había admitido el martes un “relevante empeoramiento” de las condiciones hídricas. Julio y agosto fueron los peores meses de lluvias de la serie histórica del monitoreo del sector eléctrico.

“Nos gustaría estar equivocados, pero la naturaleza se ha mostrado mucho más negativa que nuestras simulaciones que ya eran pesimistas”, admitió ayer el director general del Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS), Luiz Ciocchi.

Ante la situación crítica, usinas del noreste van a transferir energía para el sur del país, donde los reservatorios operan con poco más del 30% de la capacidad. El escenario es más apremiante en la región sudeste y centro-oeste del país, cuyos reservatorios están con un 22,7% de capacidad. Es un volumen inferior al que había en el mismo período en 2001, cuando Brasil vivió la última gran crisis eléctrica nacional bajo el segundo mandato del expresidente Fernando Henrique Cardoso.

Ahorro obligatorio

La perspectiva es que la situación se agrave a partir de octubre y especialmente en noviembre, el último mes de la estación seca. Albuquerque anticipó que el escenario seguirá siendo desafiante: “Las perspectivas para el futuro en términos de precipitaciones, hasta el fin del período seco, no son buenas”.

Otro intento por mitigar la crisis llegó con un decreto de Bolsonaro, quien ayer ordenó que la administración pública federal debe ahorrar entre un 10 y 20% del consumo de electricidad a partir de septiembre hasta abril de 2022.

El ONS ya admitió en una nota técnica que tendrá dificultades para atender la demanda de energía en octubre y, principalmente, en noviembre.

De Castro atribuyó la crisis exclusivamente a la extraordinaria sequía que enfrenta al país. El profesor resaltó que entre 2001 y 2021 Brasil redujo un tercio su dependencia de hidroeléctricas para el abastecimiento de energía y la proyección es que en 10 años ese tipo de energía responda por el 48% del total de la matriz frente al 62% actual.

“No hubo ningún error de planificación, y se diversificó mucho la matriz en los últimos años. La variable en la cual Brasil podría tener más responsabilidad es en la protección de la floresta amazónica. La política ambiental está haciendo la vista gorda ,y es un error estratégico porque con la deforestación y el avance de la frontera agrícola va disminuyendo el área que emite humedad”, concluyó el profesor.


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*La información y las opiniones aquí publicados no reflejan necesariamente la línea editorial de Mining Press y EnerNews