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ANÁLISIS
Bonelli: La difícil misión a Oriente, el cuento chino y el desafío ante el FMI
CLARÍN/MINING PRESS/ENERNEWS
02/06/2023

MARCELO BONELLI 

Cuentan las horas y los días. Están como los presos. La economía está al borde del abismo y el ministro y su equipo transitan un crucial momento. Sergio Massa se juega mucho. Un fracaso en las negociaciones podría activar una mortal corrida cambiaria. Así está la situación: delicada, caliente, inquietante.

El ministro va a negociar este viernes la ampliación del “crédito chino”. Serían US$ 3.000 millones como para obtener una bocanada de oxígeno. También para justificar una misión “pomposa” y hasta -en algunos casos- tragicómica: a Máximo se le ocurrió decir que "China ayuda sin presiones".

Hoy en el mundo nadie ayuda sin exigencias. La insólita frase refleja los desconocimientos del hijo de Cristina y las llamativas creencias en desuso. Maximo inventó un “relato” que se parece sólo a “un cuento chino".

China -ya se sabe- exige condiciones severas para todos los acuerdos. Ahora Beijing es tan imperialista como Washington.

Entre las cláusulas para prestarle a la Argentina reclama primero negocios estratégicos (Hidrovía y 5G) y, segundo, sobretasas exorbitantes en sus créditos. También una cláusula innegociable en cada préstamo: que Argentina tenga un acuerdo con el FMI y -por lo tanto- la auditoría financiera de Washington de que va a poder pagar la deuda.

En el círculo rojo se insiste con que Massa subió a Maximo al avión precisamente para que entendiera esa cuestión. Que nadie le presta a un país dislocado como Argentina sin un reaseguro del FMI. Ni siquiera China.

La misión a Oriente tuvo además ribetes provocativos. Massa usó el flamante avión presidencial, mientras Alberto tocaba la guitarrita en Chapadmalal. Toda una señal.

Al viaje tampoco fue nadie de la Cancillería. Santiago Cafiero está dedicado a la interna electoral. Massa trata a Cafiero como “ese pibito” y el canciller insiste que Massa está preso de su cargo. Eso enfurece al ministro: “Es un irresponsable”, dice enojado. Las negociaciones con Washington están que arden. Hay diálogo fluido pero las cuestiones técnicas aún hoy están distantes.


LA NEGOCIACIÓN CLAVE
La negociación esta trabada en un punto: el salto del tipo de cambio. En definitiva cómo se devalúa. Por decisión de Massa, Leo Madcur insiste que un salto cambiario sería desastroso y abriría las puertas de la híper. Se niega. Pero el staff del FMI no afloja. Luis Cubeddu reclama una devaluación del 40%.

Ya estamos en tiempo de descuento. En esa negociación -real y concreta- Massa se juega a todo o nada. El resto son “papelitos de colores.” Como anticipó Clarín el ministro viaja a EE.UU. el 11 de junio. A sus íntimos -y a varios empresarios- les dijo que forzará un anuncio del FMI antes del 15 de junio.

La misión será dramática. En caso de no tener el aval de Washington podría activarse una fatal corrida cambiaria. En Wall Street los informes confidenciales advierten que Argentina está al borde del precipicio.

Pero los documentos secretos del UBS, HSBC y el Morgan Stanley hablan de la posibilidad de que la solución se alcance a través de una cláusula especial .

Massa busca llegar con el actual “status quo” hasta las PASO. Esa versión indica que el FMI avalaría no tocar el tipo de cambio, en la medida que haya un compromiso político de la Casa Rosada de ajustar la economía antes de entregar el mandato en diciembre.

En otras palabras, el FMI otorgaría los fondos, pero el actual gobierno debería hacer el trabajo sucio después de las elecciones y antes de terminar su mandato.

Cubeddu lo advierte: “Si no lo hacen ustedes, lo va hacer el mercado”.  Encima, en la cúpula del FMI hay un lío bárbaro. Los duros acusan a Kristalina Georgieva de blanda y le advierten que exageró con las concesiones a la Argentina.

Los lobos de Manhattan -increíble pero real- la acusan de “socialista” a Georgieva y Alemania, Japón y Brasil atacan en el directorio a la Argentina. Jun Mizuguchi, director de Japón, y Joerg Stephan, de Alemania, descreen de los compromisos que Massa asuma para el futuro.

Ambos, junto al director de Brasil Alfonso Bevilaqua, insisten en que Argentina dejó de cumplir el acuerdo y ya no respeta ninguna meta.

Alberto le volvió a reprochar a Lula la actitud anti-argentina de Bevilaqua, un economista que Bolsonaro ubicó en el FMI. El brasileño quedó en actuar, pero hasta ahora no pasó nada. Brasil sobreactúa en público el apoyo a la Argentina, pero en privado hace poco.

En la polémica misión de mayo -el viaje del escándalo entre Cerruti con Tolosa Paz- Lula ya había pinchado el tema del BRICS.

Para actuar su preocupación -porque no iba otorgar una garantía- exageró la cuestión. La llamó a Vilma Rousseff delante de Alberto, Massa y Cafiero y activo el “speaker” de su teléfono para que escucharan la conversación.

Ignacio de Mendiguren -en ese momento- le dijo a Lisandro Cleri: “Creo que nos están boludeando”.  Los técnicos del FMI buscarían una salida. Un informe al Board advirtiendo de la situación y delegando la responsabilidad del acuerdo a una decisión política del FMI.

Gita Gopinath -la vice del FMI- se encarga del problema. Tiene una orden política del Tesoro de EE.UU.: "No empujar a la Argentina al abismo”. Pero en Washington preocupa la “transición” despues de las PASO.

También en el círculo rojo existe esa inquietud. Temen que explote la economía y saben que todo dependerá de la política y del resultado electoral.


LOS NOMBRES DE CRISTINA
Hasta ahora Cristina tiene una sola decisión tomada, anunciar su fórmula presidencial el próximo 20 de junio. Lo hace para satisfacer otra obsesión, apropiarse de los día patrios.

Hasta el jueves al tope de la grilla estaba Wado de Pedro, a quien le están buscando compañera de fórmula. Cristina le ofreció a su amiga  y senadora Claudia Ledesma Abdala. Pero su marido Gerardo Zamora se resiste. El caudillo huele a cala.

También se inicio un audaz operativo. Sería una bomba: ofrecerle integrar el binomio presidencial a un radical molesto por los peleas de Juntos. La transición puede ser un calvario. Los días finales de Alberto y el comienzo del nuevo gobierno.

La Corte está en la picota. El Máximo Tribunal tendría que jugar un rol activo en caso de que gane la oposición convalidar reformas duras y traumáticas en la economía. Pero está en ebullición interna. Hay reproches, y zancadillas .

Ricardo Lorenzetti le pidió a Horacio Rosatti que saque del tribunal a su principal asesor Silvio Robles. Lo acusa de operar en contra y que su actuación no está “a la altura” y “desprestigia” a la Corte.

En la UIA y en AEA conocen que vienen meses bravos. Sus capos están en diálogo directo con todos los candidatos. Ahora Martín Cabrales le solicitó a Wado un encuentro con varios caciques fabriles. Todos quieren precisiones. Existen ideas y propuestas, pero muchas dogmáticas e irrealizables.

La UIA comenzó su propio proceso electoral. El poderoso Paolo Rocca de Techint mantendrá un control estricto en la central fabril.

Será en alianza con las multi de Copal. En los pasillos ya se habla de una decisión: Daniel Funes de Rioja será reelecto a fin de mes. Así “Isidorito” tendrá una tarea cíclope. Ser un interlocutor clave en la transición y el inicio de un nuevo y bravo período político en Argentina.


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*La información y las opiniones aquí publicados no reflejan necesariamente la línea editorial de Mining Press y EnerNews