Los activos de Petrobras quedarán para más adelante.
La petrolera YPF saldrá a buscar los US$ 1.500 millones que quedaron sin subscribir en el bono que lanzó el lunes para inversores extranjeros. La empresa que preside Miguel Galuccio tiene planes de captar el dinero que no pudo entrar en la colocación de esta semana (el monto máximo era de US$ 500 millones). Ese dinero será usado para comprar los yacimientos de gas y petróleo que Apache tiene en el país.
La petrolera estadounidense tiene campos de gas que producen 7 millones de m3 diarios. Al quedarse con esos activos, YPF reforzaría la producción (sólo tiene el 24% de lo que se extrae de gas en el país) y aumentaría sus reservas. Además, en el yacimiento Vaca Muerta, Apache tiene la segunda mayor extensión, con más de 500.000 héctareas netas.
En cuanto a la compra de activos de Petrobras –campos de gas en la Cuenca Austral y un área en Neuquén–, la operación quedó congelada porque los brasileños comenzaron a subir las exigencias. No habría noticias en el corto plazo.
Para poder cerrar la compra de Apache, que se hará en los primeros meses de 2014, YPF necesita liquidez. El lunes colocó en el exterior un bono por US$ 500 millones a cinco años y consiguió una tasa de casi el 9%. La última emisión fuera del país había sido en septiembre, por US$ 150 millones. Sin embargo, esta vez Galuccio pudo palpar el verdadero interés de los inversores extranjeros por la empresa reestatizada.
Sucede que el instrumento ofrecido el lunes no paga amortizaciones trimestrales ni tiene garantías (de exportación de algunos productos) como el emitido antes. Asimismo, la empresa registró una sobresuscripción de US$ 1.500 millones y consiguió una tasa del 8,875%, mejor que la que ofrecen por igual plazo bonos soberanos.
Como si fuera poco, desde que se emitieron el lunes, estos títulos subieron un 4,8%. Ese avance achica los rendimientos a 7,9% con respecto a la tasa inicial. Atrás pareciera haber quedado el temor de los inversores por los conflictos judiciales no resueltos con Repsol. Dicho sea de paso, en los pasillos de la torre de la empresa en Puerto Madero ya aseguran que esa puja está prácticamente cerrada.
Ayer, en la compañía tuvieron otro motivo para festejar: la colocación del “bono plus” por $ 150 millones. Ese título estaba destinado a pequeños ahorristas. Tenía un piso de emisión de $ 50 millones, pero recibió órdenes de compra por hasta $ 250 millones. La tasa fue del 19% más un punto porcentual por cada punto de incremento en la producción anual, hasta un máximo de 24%.
Pese a que el monto resulta insignificante, en las cinco emisiones en pesos para minoristas que hizo la compañía desde el 10 de diciembre del año pasado ya consiguió $ 1.000 millones.
En la última edición del año, la emisión del bono YPF plus superó las expectativas y volvió a generar atractivo en los inversores, llegando al tope de su colocación. "La emisión, que era de hasta 50 millones de pesos y que fue ampliada a 150 millones, culminó con más de 250 millones de pesos ofrecidos", señala el comunicado de la petrolera.
"Esta quinta edición consolidó al bono de YPF como una herramienta de inversión productiva atractiva para los pequeños y medianos ahorristas argentinos, recibiendo un total de 1.000 millones de pesos de más de 55.600 ahorristas", agregó la compañía.
Esta colocación, que al igual que las anteriores rinde un 19% de interés anual, agrega un novedoso sistema de recompensa: un plus vinculado directamente al crecimiento de la producción de hidrocarburos de la compañía, hasta alcanzar un tope del 24% anual. El cierre de esta emisión coincidió con la liquidación del primero, que se hizo efectiva en el día de ayer. "Una gran mayoría de quienes cobraron el capital reiteraron su confianza en la oferta de YPF suscribiendo la quinta edición", señala el comunicado.
Finalmente ayer cerró la colocación del bono minorista de YPF. La petrolera buscó inicialmente $ 50 millones pero colocó $ 150 millones si bien recibió ofertas por $ 250 millones. La emisión del bono YPF plus superó las expectativas y volvió a generar un fuerte atractivo en los inversores, llegando al tope de su colocación, señalaron en la empresa. Se trató de la quinta edición del bono, en el marco del vencimiento de la primera de las emisiones lanzada un año atrás. En este caso, enfocada como una herramienta de inversión productiva atractiva para los pequeños y medianos ahorristas, en la sumatoria recibió durante 2013 un total de $ 1000 millones de más de 55.600 ahorristas.
Una de las características de esta colocación es que, si bien rinde un 19% de interés anual, agrega un novedoso sistema de recompensa: un plus vinculado directamente al crecimiento de la producción de hidrocarburos de la compañía, hasta alcanzar un tope de 24% anual. En esta línea, la petrolera viene de colocar u$s 500 millones a una tasa de 8,8% en los mercados del exterior. Esto le ha deparado, en los últimos días, uno de los mayores retornos entre los mercados emergentes. Las obligaciones con vencimiento en 2018 han trepado 4,8% desde que se los emitiera el 16 de diciembre, lo que reduce los rendimientos a 7,9% respecto de un 9% inicial. Eso supera el aumento promedio de 275 bonos empresariales con denominación en dólares de países en vías de desarrollo, según datos recopilados por la agencia Bloomberg. De todos modos, la deuda rinde más que 124 de 178 bonos empresariales de similar vencimiento con calificación B3 de Moodys Investors Service.
La petrolera YPF se encuentra a un paso de comprar los activos de la estadounidense Apache en el país, en la que sería una de las operaciones comerciales más importantes del año.
Se trata de una empresa que posee posiciones clave sobre Vaca Muerta, pero que sobre todo ofrecería a la compañía de bandera un rápido acceso a yacimientos de gas, el hidrocarburo que hoy más necesita el país para lograr el autoabastecimiento energético.
"Río Negro" consultó a YPF y Apache para conocer detalles de la transacción, pero ambas compañías se negaron a hacer comentarios. De todas formas, en el mercado dan por descontada la venta y aseguran que por estas horas sólo el precio de la firma y la forma de pago demoran la transacción. El rumor viene dando vueltas desde hace varios meses, pero volvió a tomar fuerte ayer.
En el sector creen que la compra de Apache podría darse antes de fin de año, aunque aseguran que la absorción tardará al menos seis meses.
Según publicó en su edición de ayer el matutino BAE, periódico cercano al gobierno nacional, la emisión de bonos por 500 millones de dólares que realizó YPF días atrás se volcaría a esta operación.
Pero de esa colocación quedaron unos 1.500 millones ofrecidos por inversores que la empresa conducida por Miguel Galuccio no tomó. Según esta versión, estaría analizando hacerlo para concretar la compra.
Los activos de Apache en Argentina superan holgadamente los 1.000 millones de dólares. Opera 25 áreas petroleras en el país y ocupa el quinto lugar en el ranking de productoras de gas.
La compañía informó que la oferta del bono YPF Plus "superó las expectativas y volvió a generar un fuerte atractivo en los inversores, llegando al tope de su colocación" ya que "la emisión, que era de hasta 50 millones de pesos y que fue ampliada a 150 millones, culminó con más de 250 millones de pesos ofrecidos" de parte de pequeños ahorristas.
Esta quinta edición consolidó al bono de YPF como una herramienta de inversión productiva atractiva para los pequeños y medianos ahorristas argentinos, lo que le permitió a la empresa recibir un total de 1.000 millones de pesos de más de 55.600 ahorristas.
Esta colocación, que al igual que las anteriores rinde un 19% de interés anual, agrega un novedoso sistema de recompensa a través de un plus vinculado al crecimiento de la producción de hidrocarburos de la compañía, hasta alcanzar un tope de 24% anual.
Los datos de producción de la compañía de control estatal a tomarse para el cálculo de rendimiento del bono serán los que difunda mensualmente la Secretaría de Energía de la Nación y son de acceso público.
Así, para el cálculo del plus se tomará el último dato publicado al momento de liquidar la tasa de interés, que será en forma mensual.
El cierre de esta emisión coincidió con la liquidación del primero, que se hizo efectiva en el día de ayer, y la compañía aseguró que "una gran mayoría de quienes cobraron el capital reiteraron su confianza a la oferta de YPF suscribiendo la quinta edición".
El lunes, la petrolera también concretó de manera exitosa la colocación internacional de una obligación negociable por 500 millones de dólares, en la que se presentaron más de un centenar de inversores institucionales que realizaron ofertas por un total de alrededor de 2.000 millones de dólares.