El Brent ha llegado a superar los US$ 70 el barril y el WTI, los US$ 67
EL ECONOMISTA
El petróleo se desinfló tras el arreón vivido en el inicio de la jornada. Los precios del 'oro negro' han subido hasta cerca del 2%, haciendo que el crudo Brent europeo superase los US$ 70 el barril y el West Texas norteamericano (WTI) los US$ 67. Es más, antes de la apertura de las bolsas europeas han alcanzado precios máximos no vistos en casi dos años, desde mayo de 2019.
El repunte se ha producido tras conocerse un ataque con drones y misiles a una refinería de Arabia Saudí, que por ahora no ha afectado a la producción de crudo del país, según ha afirmado Riad.
No obstante, la noticia ha sido suficiente para impulsar las cotizaciones. El Brent ha alcanzado hoy un precio máximo en US$ 71,38 y el petróleo americano, en US$ 67,98.
Sin embargo, tras anotarse dichos máximos empezó un paulatino declive que le llevó a territorio negativo unas horas después. Al filo del mediodía en Nueva York, el Brent se deja un 1% hasta los 68,64 dólares, mientras el WTI pierde un porcentaje similar hasta los 65,42 dólares por barril.
En lo que va de año, el 'oro negro' se revaloriza con fuerza (más del 36% y más del 38% el WTI), volviendo a cotizar en niveles previos al crash por el Covid-19 del año pasado.
Las alzas se vieron reforzadas la semana pasada (en la que el petróleo europeo subió casi un 5% y el estadounidense más del 7%) ante la decisión de los principales países petroleros de mantener los recortes de producción en abril.
De esta forma, el Brent llegó a superar la barrera psicológica de los 70 dólares, tal y como habían anticipado en las últimas semanas diversas firmas de análisis. Entre ellas, el banco privado Julius Baer, cuyo experto Norbert Rücker ha opinado hoy que "el ciclo del petróleo parece muy avanzado".
Julius Baer: "Las naciones petroleras se arriesgan y ejercen su poder frenando la producción e inflando artificialmente los precios del petróleo"
"El mercado de petróleo se calienta" y "da señales de sobrecalentamiento", ha subrayado Rücker, que ha argumentado: "Parece que la demanda se recuperará gracias a la recuperación económica, el progreso de la vacunación [contra el Covid-19] y la flexibilización de las medidas pandémicas en el mundo occidental. Las naciones petroleras se arriesgan y ejercen su poder frenando la producción e inflando artificialmente los precios del petróleo. La pregunta no es si habrá una reacción violenta [en los precios], sino desde dónde y en qué medida".
Una cautela que también han mostrado este lunes desde ING Economics: "Si bien el sentimiento en el mercado es claramente alcista, el mercado físico [de petróleo] no muestra el mismo tipo de rigidez", han advertido Warren Patterson y Wenyu Yao, analistas de la firma. "La demanda global todavía parece bastante débil", han insistido ambos expertos en un comentario en el que, no obstante, no descartan "ver más alzas a corto plazo".
En la misma línea, Norbert Rücker augura que el Brent se moverá "mucho más allá de los 70 dólares por barril hacia el verano".
"Los inversores parecen tener expectativas de una fuerte recuperación de la demanda [de crudo] durante la segunda mitad de este año. Obviamente, esto significa que si esta demanda más fuerte no se materializa a medida que avanzamos en el año, el mercado podría estar preparado para una corrección a la baja bastante fuerte", concluyen Patterson y Yao.
¿Y qué dice el análisis técnico? Pues que un retroceso del West Texas hasta los 64 dólares es "normal", según Joan Cabrero, asesor de Ecotrader. "Si no consigue revolverse [al alza desde] ahí sería indicativo de que necesitaría buscar apoyo a la zona de 59 dólares", anticipa. Por tanto, los 59 dólares es el soporte que el petróleo estadounidense debe perder "para mostrar debilidad", insiste.
ÁNGELES ESPINOSA/El País
Los rebeldes Huthi de Yemen han lanzado este domingo una ofensiva con misiles y drones contra instalaciones petroleras en Dammam, al este de Arabia Saudí, y objetivos militares en el sur de este país, según ha anunciado un portavoz militar del grupo. Un portavoz saudí ha confirmado esta noche dos ataques en la Provincia Oriental, pero ha asegurado que no ha producido víctimas ni daños significativos. Además, ha sembrado dudas sobre su autoría al mencionar que en uno de ellos, el dron “procedía del mar”.
“La operación tuvo por objetivo la compañía Aramco en el puerto de Ras Tanura, y otros sitios militares en la zona de Dammam, en el marco de la Sexta Operación de Equilibrio de Disuasión”, ha anunciado el portavoz militar de los Huthi, el general Yahya Saree. A través de la cuenta de Twitter que utiliza para sus comunicados, Saree ha explicado que se había tratado de un ataque mixto con 14 drones y 8 misiles balísticos.
De sus palabras se desprende que el ataque ha sido una respuesta al incremento de los bombardeos aéreos saudíes sobre posiciones Huthi para frenar su ofensiva contra Marib. Esta ciudad yemení es la última de importancia en manos del Gobierno internacionalmente reconocido, en cuyo apoyo Arabia Saudí intervino en Yemen hace seis años. Riad acusaba a Irán de estar detrás de la toma de Saná por parte de los Huthi.
Un portavoz del Ministerio de Energía saudí ha reconocido dos ataques este domingo: uno por la mañana “contra un depósito de petróleo en Ras Tanura con un dron procedente del mar” y otro con un misil balístico contra las instalaciones de Aramco a última hora de la tarde. Según el comunicado difundido por la agencia estatal de noticias, SPA, metralla de este último ha caído en las proximidades de la zona residencial de Aramco en Dhahran, que aloja a miles de empleados de la empresa y sus familias. “Ninguno de los dos ataques ha causado heridas, pérdidas de vida o daños materiales”, ha subrayado el portavoz.
En septiembre de 2019, el grupo se responsabilizó de un gravísimo ataque contra las plantas petroleras de Abqaiq y Khurais, que obligó a Aramco a interrumpir la mitad de su producción de petróleo (equivalente a un sexto del total mundial). Sin embargo, investigaciones posteriores establecieron que los drones y misiles salieron desde el sur de Irak, de un área bajo control de milicias proiraníes. Ahora, la mención del portavoz saudí a que el dron procedía del mar parece volver a involucrar a Irán.
La agencia Reuters había recogido con anterioridad el testimonio de dos residentes de Dhahran que habían escuchado dos fuertes explosiones entre las ocho y las ocho y media de la tarde. En las redes sociales también se han difundido vídeos de supuestos cohetes. Además, el Consulado de Estados Unidos en esa ciudad ha emitido un comunicado haciéndose eco de las informaciones y pidiendo a sus ciudadanos que extremen las precauciones.
El conglomerado urbano formado por las ciudades de Dhahran, Dammam y Al Jobar constituye el centro de la Provincia Oriental, donde se concentran las reservas de petróleo e instalaciones de Aramco. El puerto de Ras Tanura, situado al este del reino, en la costa del golfo Pérsico, es una de las principales terminales de exportación del crudo saudí.
La coalición militar que lidera Arabia Saudí en Yemen anunció el domingo por la mañana que había interceptado una docena de drones Huthi, sin detallar en qué lugares del reino, y dos misiles balísticos lanzados contra la ciudad de Jizan, muy cerca de la frontera yemení. Esta escalada se produce justo cuando EE.UU., y la ONU están intensificando los esfuerzos diplomáticos para lograr un alto el fuego en Yemen, un conflicto que se ha convertido en una guerra por interposición entre Irán y Arabia Saudí.