Esta semana el proyecto se tratará en comisión donde habrá lugar para pequeños cambios, pero el espíritu quedaría intacto
RODRIGO BONAZZOLA/Agrofy News
El 12 de mayo vence la actual ley de promoción de biocombustibles y, por el momento, hay dos caminos: la prórroga tal cual está y, por otra parte, sancionar una nueva ley. La oposición va por la primera opción, mientras que el oficialismo decidió presentar un nuevo proyecto.
Según señalan desde el interior del Frente de Todos, los números darían para una aprobación, aunque con pequeños cambios. El espíritu del proyecto, según afirman en el oficialismo, es proteger a las pymes y evitar el impacto de los biocombustibles en el precio final de los combustibles fósiles.
El titular de la Comisión de Energía en Diputados, Omar Félix, fue consultado sobre si el objetivo central es contener el precio en los surtidores. “Sí, desde luego. Eso coordinado con la necesidad de sostener a todas las plantas funcionando”, fue su respuesta.
En esa sintonía, el Frente de Todos defiende a capa y espada el proyecto, que excluye a las grandes empresas exportadoras y concentra el mercado interno en las pymes. Según trascendió, los productores de bioetanol a base de caña de azúcar están de acuerdo en un 100 % con la iniciativa.
Algunas empresas reclaman que se contemple la distancia al puerto y que el precio se mantenga libre. Desde el oficialismo dijeron que están abiertos al diálogo para realizar modificaciones si se creen necesarias.
Ajustando los números, se desprende de que las 54 plantas que producen biocombustibles, las ocho grandes exportadoras están en contra de la ley. Fuentes cercanas a la redacción del proyecto señalaron: “El resto tiene un 80 % de aceptación y un 100 % del sector azucarero”.
Esta semana el proyecto será tratado en las comisiones correspondientes, principalmente Energía y Hacienda. El oficialismo está confiado en que saldrá la aprobación, ya que los legisladores del norte adelantaron que apoyarían esta iniciativa, igual que diversos legisladores de Juntos por el Cambio.
Lobby
Este proyecto impulsado por el Frente de Todos es señalado como una iniciativa hecha a medida del sector petrolero. El gran reclamo a este proyecto es la reducción de los cortes obligatorios.
En el biodiésel pasa del 10 % al 5 %, con posibilidad de reducirlo al 3 %. En bioetanol se mantiene en 12 % con posibilidad de reducirlo a un 9 %, recortando solo en bioetanol a base de maíz. Ante estos cambios, los sectores que están en contra manifestaron que la reducción beneficia al sector de los hidrocarburos, y que fue producto del lobby.
Desde el oficialismo dejaron entrever que se demoró el tratamiento del proyecto para tensionar el clima y que no haya otro remedio que discutir esta iniciativa. “Si votábamos una prórroga, la ley no salía nunca más”, señalaron fuentes cercanas.
Precio versus corte
La reducción de los cortes la decidiría la Secretaría de Energía para no impactar en el precio final de los combustibles, y garantizar el precio a las pymes. Según un estudio acercado a los diputados, hoy, la tonelada de biodiésel debería valer 105.000 pesos.
Para que este valor no influya, el corte debería ser del 3%. Trasladando esta situación, a un hipotético escenario con la ley aprobada, la autoridad de aplicación podría evaluar una reducción del corte para el biodiésel.
Las cartas están echadas y el oficialismo negocia con propios y ajenos para sacar la aprobación. En el Senado, aseguran que está todo dado para aprobarlo ni bien salga de Diputados. El oficialismo no le tiene miedo al 12 de mayo y aseguran que días más o menos, no afectaría el marco normativo.
El Litoral de Santa Fe
La expectativa por el debate en torno a una nueva ley de biocombustibles, tras el ingreso en Diputados de un proyecto del oficialismo a pocos días del vencimiento de la norma vigente, eclipsó la delicada situación que atraviesan las pymes elaboradoras de biodiesel, literalmente paralizadas desde marzo por la disparada en el precio internacional del aceite de soja.
"Me animaría a decir que el 60% de las empresas están paradas, no están abasteciendo el corte y, en consecuencia, las petroleras no están cortando con ese 10% en el surtidor", sintetizó a Campolitoral del vicepresidente de CEPREB (Cámara de Empresas Pyme Regionales Elaboradoras de Biocombustible), Leonardo Nicolini, en referencia a las 26 plantas que existen en el país.
Las 8 radicadas en Santa Fe ya acumularían dos meses sin "actividad plena", según indicó Juan Facciano, presidente de la Cámara Santafesina de Energías Renovables (CASFER). "El acuerdo que habíamos alcanzado con la Secretaría de Energía para retomar la operación de las plantas quedó totalmente desajustado por el precio exorbitante de la materia prima", indicó, a raíz de la escalada en el precio internacional que llevó a US$ 1.300 el valor de la tonelada.
Facciano calculó que, a los precios actuales del aceite en Chicago (US$ 1.390) menos el impuesto a la exportación del 31%, el valor en el mercado interno asciende a US$ 960. "Es una locura; cuando nosotros firmamos el acuerdo los futuros para febrero-mayo estaban a US$ 750/80 (FAS)", indicó el industrial.
Vale recordar que en 2020 el sector estuvo parado durante muchos meses por la negativa del gobierno nacional a publicar nuevos valores para los biocombustibles destinados al corte de hidrocarburos. A comienzos de año las partes lograron ponerse de acuerdo, a partir de lo cual la Secretaría de Energía estableció los valores para los primeros 5 meses de 2021.
Las industrias creyeron que serviría para poner nuevamente al sector en marcha, pero desde mediados de enero el precio del aceite de soja emprendió una incesante subida del precio internacional en términos históricos y dejó desactualizados esos valores. "El precio de abril, donde estamos parados, debiera ser $10.000 superior", afirmó Nicolini. El valor oficial es $90.000 más IVA.
El vicepresidente de CEPREB aseguró que la última vez que hubo una cotización similar del aceite fue en 2011, pero aclaró: "en ese entonces nosotros estábamos produciendo a full porque no teníamos un dólar de 97 pesos".
Autodefinidos como "un pequeño eslabón de transformación entre dos gigantes: las aceitera y las petroleras", recordó que las Pymes bioenergéticas trabajan con la materia prima dolarizada pero venden su producción en pesos. "Hoy ya no se pueden pagar esos u$s 1.300", afirmó.
Según relataron ambos dirigentes, en este contexto de encarecimiento de la materia prima propusieron a la autoridad nacional competente (Secretaría de Energía) modificar el precio para mayo -aunque ya esté publicado- y que se "sacrifique" un porcentaje del corte, por ejemplo bajándose del 10 al 7%, para que en el surtidor no se vea el incremento.