El ministro Carlos Astudillo dijo que la comisión que trabaja en el tema lo quiere tener listo para octubre próximo
Diario de Cuyo
La intención en el Gobierno sanjuanino es tener el informe de impacto ambiental del proyecto Josemaría para octubre de este año, según confirmó el ministro de Minería, Carlos Astudillo. "La comisión está trabajando en el tema pensando en esos términos, que es un plazo prudente, porque los capitales también necesitan cierta certeza para hacer la inversión", sostuvo el funcionario. Integrantes de esa comisión estuvieron la semana pasada en la zona del emprendimiento, en Iglesia, para avanzar con el trámite.
Una tarea de este tipo demandaría, al menos, doce meses de plazo, pero la intención es tenerlo antes para apurar la puesta en marcha de la construcción de la mina de cobre y oro.
El informe de impacto ambiental presentado por la empresa es un documento que contiene unas 2.600 páginas, con la descripción pormenorizada de cómo se hará y qué cuidados tendrán para el procesamiento de los metales, como cobre, oro y plata. Y también contiene los detalles para el cierre de la mina y que no quede un pasivo ambiental.
En la tarea trabaja la Comisión de Evolución de Impacto Ambiental, integrada por representantes del Ministerio de Minería, Ministerio de Salud Pública, el Departamento de Hidráulica, el Instituto Nacional del Agua, la Dirección de Planeamiento y Desarrollo Urbano, la Dirección de Recursos Energéticos, el Centro de Investigación para la Prevención de la Contaminación Ambiental Minero-Industrial (CIPCAMI), el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES), las universidades Nacional de San Juan y Católica de Cuyo, la Secretaría de Ambiente, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Secretaría de Agroindustria y Ganadería.
Integrantes de esa comisión estuvieron los días jueves y viernes de la semana pasada en la zona del proyecto, según dio a conocer Hugo Chirino, secretario de Gestión Ambiental y Control Minero. "Estamos muy satisfechos con el viaje porque pudimos conocer toda la zona donde estará el campamento del personal y la planta de procesos, por ejemplo".
El funcionario contó que incluso ya le han trasladado a la empresa unas 100 preguntas tanto de integrantes de la comisión como así también de los particulares.
Desde el proyecto Josemaría dieron a conocer que "la comisión está trabajando muy profesionalmente, de hecho todos los organismos y todos los profesionales están evaluando cada aspecto del proyecto con un sistema administrativo para solicitar reuniones informativas o cuestionarios de preguntas aclaratorias. Además, la empresa ha llevado a integrantes de la comisión a la zona del proyecto para que conozcan cada parte, cada componente del emprendimiento. La idea es que todos tengan una información cada vez más completa y también hay algunos organismos que están solicitando reuniones específicas. Así se aumenta el nivel de detalle de cada uno de los aspectos del proyecto para que cada organismo pueda emitir su propio informe con mucho detalle, criterio, esfuerzo y en definitiva profesionalismo".
El informe contiene, por ejemplo, los datos del proyecto y el marco legal, la localización y los modos de acceso, la descripción de los componentes de la línea de base ambiental y social, una descripción general del emprendimiento con el detalle de las reservas minerales estimadas, la descripción de la construcción y operación, el cierre de la mina y la descripción del impacto ambiental, incluido el plan de manejo ambiental y los planes de acción previstos en el caso de contingencias.
Los objetivos del trabajo consistieron en identificar las actividades impactantes generadas por el proyecto y los elementos del ambiente susceptibles de afectación, con el propósito de establecer un plan de manejo ambiental que permita garantizar la protección del ambiente y la conservación del patrimonio natural y cultural, que pueda ser afectado por la actividad minera.
El origen
El Informe de Impacto Ambiental (IIA) fue desarrollado en cumplimiento del decreto provincial N¦ 1.426/96, que reglamenta la Ley Nacional Nº 24.585 de Protección Ambiental para la Actividad Minera. La normativa establece que el Informe de Impacto Ambiental de toda actividad productiva debe incluir:
+ La ubicación y descripción ambiental del área de influencia.
+ La descripción del proyecto minero.
+ Las eventuales modificaciones sobre suelo, agua, atmósfera, flora y fauna, relieve y ámbito sociocultural.
+ Las medidas de prevención, mitigación, rehabilitación, restauración o recomposición del medio alterado, según correspondiere.
+ Métodos utilizados.
El informe se inicia con una descripción detallada de los aspectos ambientales y sociales del área donde se prevé el futuro desarrollo del proyecto minero Josemaría operado por Deprominsa SA.
ELIZABETH PÉREZ/Diario de Cuyo
La inusitada puja por una tajada de la torta que repartirá el proyecto minero Josemaría cuando entre en acción en San Juan sumó un nuevo capítulo, cuando el intendente de Iglesia, donde está enclavado el emprendimiento, salió a advertir en forma contundente a sus vecinos jachalleros, que reclaman ser también parte "directa", que no va a aflojar ninguno de los beneficios que pertenecen a su jurisdicción.
"Si va por el lado de las regalías, el fideicomiso, y el desarrollo sustentable que se debe hacer en el departamento, Iglesia no va a ceder nada de lo que corresponde en el departamento donde está la extractividad del mineral", indicó el intendente Jorge Espejo antes de enumerar una andanada de razones por las cuales rechaza los reclamos de su vecino.
Dijo que pensar en repartir las regalías es "imposible", que el reclamo por compartir la cuenca hídrica no corresponde, y que en definitiva los jachalleros recibirán de todas formas los beneficios, sin necesidad de embarrar la cancha ahora que se necesita que se apruebe con rapidez el informe de impacto ambiental (IIA) presentado por la minera. De esa aprobación depende que arranque la construcción de la mina que insumirá una inversión de 3 mil millones de dólares y 4 mil puestos de trabajo.
Al tironeo se sumaron ayer las cámaras de proveedores de ambos departamentos y hasta algunas fuerzas vivas amagaron con cortes y carpas de protesta contra el reclamo jachallero. La polémica nació cuando el intendente de Jáchal, Miguel Vega, salió a reclamar esta semana que la empresa Deprominsa, subsidiaria del grupo Lundin, para su proyecto Josemaría, incorporara a su departamento en la calificación de "influencia directa", como está Iglesia, antes de que las autoridades provinciales aprueben el IIA.
Dice que le corresponde, porque el agua que usará la mina proviene del río Blanco que a su vez es afluente del Jáchal. Busca así cosechar beneficios tales como regalías mineras, programas de desarrollo sustentable y de obligaciones de la empresa en cuanto a la contratación de mano de obra y de proveedores, como asegura que se iba hacer con el fallido hasta ahora proyecto Pascua Lama. Pero su par iglesiano Espejo dejó en claro que rechaza ese reclamo.
Por empezar, que Jáchal participe en el reparto de regalías es "imposible" para Espejo "porque es un derecho adquirido mediante una ley", e indicó que las regalías mineras la deben percibir los departamentos donde se encuentra geográficamente enclavado el emprendimiento. "Habría que modificar una ley, y tampoco podemos modificar los límites de los departamentos y Josemaría está en Iglesia", ironizó.
También desestimó el reclamo de pertenecer, por influencia de las nacientes del río, ya que destacó que el agua que usará Josemaría saldrá de una cuenca hídrica subterránea secundaria a la del río Blanco.
"No es un impacto directo el que va a sufrir Jáchal. No es una cantidad tan importante de agua que se va a extraer como para que vaya a perjudicar algún cultivo o actividad agrícola jachallera", dijo. En este punto Espejo dijo que su comuna "resignó" sin problemas el turismo y recreación en su dique Cuesta del Viento, para priorizar el agua del embalse para el agro jachallero durante los años de sequía. Reiteró que Jáchal "no tiene influencia directa en el proyecto porque el impacto real está en Iglesia" y dijo que la ruta, la actividad de tránsito de vehículos y el desgaste de caminos serán en su departamento.
Además dijo que el planteo atenta contra la seguridad jurídica, se pretende con esta movida imponerle a la minera un desembolso extra, y que al tener más población, Jáchal va a terminar colocando más gente en el proyecto. "Van a cansarse de mandar gente a trabajar en la construcción del camino y al campamento", aseguró.
Fernando Varela, presidente de la Cámara de Proveedores Mineros de Iglesia, dijo que desató "mucho malestar" el reclamo jachallero porque la zona de influencia es sólo Iglesia, opinó que la empresa Lundin no va a presentar un informe erróneo y clamó "no pelearse entre vecinos".
Pero el jachallero Fernando Godoy, presidente de la Cámara de Proveedores Interdepartamentales Mineros, no piensa igual.
"Por influencia hídrica nos corresponde ser zona de influencia directa", dijo y añadió que también le corresponderán regalías como se había decidido para Pascua Lama. Además dijo que el pedido apunta a sumar a un "polo minero" que se quiere crear con ambos departamentos.
"Nosotros lo que queremos es que sea considerado Jáchal como zona de influencia directa del emprendimiento Josemaría, ya que el mismo se va enclavar en la zona de uno de los afluentes del río Jáchal", comentó Miguel Vega.
"El proyecto no puede de ninguna manera pretender ser declarado zona de influencia directa en Jáchal, porque el impacto real está en Iglesia. Yo creo que ni él (por Vega) está convencido de este planteo", dijo Jorge Espejo.
En diálogo con el programa Demasiada Información de Radio Sarmiento, Fernando Godoy, Presidente de la Cámara de Proveedores Mineros Interdepartamental llamó a la calma y puso paños fríos sobre la discución que existe actualmente entre los intendentes de Iglesia y Jáchal en relación a los beneficios que aparejaría la puesta en marcha del proyecto minero Josemaría.
"Los iglesianos y los jachalleros somos hermanos, no debería existir ningun tipo de discución. Lo que Miguel Vega ha hecho es tomar una postura frente a la actividad minera. Jáchal quiere ser parte de este proceso y por ley debe ser así, porque el departamento es zona de influencia hídrica en el proyecto Josemaría", comentó Godoy.
El presidente de la mencionada organización de proveedores reconoció que Vega debería haber participado más de las reuniones previas con la compañía que opera el proyecto e indicó que en el departamento norteño existe licencia social para la actividad.
"La licencia social existe en Jáchal como en Iglesia, sino la gente no se intentaría formar dentro de la industria y tenemos más de cien inscriptos para las próximas charlas. Esta desición del intendente implica apostar a proyectar por la planificación de nuestro departamento por los próximos 30 o 40 años ya que Josemaría podría aportarle más de 1.700 millones a Jáchal una vez que comience a exportar", explicó Fernando Godoy.
Y finalizó: "La intención es hacerlo junto a nuestros hermanos iglesianos, con los que nos conocemos y apoyamos mutuamente".