Andrónico Luksic Abaroa, 74, segunda fortuna de Chile (US$ 1.400 millones) en el ranking Forbes 2002, corresponde al "self made man" estadounidense, es decir, no heredó sino que "se hizo a sí mismo". Su padre croata llegó a Chile a comienzos del siglo 20.
Luksic está asentado en la trinidad de los más ricos de Chile, junto a Matte y Angelini. En términos Forbes, en 2002 fue el multimillonario en dólares N° 327 de todo el planeta. Sus "compatriotas" lo proclaman orgullosos "el croata más rico del mundo".
Policarpio Luksic, llegó a Antofagasta desde la isla croata de Brac, integrando la ola migratoria genéricamente llamada ''yugoslava", que también se extendió a Punta Arenas. De su matrimonio con la dama boliviana Elena Abaroa Rodríguez, hija del vasco Andrónico Abaroa, un comerciante acomodado, nacieron dos hijos bastante dispares, Vladimir y Andrónico, "el uno bohemio, el otro emprendedor'".
Andrónico Luksic incursionó a los 20 años por la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile. Terminada la Segunda Gran Guerra, se marchó a tentar suerte a Francia. "Allí hizo sus primeros pesos negociando en el mercado negro cambio de moneda'". Pero decidió regresar a Antofagasta en 1950 para instalar una concesionaria Ford con su tío Juan Abaroa. Según su propio relato "tenía 23 años cuando volví de Francia donde, después de vivir dos años y medio, junté un pequeño capital en el negocio del cambio de moneda, con el cual adquirí un porcentaje de la concesionaria Ford en la capital de la Segunda Región.
"¿Medio millón?"
El vínculo con la minería nació del cambio de moneda, cuando cuatro ingenieros franceses comenzaron a frecuentar su concesionaria, con propósitos cambiarios más que automotores. ''Ellos habían comprado una mina cerca de la ciudad y estaban terminando de construir una planta de tratamiento que quedaba en la costa, a diez minutos de mi oficina".
La mina se llamaba Portezuelo y es clave en esta historia.
Andrónico hablaba fluidamente francés. Y los solitarios mineros galos terminaron hartándose de tanto desierto. "A poco andar, los socios franceses empezaron a tener dificultades y no se hablaban entre sí y terminaron usándome como intermediario para sus problemas y sus diálogos. Aprovechando esta situación, poco a poco -uno a uno-, fui comprándoles su participación en la empresa", relató Luksic". Y dicen que el desierto lo llamó a husmear yacimientos, con "pericia" y "buena estrella" porque detectó varios. "Muchas de las minas que poseo las encontré en estos recorridos que por años efectué en el norte de Chile", señaló el pionero.
La leyenda indica que "la buena estrella" se le presentó a los 26 años cuando descubrió su primer yacimiento de cobre. La buena estrella adquirió rasgos asiáticos porque regresó al desierto en los años 50, encarnada en tres japoneses que ingresaron a la concesionaria Ford. "Todo cambió cuando una tarde apareció en mi oficina un grupo de geólogos de una gran compañía minera japonesa interesada en tomar una opción por esta mina'". O sea, Portezuelo. La Nippon Mines quería el yacimiento que iniciaron los pioneros franceses.
La buena estrella intervino de nuevo, bajo la forma de un malentendido de absoluta responsabilidad de los japoneses.
-''Medio millón" fue el precio que ofertó Luksic por los años 50 a los representantes de Nippon Mines, interesada en su mineral.
Breve tiempo después, los asiáticos respondieron
-¡OK! ¡ Medio millón… de dólares!
No tenían por qué saber que el chileno-croata formuló su oferta pensando el precio en moneda local. Cuando había llegado el momento de cerrar el trato, Andrónico Luksic tampoco estaba para hacer aclaraciones. "En una negociación muy rápida y para mi inmensa sorpresa, al vencimiento de la opción, me llegó un cable de Tokio en el que me comunicaban que el directorio de la empresa había aprobado la compra de la mina Portezuelo. Este fue el primer negocio importante y el que me dio el capital para dedicarme intensamente a la exploración minera '', recordó Luksic.
El resto fue más fácil que seguir vendiendo automóviles. Comenzó a comprar acciones de diversas compañías cupríferas -de Anaconda, entre otras-, pesqueras y bancarias.
En 1985 adquirió a Atlantic Reachfield las filiales Anaconda Chile y Anaconda International, propietarias de la mina Los Pelambres. y una vez más -1996- fueron los japoneses quienes contribuyeron a levantar la explotación a gran escala de Los Pelambres con una participación del 40% -US$ 1.360 millones- de la inversión total distribuida entre Mitsubishi Corporation (15%), la vieja conocida Nippon Mining & Metals Company Limited (15%), Marubeni Corporation (8,8%) y Mitshui & Company Limited (1,2%).
La explotación subterránea de Los Pelambres, originalmente de propiedad del Estado, comenzó en 1992, con una producción de 5.000 toneladas diarias de concentrado de cobre.
Un gran agujero para 30 años
Con la participación japonesa se inició la explotación de superficie, inaugurada en abril de 2000. El cobre de Los Pelambres -1.462 millones de toneladas de material- se acabarían en 30 años. Debería producir 934 millones de toneladas de ley media de 0,76% de cobre y 0,023% de molibdeno, a un costo inferior a 49 centavos de dólar por libra de cobre.
Hoy (en 2002) Andrónico Luksic Abaroa está parado en un trípode minero-financiero- industrial, manejado por sus hijos Jean Paul Luksic Fontbona y Andrónico y Guillermo Luksic Craig, respectivamente. Dos grandes holdings operan los negocios, Quiñenco (industrial y financiero) y Antofagasta (minería). Sus dos hijas, Gabriela y Paola desempeñan otras actividades. En 2001 las empresas del grupo ganaron US$ 325 millones.
La "pericia" de Andrónico Luksic incluye el don innato de saber cómo relacionarse con el poder, no importa cuál sea su signo. Luksic ya tenía fortuna cuando Chile fue gobernado por Salvador Allende. Mientras los empresarios de la época llamaban ardientemente a no vender sus participaciones accionarias, en diciembre de 1971 Luksic enajenó a favor de la Corporación de Fomento a la Producción (Corfo) varias empresas. Tuvo entonces como interlocutor al ministro de Economía Pedro Vuskovic, a cargo del proyecto de Allende de crear un "área social de la economía" pasando 91 grandes empresas al control del Estado.
Orgullo croata
Sus biógrafos croatas aclaran que "no le hizo la guerra a los socialistas", o sea, a la administración Allende. Por el contrario, acordó la transferencia al Estado de algunas empresas mineras a cambio de mantenerse en el sector agrícola y de alimentación. Pero esta transigencia significó que sus pares lo pusieran en el index. Dicen que lo hizo para proteger, entre otras, a Lucchetti, que el gobierno de Salvador Allende declaró inexpropiable por cinco años. Pero, tras el golpe militar de 1973, lo acusaron de "colaboracionista".
"Cuando se produjo el golpe de Estado de septiembre de 1973, Luksic pagó caro su trato con el diablo Allende. Durante cinco años, Pinochet se las arregló para que los Luksic no ganaran ni un sólo concurso del proceso privatizador que puso en marcha", afirman los cronistas croatas. Pero "no hay mal que por bien no venga". Los empresarios favoritos del régimen militar fueron arrollados en los '80 por la política económica diseñada por ellos mismos. Los Pirañas se desmoronaron, liderados por Manuel Cruzat, Fernando Larraín y Javier Vial. El Estado tuvo que salvar al desdichado Banco de Chile.
El empresario se "autoexilió" en Londres, pero muy pronto gestionaba el regreso para retomar los capitales que sacó al exterior durante Allende. Fue revisado tributariamente durante cinco años, con prohibición de salir del país. Pero pudo "reivindicarse" ante el capital extranjero y los grupos económicos chilenos, que lo consideraban "traidor", merced al apoyo de su "empleado" Hernán Büchi, presidente de Lucchetti y de su filial en Perú, asesor del conglomerado CCU, director de Madeco y... ministro de Economía del régimen militar.
Luksic terminó por tomar el control del Banco de Chile con "una mano" de US$ 120 millones que le tendió en enero del 2001 el Banco del Estado, presidido por el economista socialista, ex-Mapu, ex DC y ex diputado Jaime Estévez. El favor involucró el 17% del capital del banco estatal, según la prensa. En el 2001 el Banco de Chile ganó US$ 134 millones, o sea, $ 86.968 millones.
Los biógrafos croatas describen con orgullo el fin del ostracismo: "La mayoría de las grandes familias que optaron a las privatizaciones se endeudaron en dólares.
Cuando llegó la crisis de principios de los '80 y el peso se hundió, muchos de los que se habían alzado con el santo y la limosna del dictador tuvieron que pedir socorro. Los Luksic, que se habían mantenido en un discreto segundo plano, tenían liquidez y pudieron comprar a un precio mucho más bajo las compañías a las que no pudieron optar por razones políticas. Pinochet, sin quererlo, había contribuido a hacer más fuerte al único grupo privado que no le había rendido pleitesía. Era la buena estrella de los Luksic.
Sin embargo, podría ser sólo leyenda, porque Fernando Dahse, en su Mapa de la Extrema Riqueza", establece que el grupo experimentó notable crecimiento precisamente entre 1973 y 1978.
El holding Antofagasta tiene su sede en Londres, transa sus acciones ADR en las bolsas de la capital inglesa y de Nueva York. Su conglomerado minero, el más grande de capital chileno, incluye Los Pelambres (US$ 1.360 millones y 60% de la propiedad), el proyecto minero El Tesoro-Leonor (US$ 360 millones y 61 %), Michilla, Pampa de Oro y Minera Tamaya. Incursionó en telefonía y TV por cable y satelital, a través de VTR, pero terminó por vender su parte a la multinacional estadounidense United Global Communications -controlada por Gene W. Schneider (70%)-, propietaria de la filial local VTR Global Com., con BIas Tomic como presidente, hijo de Radomiro y abnegado partidario de Ricardo Lagos, cuando éste fue candidato presidencial.
Presencia en Argentina
A través del conglomerado Madeco, el grupo manufactura productos en cobre y aluminio, fibras ópticas y envases flexibles. El área de cervezas, vinos y gaseosas está a cargo del holding Compañía de Cervecerías Unidas (CCD). En el sector financiero controla los bancos Agustín Edwards y De Chile, hoy (en 2002) fusionados. En alimentos tienen el conglomerado Lucchetti. En telefonía local y larga distancia poseen Telefónica del Sur (presencia minoritaria en aumento) y también fueron minoritarios en Entel antes que la adquiriera Telecom Italia, y en Enersis, antes que llegaran los hispanos. Manejan el Hotel Carrera (con instalaciones en Santiago, Concepción y La Serena) y se asociaron con Hoteles Norte Sur (del Fondo Independencia, la norteamericana Aetna y BesaIco) que inauguró recientemente establecimientos en Arica e Iquique. En bienes raíces y residenciales poseen la inmobiliaria Habitaria. También el grupo controla el 6% de la VIña San Pedro.
En 1999, Luksic apoyó con pragmatismo todas las candidaturas presidenciales "viables". Ricardo Lagos visitó Los Pelambres como candidato escandalizando a la clase empresarial. En sus empresas coexisten figuras que cubren todo el espectro político. Por ejemplo, Hernán Büchi, Máximo Pacheco, Jorge Prado, Alberto Etchegaray, Edmundo Eluchans, Davor Harasic y Ernesto Edwards.
Tienen presencia en Argentina, desde que Madeco controla varias empresas, entre otras Indelqui (Industrias Eléctricas de Quilmes), establecida por la sueca Enckson para fabricar cables telefónicos y conductores eléctricos; Aluflex, que fabrica envases flexibles de aluminio para alimentos en San Luis; Industrias Llavallol, de origen estatal, que produce cables de aluminio y cobre para energía en Lomas de Zamora; Tecsalco, que ejecuta proyectos de construcción de plantas de teléfonos y energía; y 60% de Guillermo Decker, fabricante de tubos, barras, láminas y aleaciones de cobre marca Hidro-Bronz. Su hombre en Argentina era Mario Vergara.
En 1994, el grupo Luksic controlaba el 60% del mercado argentino de cañerías de cobre y 25% del segmento de cables. Ese año facturó 120 millones de dólares: En 1993 introdujeron las pastas Lucchetti, con una fábrica de seis hectáreas en Tortuguitas, Buenos Aires. Su Compañía Industrial Cervecera (CICSA) elabora las cervezas Espiga de Oro, Salta y el agua mineral Palau. Los envases de Aluflex abastecen a Pepsi, Terrabusi, Molinos y Nestlé, entre otras.
El pragmatismo de su relación con el poder garantiza buenos negocios, aún en tiempos difíciles. Fue amigo del empresario y político DC Edmundo Pérez Zujovicj. Tuvo relaciones fluidas con el presidente Eduardo Frei Montalva y empresarios DC. Y sus hilos se mueven mejor en la democracia. Se entendió directamente con Patricio Aylwin y Eduardo Frei Ruiz- Tagle. Cultivó cordiales relaciones con Lagos cuando éste fue ministro de Obras Públicas. Entre sus amigos más cercanos figuran el controvertido fabricante de bombas de racimo Carlos Cardoen, el ex presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) Guillermo Feliú y quien fuera presidente ejecutivo de Carter Holt Harvey Co., Máximo Pacheco Matte.
En su refugio vacacional del acantilado de Hornitos, a 70 km de Antofagasta, paran, visitan o pernoctan ministros, autoridades de gobierno, colegas empresarios, altos jefes militares -Pinochet incluido- y variados personajes de la farándula, la política y del cuerpo diplomático.
Pragmatismo en abanico
Se le ha vinculado al Partido Demócrata Cristiano, pero nadie puede asegurar cuáles son sus íntimas inclinaciones políticas, si las tuviera. En marzo de 1965, se dice que más por amistad que por una clara filiación política, apoyó la candidatura de su amigo Manuel Feliú, candidato a diputado del Partido Conservador por Antofagasta.
La apuesta política familiar podría resumirse así: sus hijos Andrónico y Guillermo apoyaron públicamente a Joaquín Lavín en la última contienda presidencial, el joven Jean Paul no ocultó sus preferencias por Ricardo Lagos, mientras el patriarca - Andrónico padre- pagaba puntualmente el alquiler de Virginia Waters, la residencia- prisión de Augusto Pinochet en Londres.
La familia rescata su origen croata por la vía del negocio turístico y cervecero. Adquirió el 55% de la empresa croata de turismo Atlas Dubrovnik y construye un complejo turístico. La guerra serbio croata no amilanó a los Luksic, pese al vapuleo de su yate Hasta Siempre. "Cuando comenzó la guerra, la primera noticia que supimos fue que el Hasta Siempre había quedado como colador", comentó informalmente un miembro de la familia -según la página web de los croatas argentinos. Sin embargo, dejando atrás este impasse, Guillermo Luksic Craig trajo al Hasta Siempre a Puerto Montt para su recuperación.
Las inversiones en los BaIcanes incluyen el 50% de la Southem Breweries Establishment, que controla a Karlovacka Pivovara, la mayor cervecera de Croacia, cuya distribución también fue afectada por el conflicto bélico. El holding Quiñenco compró el 23,74% de la compañía Plava Laguna, dueña de la cadena hotelera más grande de Croacia (16 edificios y24 mil camas día). Con el 39,42% de la firma croata y una inversión total de US$ 27,5 millones en una empresa valorada en US$ 70,15 millones, Quiñenco controla hoteles, departamentos, cabañas y campings en uno de los complejos turísticos más grandes de la costa Adriática que capta clientela desde importantes centros urbanos de Alemania, Italia y Austria. Hacia mediados de los '90, Croacia tenía un PIB de US$ 22 mil millones y sólo 4,5 millones de habitantes.
El primogénito
Andrónico Luksic Craig, 45, primogénito de Andrónico Luksic Abaroa, dirige el sector financiero del grupo familiar, en una banca controlada ahora por capitales españoles. Entre 1995 y 2000, la banca extranjera aumentó su participación en las colocaciones del sistema bancario del 14% al 44,7%, con una participación similar en las utilidades totales, que en 2001 crecieron en 40% respecto a 2000, para alcanzar a $ 568.015, más de medio millón de millones, 811 millones de dólares, con una rentabilidad del 17,68%.
Globalizador globalizado
Su trago más amargo fue un "subproducto" de la globalización, una movida extra continental que puso en riesgo sus esfuerzos financieros de 20 años. En los '90, el grupo Luksic se asoció en partes iguales -después tuvo que venderle su participación en US$ 600 millones- con e! Banco Central Hispano de España (BCH) para constituir un holding llamado OHCH, controlador del Banco Santiago, considerado entonces el más grande. En 1998, sus socios del BCH se fusionaron en España con e! Santander.
La nueva "criatura" fue bautizada como Banco Santander Central Hispano (BSCH). Y este acontecimiento de la Península Ibérica remeció el mapa bancario no sólo en Chile sino de toda Latinoamérica en un fenómeno recurrente de la globalización. El BSCH pasó entonces a controlar el holding OHC más los bancos Santiago y Santander (80% de! capital). La prensa llamó "reordenamiento del Sistema Bancario" a esta fagocitosis globalizante del gran capital transnacional hispano. El grupo Luksic se quedó sin bancos... sólo por algunos meses.
Andrónico hijo era presidente del Banco Santiago. Cuando supo la noticia disfrutaba un relajado descanso en el balneario familiar de Hornitos, donde su padre no desea teléfonos ni vínculos con el mundo. El asombro inundó al Banco Santiago. "Lo único que puedo decir es que nos tomó a todos por sorpresa", comentó un director de la entidad .
Para Andrónico fue una derrota perder el Banco Santiago y salir del sector financiero. Con excelentes contactos sociales y políticos en todo el mundo, el hijo mayor de Luksic batalló para no perder la posición en el mercado. Repotenció la gerencia de Quiñenco - desempeñada por Francisco Pérez Mackenna- con más ejecutivos. En alianza con el Bankers Trust buscó revertir la situación mediante una OPA (Oferta Pública de Acciones) por el Santiago, pero fue derrotado por la decisión del Banco Central de no vender sus acciones originadas en la llamada "deuda subordinada", el salvataje estatal que impidió la quiebra del Banco de Chile en 1983, al precio de US$ 4.000 millones. El patrimonio nacional sirvió para atenuar la debacle financiera del grupo Pirañas. La filosofía de doble discurso que sustenta el poder en Chile condujo al Banco Central a aprobar en abril de 2002 la venta del 35,45% de las acciones del Banco Santiago al Banco Santander Central Hispano a cambio de US$ 680 millones de dólares. La fusión local de los bancos "hermanos" se concretó a fines de julio. La nueva creatura, que producirá de 1.000 a 1.500 desempleados, se llama Santander-Chile, con activos por US$ 3.660 millones.
"Contra los monopolios"
La ausencia Luksic del sector financiero duró poco porque en agosto de 1999 comenzó a negociar la compra del 43,48% del Banco de Agustín Edwards en US$ 244,1 millones, operación perfeccionada en enero de 2000. Y comenzó a efectuar pacientes "compras hormiga" de pequeñas participaciones accionarias del Banco de Chile, hasta acumular el 9,4% en enero del 2000. El 11 de enero de 2001, la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) autorizó a Luksic-Quiñenco a adquirir el control del Banco de Chile, con el 55%. Y aquí fue donde intervino la mano amiga del Banco del Estado que se cuadró con el controvertido préstamo de US$ 120 millones.
En 2001 fusionó sus bancos Edwards y De Chile, adquiridos en agosto de 1999 y diciembre del 2000, respectivamente. El Banco del Estado colabora para que haya más desempleo.
Andrónico hijo también sabe desenvolverse en el mundo político. Obtuvo que la Comisión de Hacienda del Senado estudiara el amenazante oligopolio Santander-Central Hispano. Y al terminar abril del 2000, ante una denuncia de los abogados Ramón Briones y Hernán Bosselin, la Fiscalía Nacional Económica cuestionó que el grupo español Santander Central Hispano (BSCH) sea dueño en Chile de los bancos Santiago y Santander, con una participación del 28% de las colocaciones del sistema. Ambas entidades se comprometieron ante la Superintendencia de Bancos a reducir su presencia en la banca nacional. Obviamente, no cumplieron.
El Ministerio de Hacienda encargó a Andrés Sanfuentes, ex presidente del Banco del Estado, la tarea de supervisar que el BSCH reduzca su posición. Los abogados dijeron que la demanda contra estas dos entidades bancarias exige su desconcentración, "hecho que debería ser visto por la Comisión Antimonopolios".
Francisco Fernández, entonces Fiscal Nacional Económico, dictaminó que esta presencia no es admisible en el largo plazo porque tiende a impedir la libre competencia en el ámbito bancario, por lo que deberá resolver en un plazo de 18 meses. Fue un balde de agua tibia para los planes del Santander Central Hispano y una victoria pírrica para Andrónico junior, porque el nuevo fiscal, Pedro Mattar, dijo el 11 de enero que ante un megabanco, la mejor opción es... oponer otro igual, o constituye una situación de riesgo para las condiciones de competencia", afirmó.
El hijo del medio El 24 de enero de 2002 la Comisión Resolutiva "Antimonopolios" declaró que el control conjunto Santander-Santiago "no constituye una situación de riesgo para las condiciones de competencia". Estaba allanando el "camino legal" para darles el Banco Santiago a los españoles del BSCH.
Guillermo Luksic Craig, el segundo de los hijos de Luksic Abaroa está a cargo de las actividades industriales y de servicios del holding familiar. Su tema es la producción, manufacturas, alimentos, bebidas, telecomunicaciones, financieras, inversiones y hoteles. A mediados de los '90 ordenó la casa y diseñó una estructura para procurar ganancias a los accionistas del holding.
El reordenamiento respondió a una vieja crisis de confianza de sus accionistas minoritarios. El escepticismo fue intensificado por un fallido traspaso de los bancos Asunción (Paraguay), Tomquist (Argentina) y Bancosur (Perú) desde el holding OHCH -que controlaban a medias el grupo Luksic (Banco O'Higgins) y el Central Hispano- hacia el Banco Santiago, por US$ 425 millones, considerada exagerada porque la operación producía beneficios para el OHCH y no para el Banco Santiago, ni para sus accionistas.
La "reforma" estuvo a cargo de Guillermo Luksic, secundado por Francisco Pérez Mackenna, quienes contrataron a las consultoras McKinsey & Company y Egon Zehnder International S.A. para descubrir la pólvora, es decir, que la performance debía ser igual o superior al costo del capital empleado, regla que tampoco cumplirían las 25 mayores compañías del país que representan el 70% a 80% de la capitalización bursátil del mercado chileno. En otras palabras, ninguna de esas empresas genera valor para sus accionistas. Es lo mismo que descubrió Eliodoro Matte Ossa en los años 30 y 40, que el mercado castiga el valor de los activos. Hoy (en 2002) esa relación bordea el 38%, aunque oscila entre 25% y 42% para las compañías chilenas que transan ADR en Nueva York, según datos de 2000.
El hijo minero Guillermo Luksic piensa que hay espacio para mejorar, por el camino de nuevos proyectos que disminuyan la brecha entre precio de acción y valor de activos, para romper el círculo vicioso de la ausencia de liquidez. El mayor dolor de cabeza, no sólo de Guillermo sino de todo el grupo, es la situación de Lucchetti Perú, cuya nueva fábrica -iniciada en 1996, a un costo de US$ 35 millones- debería ser desmontada de los Pantanos de Villa en que se edificó cerca de Lima, según una disputa ecológico-política con la Municipalidad de Lima comenzada en 1997, cuando el alcalde Alberto Andrade, opositor de Alberto Fujimori, revocó los permisos, aunque en el mismo sector operan otras industrias.
El lío está sazonado con un par de embarazosos videos que registran charlas de 1998 entre Andrónico hijo, y sus ejecutivos Gonzalo Menéndez y Fernando Pacheco, con el controvertido asesor de inteligencia de Fujimori, Vladimiro Montesinos, actualmente en prisión y célebre por dar y recibir sobornos. El gobierno de Alejandro Toledo expresó interés en que este conflicto sea resuelto por las vías legales. En junio de 2002 Andrónico Luksic
Jean Paul Luksic Fontbona, 35, hijo menor de Andrónico Luksic Abaroa, está a cargo de los negocios mineros de la familia. Con Los Pelambres (60% de participación Luksic más consorcios japoneses) y sus 280 mil toneladas anuales de concentrado de cobre fino y 5 mil de molibdeno, el grupo es el séptimo productor mundial de cobre y quinto del país.
Luksic Fontbona estudió administración en la London School of Economy y trabajó 2 años en el área de mercado de capitales del Banco Paribas, de Francia. Rehusó trabajar con sus hermanos -de diferente madre- en el Banco O'Higgins, el primero de la familia. En 1989, cuando comenzaban las negociaciones por Los Pelambres, se integró al sector de desarrollo de proyectos de Anaconda. Más tarde convenció al padre de participar con socios japoneses en la inversión de US $1.355,6 millones, cuando Los Pelambres producían sólo 25 mil toneladas de cobre fino. Ahora comanda el área minera, la más sólida y de mayor tamaño entre los activos familiares, más de US$ 2.000 millones.
El holding Luksic del sector minero -se llama Antofagasta- se propone alcanzar ventas anuales por US$ 800 millones. Gran parte de la producción se destinará a las fundiciones de los socios japoneses, limitándose a producir concentrados. El 75% de la producción está comprometida por 12 años con refinerías de Japón, según la política de agregar valor, empleo y tecnología a los recursos naturales en los países desarrollados.
El menor de los Luksic mantiene buenas relaciones con personajes del sector minero privado y estatal, tales como Roberto Salinas, ex vicepresidente de la Sociedad Nacional de Minería. Invitó a Ricardo Lagos, cuando aún era candidato - noviembre de 1999- a visitar las instalaciones de Los Pelambres, provocando así una polvareda en el sector empresarial que .aún no daba el "visto bueno" al candidato socialista, excepto una controvertida declaración del empresario Fernando Léniz, el primero en manifestar que no tendría problemas con un gobierno encabezado por Lagos.
Otro soporte de Jean Paul es Nelson Pizarro, gerente general de Los Pelambres, considerado uno de los genios mineros del país, muy cercano al PS, jefe de las divisiones Andina y Chuquicamata de Codelco en las dos primeras administraciones de la Concertación por la Democracia.
También tiene buena amistad con Marcelo Awad, ex gerente de estudio de Codelco, e Isabel Marshall, ex sub gerente de Trading y Futuros de Codelco, quizás la única mujer chilena experta en minería, ahora Gerente de Planificación y Control de Antofagasta Minerals, o sea, empleada de Jean Paul. En la preparación del programa para recibir al candidato en la mina, que llegó en helicóptero más un avión con 19 periodistas, Pizarro trabajó codo a codo con el gerente de Asuntos Externos de Los Pelambres, Jaime Andrade, de un rol activo en el Partido Socialista y cercano a Ricardo Solari, miembro del comité ejecutivo de la campaña de Lagos y ministro del Trabajo.
Tiene también buena amistad con el senador socialista Carlos Ominami, jefe de comunicaciones de la campaña de Lagos, y con Máximo Pacheco Matte --ex Mapu, hijo de Máximo Pacheco Gómez, ex ministro de Educación de Eduardo Frei Montalva, embajador de Ricardo Lagos ante la Santa Sede-, ejecutivo y empresario señalado como principal recaudador de la campaña laguista, ambos asiduos visitantes de la casa de veraneo familiar de Hornitos.
Jean Paul Luksic preside el holding Antofagasta, la minera Anaconda Chile S.A. y encabeza los directorios de Los Pelambres, Michilla y El Tesoro, inversión de US$ 300 millones, inaugurada en 2001. Individualmente, participa con el 50% de la Inversora San José que en 1998 compró los bienes productivos de la empresa quebrada Aluminios y Enlozados Fantuzzi.