Estudio de la Bolsa de Clima de Santaigo y Deloitte Chile señala que hay una brecha entre el impuesto al carbono, de US$ 5 por tonelada de Co2e y el precio social, que asciende a US$ 32,5 por tonelada de Co2e
AMANDA SANTILLÁN R.
Durante la Cumbre del Clima, COP26, de las Naciones Unidas, varias empresas locales han anunciado recortes de emisiones. En este contexto, la Bolsa de Clima de Santiago y Deloitte Chile dieron a conocer su estudio sobre el estado de avance de las principales compañías y sectores del país en cambio climático.
El principal hallazgo de la “Radiografía a la Gestión del Cambio Climático de las 100 Empresas de Mayor Tamaño en Chile” es que solo el 46% de estas firmas reporta públicamente su medición de huella de carbono al 31 de julio de 2021, fecha en que concluyó la investigación.
El reporte, que evaluó empresas de diez sectores -minería, forestal, acuicultura, viñas y agroindustria, cemento, telecomunicaciones, retail, transporte aéreo, industria financiera y energía- concluyó también que entre las compañías que publican sus reportes de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) existen diferencias de calidad en la información, no cuentan con una verificación de terceros y presentan disparidades en la ambición de reducción de emisiones.
El gerente general de la SCX Bolsa de Clima de Santiago, Aldo Cerda, explica que en algunos reportes “hay notorias ausencias” y problemas de estandarización para reportar las emisiones de alcace 1 -directas- alcance 2 -comsumo de energía- y alcance 3 -de la cadena de producción. “Por ejemplo, el sector minero no reporta el alcance 3, que son todas las emisiones de sus operaciones, y cuando uno ve las operaciones mineras de empresas en otros países y ve cuál es la cuantía de su alcance 3, se encuentra que este podría ser bien dos veces la huella total que reportan”, señala Cerda.
Según el reporte, Chile emitió 111,2 millones de toneladas de CO2 equivalente (tCO2e) en 2018 y aunque hoy el impuesto del carbono es de US$ 5 /tCO2e, este representaría sólo un 15% del costo social de las emisiones que alcanza US$ 3.650 millones.
Frente a estas cifras se calculó el factor o ratio de exposición de cada sector, es decir, el margen operacional de una empresa que representa el costo social de sus emisiones. Cerda explica que para calcularlo, se tomó la huella de carbono de las tres empresas más importantes de cada sector, y se multiplicó por el precio social del carbono -es decir, US$ 32,5 /tCo2e- y luego se dividió por su Ebitda.
“Si la exposición fuera 100% veríamos que estas empresas no crean valor, porque todo lo que hacen es generar emisiones y si las valorizamos correctamente, son iguales a las ganancias que tienen y estarían en riesgo de desaparecer”, apunta el ejecutivo.
El reporte apunta a que cualquier exposición mayor a 10% es significativa a los negocios de las empresas. El sector más expuesto es el cementero, con un ratio de 79% y le sigue energía con un 30%, mientras que la banca y telecomunicaciones son las menos expuestas, con un 1% y 6%, respectivamente.
Cerda sostiene que el sector cementero, a nivel mundial, “ha tenido un cambio de paradigma muy fuerte en los últimos tres años y lo que vemos es que ellos ya tomaron conciencia de la exposición y probablemente vamos a tener cambios significativos en la próxima medición el próximo año”.
Desempeño
En base a los misma información de huella de carbono de las empresas, se hizo un ranking de performance (desempeño) en mitigación climática, en cual se determinó en base a cuatro dimensiones: medición de huella de carbono cen alcances es 1,2 y 3; reducción de emisioneen línea con compromisos de Science Based Targets; compromiso SBT aprobados y aceleración hacia la carbono neutralidad.
Según el cumplimiento de estos estándares, las empresas se clasifican de la A a la F, siendo la A, el mejor desempeño en mitigación climática.
Ninguna de las 100 mayores empresas (por ventas) chilenas logró la clasificación máxima, solo seis obtuvieron la B: Aguas Andinas, Arauco, AZA, Latam Airlines, Sodimac y Viña Concha y Toro.
“Hay empresas que han hecho muy bien la trayectoria en términos de compromiso y reducciones, pero le falta la reducción y la compensación. Todas tienen distintas combinaciones y esas seis tienen una trayectoria más larga en el tiempo al haber trabajado en este tema”, explica Cerda.
Y los sectores que más han avanzado -dice- son el forestal -los árboles les permiten capturar carbono y lograr la carbono neutralidad más rápido- y las mineras por los contratos con energías renovables y el trabajo con hidrógeno verde. Mientras la agroindustria y las viñas se ha visto presionadas por el mercado internacional de exportación para acelerar su transición.
Cerda afirma para mejorar el desempeño de mitigación climática, “todo funcionaría más rápidamente con las señales de precio correctas, entre ellas, el precio/impuesto al carbono -US$ 5 /tCo2 e- versus el precio social del carbono, estimado por el Ministerio de Desarrollo Social en US$ 32,5 / tCo2e, en base a la Contribución Nacional Determinada (NDC) de Chile en 2016.
No obstante, dice que si se toma en cuenta la NDC de 2020, que es “más ambiciosa”, el precio social debería aumentar entre US$ 40 y US$ 45 /tCo2e. Y si se implementará este costo, las empresas empezarían a corregir su huella de carbono, porque hoy pueden pagar el impuesto o adquirir créditos de carbono de proyectos ambientales chilenos.
“Por lo tanto, el regulador tiene que ir sincerando que el costo de las emisiones es más alto y por ende el impuesto más alto”, señala.