Interesante artículo: el arco de izquierda vuelve a la carga con el litio estratégico y soberano. También con la fabricación de baterías
AUGUSTO TAGLIONI
La victoria de Gabriel Boric en Chile despejó la posibilidad de avanzar con Argentina y Bolivia, ahora que tienen gobiernos ideológicamente similares, en un proyecto que desvela a Alberto Fernández desde su llegada la Rosada: la integración alrededor del litio.
Durante su gestión como canciller, Felipe Solá, tomó las riendas de esa idea y dijo en una visita a Bolivia en marzo que el interés por este recurso tiene que ver con acceder a "un mercado que emerge con una fuerza enorme en el mundo y se encamina a reemplazar la combustión en los vehículos por baterías con energías eléctrica". "Vamos a ser muy serios y vamos a recoger la experiencia de Bolivia, debatiendo entre nosotros para luego tomar decisiones que ojalá podamos implementarlas juntos", planteó Solá por entonces.
Bolivia es el país con mayores reservas de litio en el mundo con 21 millones de toneladas, por encima de los 14,8 millones de toneladas de Argentina y las 8,3 millones de toneladas de Chile. Por fuera de la región, los países que tienen el mineral son China y Australia. Necesario para construir las baterías de la pujante industria de autos eléctricos, el litio vive un auge que llevó a denominarlo "el petróleo blanco".
La industrialización del litio se volvió así una pata esencial de las políticas globales que buscan reducir las emisiones de dióxido de carbono y contribuir a la lucha contra el cambio climático, un eje que genera un puente con la administración de Biden, que lo puso al tope de su agenda.
Bolivia es el país con mayor reservas de litio en el mundo con 21 millones de toneladas por encima de los 14.8 millones de toneladas de Argentina y los 8.3 millones de toneladas de Chile. Los tres países coordinados podría regular el mercado global de este mineral.
Por su condición de recurso no renovable y el fuerte crecimiento de la demanda global por el impulso para crear una economía más verde, el litio viene logrando mantenerse estable ante los vaivenes de los precios internacionales de los commodities. Por la relevancia de sus yacimientos, Bolivia, Argentina y Chile podrían regular el mercado internacional de este mineral.
En un artículo publicado en 2017, la revista Forbes calificó a la región como la nueva Arabia Saudita del Petróleo Blanco. Por eso, hay quienes plantean la necesidad de conformar una OPEP del litio. Durante la presidencia de Evo Morales, Bolivia hizo una importante inversión en el sector sumando a empresas alemanas. Bolivia lo viene explotando en el Salar de Uyuni, ubicado a 3663 metros de altura.
En ese momento, el Gobierno también exploró la posibilidad de que el futuro de la integración alrededor del litio incluyera a Chile en un eje que potenciaría aún la incidencia de los países sudamericanos en el mercado internacional. Pero las diferencias entre Bolivia y el gobierno de Piñera por la disputa marítima complican el avance.
Con Boric el panorama cambia. La reciente conversación telefónica con el presidente de Bolivia, Luis Arce, y el perfil "pro-argentino" del presidente electo de Chile permiten pensar una reorientación de la política exterior, al menos con los vecinos. Esto da fuerza a la idea de Argentina de construir un eje integrador con base en el litio para jugar con fuerza en el mercado global.
Argentina lo pensó en el marco del Mercosur y aceleró el ingreso de Bolivia como miembro pleno del bloque. El caso chileno es más complejo y si bien ingresar al Mercosur era uno de los puntos programáticos del programa de Apruebo Dignidad, la negociación con los partidos de la ex Concertación podría dejarlo sin efecto.
Pese a su entusiasmo por el nuevo escenario, en la Casa Rosada reconocen que el impulso regional en el caso de la Argentina tiene un condicionante. La reforma de la Constitución de 1994 cedió a las provincias la soberanía sobre los recursos de su territorio. En este caso, el litio se encuentra en Jujuy, de manera que la eventual concreción de una OPEP del litio implicaría que "Arce y Boric también deberían negociar con Gerardo Morales", afirmó a LPO una fuente del Gobierno en referencia al gobernador de Jujuy.
La reciente conversación telefónica de Boric con el presidente de Bolivia, Luis Arce, y su perfil "pro-argentino" permiten pensar una reorientación de la política exterior, al menos con los vecinos. Esto da fuerza a la idea de Argentina de construir un eje integrador con base en el litio para jugar con fuerza en el mercado global.
Desde el sector privado también reconocen los limitantes de la normativa local para una integración plena entre los estados nacionales. Es por eso que de ahí proponen una integración entre privados "En definitiva son las mismas empresas las que desarrollan el mineral a ambos lados de la cordillera" afirma un ejecutivo de una de las empresas mineras.
LPO consultó a fuentes cercanas a Boric y sin dar demasiada precisiones reconocieron que una integración en este plano es probable. "Todavía es prematuro, ni siquiera asumimos, pero nosotros vamos a trabajar para fortalecer la integración y el desarrollo de nuestros pueblos", respondió un asesor importante del presidente electo de Chile.
El tema sin embargo ya se ubicó en el centro de la agenda de transición presidencial de Chile, luego de la decisión de Piñera de abrir un proceso de subasta sobre el final de su mandato, para adjudicar contratos operativos para explorar y producir 400 mil toneladas de litio metálico para baterías que ha recibido cuestionamientos tanto desde el Congreso como desde la Convención Constituyente.
"Nos parece que es una mala noticia y me recuerda esas leyes de amarre que se hacían a última hora cuando un gobierno ya está dejando sus funciones y que finalmente amarran a todos los chilenos en este caso, si mal no recuerdo, por 20 años", reprochó Boric.
Como sea, desde Bolivia empujan con entusiasmo la coordinación regional de políticas sobre el litio. "Sería un gran salto para la región. Siempre estos temas requieren de análisis más finos, pero es algo que nosotros ya venimos conversando con Argentina", afirmaron a LPO fuentes del gobierno de Arce.
Con la salida de Solá de la Cancillería, el entorno de Cafiero dicen "no estar en tema" pero quien tomó la posta fue el ministerio de Ciencia y Tecnología. Fuentes del equipo de Daniel Filmus confirmaron a LPO que a fin de Enero habrá una reunión en Bolivia para avanzar una agenda de investigación común sobre el litio.
Con la salida de Solá de la Cancillería, el entorno de Cafiero dicen "no estar en tema", pero quien tomó la posta fue el flamante ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus. En su despacho confirmaron a LPO que a fin de Enero habrá una reunión en Bolivia para avanzar en una agenda de investigación común sobre el litio.
Previo a esto hubo un encuentro en el que participaron Y-TEC (la empresa de tecnología de YPF) e YLB (Yacimientos de Litio Bolivianos Corporación) para la conformación del Centro Andino para la Cooperación en litio. "Nosotros como país apostamos mucho a la transición energética. Hemos colocado como uno de nuestros ejes centrales de gestión, la construcción de baterías de litio, lo que va a permitir agregar valor a la extracción primaria y así generar alternativas de exportación", sostienen en Ciencia y Tecnología.
Pero entre los planes de Argentina no se limitan a Chile y Bolivia sino que quieren incluir a Perú, uno de los primeros destinos de Filmus este año.