Rusia viene trabajando en un sistema alternativo a SWIFT que se llama SPFS pero por ahora sólo tiene 400 usuarios. China intenta desarrollar otro sistema alternativo a SWIFT que es el Sistema de Pago Interbancario Transfronterizo de China, o CIPS.

Se desconoce la posibilidad de fusionar SPFS y CIPS.

Según Bloomberg, la restricción de SWIFT para Rusia está dirigida a los bancos rusos que ya han sido sancionados por la comunidad internacional, pero también puede ampliarse a otras instituciones financieras rusas. Sin embargo, un funcionario dijo que las transacciones relacionadas con la energía podrían estar exentas de la sanción SWIFT.

En una declaración escrita, SWIFT, con sede en Bélgica, dijo que estaba al tanto de la declaración conjunta sobre las nuevas medidas y que se comprometía con las autoridades europeas a trabajar en los detalles de las entidades que estarán sujetas a las nuevas medidas.

IMPACTO EN RUSIA
El anuncio de excluir a Rusia de SWIFT, descrito por algunos medios extranjeros como una "opción nuclear", es considerado en China como "grave sin precedentes".

Sin embargo, "es poco probable que sea fatal para la economía rusa, ya que la comunidad occidental, con muchos intereses económicos vinculados a los suministros de Rusia, está empantanada en una difícil lucha política con Rusia, y quizás también consigo misma, sobre cómo castigar a Rusia en forma apropiada sin dañar demasiado su propia economía, dijeron los expertos", explicó el diario del Partido Comunista Chino en el poder, Global Times.

Esto se reflejaría, según Beijing, en la declaración de SWIFT, que mencionó la eliminación de solo algunos, no todos los bancos rusos del sistema, una medida que, según los analistas, sirvió más como una "disuasión" para detener la acción militar adicional de Rusia en Ucrania.

"Muestra que cuando los países occidentales sancionan a Rusia, todavía les inquieta expulsar a Rusia de la economía global por completo, lo cual no es probable ni factible", dijo Yang Jin, investigador asociado del Instituto de Rusia, Europa del Este y Centro en el Instituto de Estudios Asiáticos de la Academia China de Ciencias Sociales.

La vacilación se debe, en parte, a que la sanción de SWIFT ejercería un impacto inmediato y significativo en las actividades financieras de Rusia en el extranjero al aislarlo de la mayoría de las transacciones financieras internacionales, "por lo que podría poner nervioso a Moscú de inmediato e instigar sus represalias más diversas".

Según un informe de NBC, una vez implementada la 'sanción SWIFT', Rusia podría perder las ventas de la mayor parte de la producción de petróleo y gas, que representan más del 40% de los ingresos económicos del país.

Pero dado que la 'sanción SWIFT' aún no se ha materializado, los expertos dijeron que es muy difícil determinar el impacto real que tendrá en la economía rusa.

Xi Junyang, profesor de Finanzas en la Universidad de Finanzas y Economía de Shanghái, predijo que al menos el 70% de los recibos y pagos financieros salientes de Rusia se detendrán, al menos a corto plazo, si se expulsa a todos los bancos rusos del sistema SWIFT.

Pero SWIFT no habló de expulsar a todos los bancos rusos.

Por otro lado, según Xi, las consecuencias de tales sanciones no se limitarán a Rusia, sino que también las sentirá el mundo occidental. En particular, Europa, que depende del gas natural suministrado por Rusia hasta en un 40%.

"Una vez que se contenga la escalada de la crisis entre Rusia y Ucrania, Europa no podría soportar las consecuencias económicas provocadas por el posible movimiento de SWIFT", dijo Tan Yaling, decano del Instituto de Investigación de Inversión Extranjera de China al Global Times. "Tal prohibición, que es simplemente pegarse un tiro en el pie, no es sostenible en términos de implementación", agregó Tan.

DESDOLARIZACIÓN
La exclusión de Rusia del 'sistema SWIFT' serviría como catalizador para acelerar la desdolarización, ya que muchas empresas, incapaces de soportar la pérdida de cortar el comercio con Rusia, seguramente buscarán formas alternativas de realizar transacciones por fuera del sistema SWIFT, es el enfoque de China, reforzando una guerra comercial de largo aliento.

"Si se excluye a Rusia de los acuerdos energéticos internacionales con la mayoría de las naciones europeas, las transacciones energéticas entre Europa y Rusia solo pueden desdolarizarse, y ese será el comienzo de la desintegración de la hegemonía del dólar", dijo Hong Hao, director gerente de Bocom International.

Un método importante para compensar el impacto de la exclusión de SWIFT es liquidar los pagos de comercio exterior en monedas distintas al dólar estadounidense, ya que el sistema SWIFT es para liquidaciones en dólares, insistieron los expertos chinos.

"Es difícil decir si las transacciones entre Rusia y los países en euros también se interrumpirán después de la exclusión de SWIFT, pero las posibilidades son bajas considerando la dependencia de los comerciantes europeos de la energía rusa", dijo el experto financiero Zhao Qingming.

Rusia ha implementado, desde hace tiempo, medidas para reducir la dependencia del dólar en los últimos años, incluida la creación de un nuevo sistema de pago que no puede ser controlado por USA.

El gobierno ruso firmó acuerdos para vincular el sistema de pago, denominado SPFS, a sistemas de pago en China, India y países dentro de la Unión Económica Euroasiática.

Según CNN, SPFS ahora tiene alrededor de 400 usuarios. Además, varios bancos rusos están conectados al Sistema de Pago Interbancario Transfronterizo de China, o CIPS, que puede proporcionar otra alternativa a SWIFT.

"La proporción de empresas rusas que utilizan CIPS, el sistema de pago internacional de China, aumentará como resultado de las sanciones", dijo Xi.

También dijo que Rusia tiene otras formas de eludir el sistema SWIFT, como el comercio de trueque o los bancos agentes, prediciendo que Rusia debería compensar el 50% de las pérdidas comerciales con medidas alternativas.

Un ejecutivo de una firma de consultoría con sede en Beijing le dijo al Global Times que la sanción de SWIFT muestra que las finanzas tienen un trasfondo política y que "es mentira" el principio de que "el capital no tiene fronteras". Esta situación confirmaría anteriores temores de Xi Jinping para lograr reducir la dependencia china de los sistemas económico-financieros de Occidente. Probablemente, aproxime mucho más a las economías de China y la Federación Rusa.

"Suena la alarma de que los sistemas financieros occidentales no son confiables para países como China, a los que ven como competidores. Debemos establecer un sistema financiero global que sea de autocontrol", dijo el ejecutivo, y agregó que es imperativo acelerar la internacionalización. del renminbi o yuan.

Aunque Rusia no ha respondido específicamente a la sanción de SWIFT, envió mensajes de que tomaría medidas de represalia contra los países que lo sancionaron.

COMUNICADO DEL BANCO CENTRAL DE RUSIA
El expresidente de Rusia, hoy día Nº2 de la Seguridad Nacional, Dmitry Medvedev, advirtió desde Facebook que Moscú puede responder a las sanciones occidentales al optar por

+ no participar en el acuerdo de armas nucleares con USA,

+ cortar los lazos diplomáticos con las naciones occidentales y

+ congelar sus activos.

Acerca de las decisiones contra Rusia en el 'sistema SWIFT', China aclaró que se opone al uso de sanciones para resolver problemas, en particular "las sanciones unilaterales que no tienen base en el Derecho Internacional", según le dijo el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, a la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock.

"Las sanciones, lejos de resolver problemas, solo crearán otros nuevos e interferirán con el proceso de un arreglo político", le advirtió Wang a Baerbock.

En tanto, el Banco Central de Rusia informó que proporcionará a los bancos nacionales liquidez suficiente.

“El Banco de Rusia proporcionará en forma continua a los bancos liquidez en efectivo y no en efectivo en rublos. La subasta de REPO (acuerdo de recompra) del lunes 28/02 se realizará en forma ilimitada, con la satisfacción total de todas las solicitudes recibidas de los bancos”, informó un comunicado difundido por el servicio de prensa del Banco Central.

El regulador añadió que también "ampliará significativamente" su Lista Lombarda, que incluye los valores que está dispuesto a aceptar como garantía para respaldar las operaciones de refinanciación de las entidades de crédito, como "cobertura máxima de las posibles necesidades de los bancos en la liquidez actual".

“El Banco de Rusia cuenta con los recursos y herramientas necesarios para mantener la estabilidad financiera y garantizar la continuidad operativa del sector financiero”, dijo, y agregó que el sistema bancario del país es “estable, tiene suficiente capital y liquidez para funcionar sin problemas en cualquier situación, los fondos en cuentas bancarias están seguros y los servicios bancarios se proporcionarán como de costumbre."

Las medidas incluyen la congelación de los activos en poder del Banco Central de Rusia y la exclusión de un número no especificado de instituciones financieras rusas del sistema internacional de transferencias interbancarias SWIFT.

+ La primera medida tiene como objetivo impedir que Rusia use sus activos de reserva para abordar el impacto de las sanciones occidentales en su economía.

+ La segunda, cortar la capacidad de los bancos rusos para realizar transacciones a nivel internacional.

Sin embargo, según el Banco Central, la transferencia de mensajes financieros dentro del país la proporciona su Sistema de Transferencia de Mensajes Financieros (SPFS), que no depende de SWIFT.

Según la corporación estatal rusa de desarrollo VEB.RF, el SPFS podría usarse de ahora en más para transacciones internacionales.

El jefe del Comité de Mercado Financiero de la Duma Estatal, Anatoly Aksakov, dijo que también existen formas alternativas para mantener las transacciones internacionales funcionando, por ejemplo, utilizando la infraestructura económica de los estados amigos.

Algunos expertos incluso afirman que cortar los lazos con SWIFT podría impulsar la expansión del rublo ruso como moneda internacional, al menos en las operaciones de energia.