Los problemas de logística y una resistencia extraordinaria. Los neumáticos chinos y el barro están enterrando a los tanques y camiones
GUSTAVO SIERRA
A casi dos semanas de guerra en Ucrania, el Blitzkrieg prometido por Putin nunca se concretó. Las fuerzas rusas siguen concentrándose para iniciar nuevas operaciones ofensivas al este y al oeste de Kiev, en Kharkiv y en el sur, en Mykolayiv-Odesa, pero todavía no realizaron ataques terrestres a gran escala.
Incrementaron los ataques aéreos y de artillería y cohetes contra las posiciones e infraestructuras civiles, incluidos los corredores de evacuación conocidos, pero hasta ahora tomaron sólo el control de una ciudad, Kherson. Y por lo que hemos visto en las redes sociales, allí tienen que soportar una resistencia popular pacífica permanente.
En tanto, las fuerzas ucranianas, por las que nadie daba dos grivnas (moneda de Ucrania) hasta hace unos días, realizaron su segundo contraataque en el sur del país, esta vez cerca del puerto estratégico de Mariupol.
La fuerza y la defensa aérea ucranianas siguen operando, infligiendo daños a las fuerzas terrestres rusas e interrumpiendo las operaciones aéreas y de misiles.
¿Es posible que el ejército tan temido hasta hace dos semanas como el ruso esté en esta situación o se trata, simplemente, de un exitoso manejo de la propaganda por parte de los ucranianos? En las redes sociales, donde se combate tanto como en el terreno, Rusia va perdiendo. Aunque se trata, más bien, de que la guerra se produce en un terreno con millones de enemigos munidos de celulares y acceso a Internet.
Esa es la razón por la que vemos tantos videos de tanques y camiones rusos empantanados, incendiados, abandonados o arrastrados por tractores de campesinos ucranianos. Pero, también es cierto que dejar abandonada una batería entera de lanzacohetes y obuses D-30 de 122 mm. en las inmediaciones de la ciudad de Mikolaiv indica que los soldados y oficiales huyeron sin presentar combate. Y que el famoso convoy de 60 kilómetros de largo que avanzaba desde la frontera de Bielorrusia hacia Kiev nunca llegó debido a los graves problemas de logística.
Una de las imágenes recurrentes es la de camiones y carros de asalto con sus neumáticos destrozadas sólo de rodar y sin entrar en combate. De acuerdo a una fuente militar rusa citada por la prensa francesa, se debe a que la mayoría de esas cubiertas son de origen chino y muy mala calidad. “Es un absurdo. Pusieron un armamento de cientos de millones de dólares sobre unas ruedas de saldo”, comentó el general retirado.
Otros parecen haberse quedado sin combustible en la mitad del camino. Los convoyes militares no paran en las gasolineras a cargar gasoil. Tienen sus propios recursos. Sólo una muy mala planificación puede dejar sin combustible un tanque. Algunos prisioneros dijeron que, en ciertos casos, los propios soldados rusos pinchaban los tanques para no seguir avanzando.
“Hay una falla logística masiva para proporcionar combustible, alimentos, repuestos y neumáticos... se atascaron en el barro de una manera que dificulta sacar los vehículos. No habla muy bien de la organización de las fuerzas rusas”, le dijo el general Richard Barrons, excomandante de las Fuerzas Conjuntas de Reino Unido, al programa Today de BBC Radio 4.
Y agregó que los problemas que se están viendo de comando y control, por ejemplo, redes de radio defectuosas y comunicación en redes abiertas, pueden causar problemas mayores. El Pentágono también evaluó que Rusia tenía problemas logísticos y que había tomado la decisión de reagruparse deliberadamente y reevaluar el “progreso que no lograron”.
Todo esto redundó en un nivel de bajas notable. Las imágenes de soldados rusos muertos y capturados y de equipos destruidos o abandonados se han convertido en algo habitual en las redes.
No hay cifras creíbles, pero la evaluación de los centros de estudios militares dice que podrían rondar los 15.000 muertos del lado ucraniano y unos 3.500 del ruso. Este es un nivel de perdidas comparativo muy alto para el invasor. El Kremlin informó que habían muerto en el combate varios oficiales, entre ellos un coronel y un general.
“Rusia se está enfrentando claramente a reveses que no esperaba. Está recibiendo bajas y Ucrania está tomando prisioneros, incluyendo algunos de bastante alto nivel, al menos uno, posiblemente dos, comandantes de brigada”, dijo a la BBC, Nigel Gould-Davies, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.
“Así que Rusia estará motivada ahora para acelerar las fuerzas que aporta a este conflicto. Hasta ahora, ha estado utilizando aproximadamente el 70% de las fuerzas que había movilizado y preparado para esto en términos numéricos”, agregó Gould-Davis, que fue embajador del Reino Unido en Bielorrusia. “Está bastante claro que Rusia tiene una ventaja muy significativa. Pero el aspecto realmente impresionante de la resistencia ucraniana hasta ahora es lo fuerte y amplia que ha sido”.
Pero el desgaste en una guerra no es una calle de sentido único, y lo que está mucho menos claro es el nivel de pérdidas materiales sufridas por las fuerzas ucranianas. Los que filman y alimentan las redes no quieren publicitar sus reveses. Aunque han aparecido algunas imágenes de como perdieron el buque insignia de la armada ucraniana.
Después de tres días de especulaciones, el ministerio de Defensa ucraniano informó que la fragata Hetman Sahaidachniy fue hundida por su propia tripulación para que no cayera en manos rusas. Estaba en reparación en la ciudad portuaria de Nikolayev. Allí, dijeron las autoridades de Kiev, los marineros reventaron el casco con una carga explosiva y quedó varado sobre el costado de babor. Aunque hay muchas posibilidades que se haya tratado de un sabotaje o un ataque muy preciso con misiles rusos teledirigidos.
La fuerza aérea y las defensas aéreas ucranianas fueron fuertemente golpeadas en los primeros días del conflicto. Aunque Rusia afirmó haber neutralizado las defensas aéreas ucranianas, está claro que sobrevive alguna capacidad, pero no cuánta.
El desgaste de las fuerzas no es simétrico. Dado que es más difícil atacar que defender una posición, tradicionalmente -y dejando de lado otras ventajas como la tecnología- los planificadores militares aseguran que las fuerzas atacantes necesitan aproximadamente una ventaja de tres a uno.
Esto significa en términos prácticos que los militares rusos que diseñaron la invasión deberían haber incorporado a su planificación las pérdidas de soldados y equipos. Lo que no sabemos es si lo que estamos viendo está dentro de esos cálculos o los supera.
Lanzamisiles ruso enterrado en el barro de Ucrania. Fue abandonado. Los milicianos ucranianos lo revisan para incautarlo. (Telegram)
También hay que tener en cuenta que las guerras no llevan el ritmo de las que se recrean en las películas de Hollywood. Todo es más lento, incluso hay días en los que no se producen enfrentamientos y semanas sin avances y retroceso. Esto es lo que podría haber ocurrido cuando el convoy de tanques no parece avanzar. Podría ser una pausa operativa.
Esa posibilidad se planteó en la última actualización del escenario de guerra realizado por el analista Frederick Kagan y sus colegas del think-tank Institute for the Study of War cuando sugirieron que las fuerzas rusas en Ucrania “pueden haber entrado en una pausa operativa posiblemente breve el 5 de marzo mientras se preparaban para reanudar las operaciones contra Kyiv, Kharkiv, Mykolaiv y posiblemente Odesa en las próximas 24-48 horas”.
También está “la guerra de los mapas”. Los que circulan ampliamente en los medios de todo el mundo marcan zonas en rojo, supuestamente tomadas por las fuerzas rusas. En realidad, en la mayor parte de esa superficie se trata de que los invasores controlan las carreteras principales, pero no tienen la capacidad (ni el interés) de entrar en cada pueblo o zona rural.
En esas amplias zonas sigue dominando el nacionalismo ucraniano y es donde se desarrollará la mayor resistencia si los rusos se convierten en ocupantes. Tom Bullock, analista de inteligencia de la revista especializada Janes, le dijo a la cadena Al Jazeera que “los rusos se concentraron, lógicamente, en tratar de sitiar las grandes ciudades, pero por ahora no controlan más que la periferia de las zonas urbanas y dejaron atrás una retaguardia desprotegida”.
Y como siempre, para encontrar la mejor explicación hay que recurrir a la enseñanza de los maestros estudiados por los militares de todo el mundo por siglos.
Dice Sun Tzu en “El arte de la guerra”: “Los buenos guerreros buscan la efectividad en la batalla a partir de la fuerza del ímpetu (percepción) y no dependen sólo de la fuerza de sus soldados. Son capaces de escoger a la mejor gente, desplegarlos adecuadamente y dejar que la fuerza del ímpetu logre sus objetivos.”