Luiz Inácio Lula da Silva, quien parte como claro favorito para las elecciones presidenciales del próximo octubre, prometió este jueves que "no habrá minería en tierras indígenas", si eventualmente regresa a la presidencia del país.

"Si soy presidente de la República, no habrá minería en tierras indígenas", aseveró el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en una entrevista a 'Radio Itatiaia'.

El ex jefe de Estado (2003-2010) señaló que los "indígenas no son intrusos", que "estaban aquí antes de la llegada de los portugueses" a lo que hoy es Brasil y que el resto de la sociedad "no debe molestarlos".

"Tenemos que darles el derecho de vivir dignamente porque cuidar la selva amazónica tal vez sea más importante para la humanidad que intentar hallar un poco de oro en las tierras indígenas", apuntó el dirigente progresista.

Lula mostró así su rechazo a las iniciativas impulsadas por el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, previsiblemente su máximo rival en los comicios, que buscan liberar la explotación de minerales en la Amazonia, reducir las reservas indígenas y flexibilizar la vigilancia medioambiental.

Esos proyectos tramitan en el Congreso brasileño y fueron este miércoles objeto de una protesta en el Distrito Federal de Brasilia encabezada por el cantautor Caetano Veloso y otros importantes artistas brasileños.

A pesar de que en todos los círculos políticos se da como segura su candidatura, Lula insistió en que aún no la ha definido y que seguramente lo haga "a comienzos de abril", cuando termine de conversar con los diferentes partidos políticos.

"A partir de ahí construiré una candidatura para ganar las elecciones y, lo más importante, para gobernar Brasil", manifestó.

Añadió que su gran preocupación es "reconstruir" Brasil, un país que, a su juicio, está en una "situación muy difícil y medio desesperada".

Pretendemos construir un movimiento. Siempre digo que mi (posible) candidatura no será la de un único partido y sí la de un movimiento para reconstruir la democracia y la economía brasileña", completó.

Todos las encuestas de intención de voto divulgados hasta la fecha dan como claro favorito para las presidenciales a Lula, quien obtendría más de un 40 % de los apoyos, frente al 30 % que lograría como máximo Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña.