El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, está impulsando un nuevo proyecto de ley de inversiones en hidrocarburos con eje en el acceso a las divisas para los exportadores, ajuste por inflación en ganancias y la baja del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL).
Según afirmaron fuentes a Reuters, Funcionarios gubernamentales enviaron una versión de un proyecto de ley de hidrocarburos a empresas y legisladores esta semana. Estableció un plan para aliviar los estrictos controles de capital sobre el acceso a la moneda extranjera siempre que se cumpliera con el suministro de energía local y se hicieran inversiones.
El proyecto de ley, que según las fuentes se estaba distribuyendo para probar el agua con la industria y los legisladores, decía que las empresas calificadas podían exportar libremente el 20% de su producción local de petróleo y gas con un arancel de exportación del cero por ciento si el suministro interno estaba asegurado.
Las firmas podrían utilizar el 100% de las divisas provenientes de esas exportaciones para "pago de capital y servicios de deudas financieras, costos de operación, inversiones, distribución gratuita de utilidades y redención de capital", señala el proyecto de texto, que aún puede enfrentar enmiendas o no llegan al Congreso.
En épocas en que no pudieran exportar tendrían acceso al Mercado Libre y Único de Cambios para adquirir divisas correspondientes al 20% de sus ingresos por ventas y servicios en el mercado local argentino.
"Potencialmente, esto le daría al sector cierta flexibilidad para invertir", dijo una fuente de la industria con conocimiento directo de los planes a Reuters, y agregó que la coalición peronista gobernante parecía estar unida en la necesidad de estimular nuevas inversiones en energía.
"Ambas partes de la coalición gobernante parecían estar en la misma página con este proyecto de ley, ya que entienden la importancia de que este sector tenga incentivos para invertir", dijo la persona.
Argentina quiere aumentar la producción de energía nacional, especialmente de sus enormes campos de esquisto de Vaca Muerta. El país sigue siendo un gran importador de gas, y los crecientes costos del gas natural licuado (GNL) están afectando su balanza comercial energética.
Los precios mundiales del crudo y el gas se han disparado durante el último año, y la oferta se restringió aún más por la invasión rusa de Ucrania en febrero. Los países europeos están más preocupados por el suministro de gas, y la Casa Blanca se ha movido para liberar millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo de EE. UU.
Argentina, que tuvo un déficit energético de más de 1600 millones de dólares el año pasado, enfrenta obstáculos para aumentar rápidamente la capacidad energética nacional, aunque sigue adelante con los planes para construir un nuevo gasoducto importante que podría entrar en funcionamiento en 2023/24.
Una segunda fuente de la industria dijo que el gobierno estaba analizando planes para aliviar las restricciones de divisas para el sector y estaba "probándolo", y agregó que los funcionarios habían llamado a algunas empresas para discutir el tema de los controles de divisas.
Una fuente del gobierno dijo que hubo un impulso para facilitar el acceso al mercado de divisas para las empresas de petróleo y gas. El mercado ha estado estrictamente controlado desde fines de 2019 para detener la fuga de capitales y apuntalar la menguante oferta de dólares del país.
"Parece que quieren levantar algunas restricciones a ese sector. (El ministro de Economía, Martín) Guzmán realmente está tratando de enfocar su esfuerzo en el lado energético para obtener más inversiones", dijo la fuente.
Guzmán dijo a principios de marzo que esperaba poder "adaptar algunas regulaciones de la cuenta de capital de una manera que se adapte a las características del sector energético".
El integrante de la Agencia Nacional de Promoción de Investigación y Desarrollo Tecnológico, Rubén Zárate, y especialista en temas energéticos, advirtió en diálogo con BAE “si bien podría ser interesante en plazos cortos y renovables en caso de evaluación positiva para la búsqueda de inversiones directas adicionales, también podría tensionar la estructura impositiva en favor de actores concentrados.”
La Argentina necesita producir más gas para limitar las importaciones. Este miércoles, la empresa estatal IEASA licitó compras de GNL por un valor promedio de US$ 40, cuando el año pasado el valor rondó los US$ 8. Por ende, la mayor producción podría contribuir a reducir este gas pero también se necesita mejorar la capacidad de transporte. “El gasoducto de Vaca Muerta impactará directamente en el ahorro de importaciones. Seguimos en un camino muy crítico y ajustado con los plazos”, afirmó a BAE Negocios un director de la empresa estatal. Una vez operativo, el gasoducto permitiría un ahorro estimado en los US$ 1.000 millones
