"Es ahora o nunca", el dramático llamado de la ONU. Las emisiones de carbono entre 2010 y 2019 fueron las mayores de la historia, en 2025 debe alcanzarse el máximo y comenzar a disminuir indica el reciente informe del IPCC
ANAHÍ ABELEDO
El llamado es dramático: "Es ahora o nunca", el tercer informe sobre el cambio climático dado a conocer esta semana por el IPCC de las Naciones Unidas da un ultimátum: o se alcanza el máximo de emisiones globales y se comienza a disminuir dentro de tres años como máximo -para 2025- o la catástrofe climática es inevitable. Es que a contramano de lo esperable, las emisiones de carbono del período 2010-2019 fueron las más altas registradas en la historia. Todos los sectores económicos llevan su parte de responsabilidad. Ya sea para implementar soluciones para la transición energética o debido a la crisis energética por los altos costos sumados a la escasez por la guerra de Rusia en Ucrania, en el corto plazo hay más emisiones y se recurre, incluso, a la quema de carbón.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterrez, lo llamó "el expediente de la vergüenza" al asegurar que el mundo se encamino a un desastre con " grandes ciudades bajo el agua, olas de calor sin precedentes, tormentas aterradoras, escasez de agua generalizada o la extinción de un millón de especies de plantas y animales".
El humo y el vapor se elevan desde una planta de procesamiento de carbón en Hejin, en la provincia central china de Shanxi, el 28 de noviembre de 2019. © Sam McNeil / AP
El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) propone prácticamente abandonar el carbón, reducir un 60% el consumo global de petróleo y un 45% el del gas para 2050, entre otras medidas.
“Es ahora o nunca. (…) Sin reducciones inmediatas y profundas de las emisiones en todos los sectores, será imposible”, puntualiza el IPCC en este estudio que incluye 18.000 trabajos científicos.
El documento se centra en la reducción del uso de combustibles fósiles, entre otras cosas, como un factor clave para alcanzar el objetivo de mantener el calentamiento global en 1,5 grados Celsius para 2050. El punto es delicado en este momento cuando, a raíz de las complicaciones geopolíticas y a pesar de las intenciones manifiestas de utilizar energías limpias, tanto China como Europa están incrementando el consumo de carbón, el elemento más contaminante.
Un glaciar de montaña de Kargil, India, se reduce a causa del aumento de las temperaturas y de la disminución de las nevadas. UNICEF/Srikanth Kolari
Entre los principales focos del problema y a su vez de la mitigación, destacan cinco puntos: el uso de combustibles fósiles, la producción de metano y de CO2, la ganadería y dieta con bajo impacto para el planeta y la transición a ciudades más verdes -algo que sería beneficioso también para las personas, al reducir el nivel de contaminación en el aire que se respiran.
Hablar de la extinción de millones de especies de plantas y animales “no es ficción ni exageración Es lo que la ciencia nos dice que resultará de nuestras políticas energéticas actuales”, señaló Guterrez.
“Estamos en camino hacia un calentamiento global de más del doble del límite de 1,5°C acordado en París en 2015. Algunos líderes gubernamentales y empresariales dicen una cosa, pero hacen otra. En pocas palabras, mienten. Y los resultados serán catastróficos. Esta es una emergencia climática”, enfatizó Guterrez, quien también afirmó que "a menos que los gobiernos de todo el mundo reevalúen sus políticas energéticas, el mundo será inhabitable".
Las emisiones antropógenas netas totales de GEI han seguido aumentando durante el período 2010-2019. Promedio anual de GEI. GRÁFICO INFORME IPCC 2022. ONU. Informe IPCC 2022.
“Los científicos del clima advierten que ya estamos peligrosamente cerca de puntos de inflexión que podrían conducir a impactos climáticos en cascada e irreversibles. Pero los gobiernos y corporaciones que producen más emisiones no sólo se están haciendo la vista gorda; están echando leña al fuego”, añadió.
Este esperado informe, concluye que las emisiones pueden reducirse a la mitad en 2030 si hay, entre otras cosas, cambios en el sector energético. En el escenario más optimista, donde se logra no rebasar ese límite de los 1,5 grados (o se supera momentáneamente a mediados de siglo para bajar de ese umbral después), "casi toda la electricidad proviene de fuentes que no emiten carbono o con bajas emisiones", destaca el texto.
Un 87% de la reducción de emisiones de dióxido de carbono y otros gases causantes del calentamiento global puede lograrse con una optimización del sector energético e industrial y el 13% restante con cambios en el sector agropecuario, afirma el documento. Subraya que lograr la neutralidad de carbono (emisiones netas cero) es "complicado, pero posible" si se apoya en nuevos procesos de producción que usen energías alternativas (entre ellas el hidrógeno) y otras medidas, algunas de ellas todavía en pruebas y que no han sido adoptadas para uso comercial.
Emisiones futuras de CO₂ de combustibles fósiles existente y planificada actualmente en el contexto de los presupuestos de carbono de París en GtCO₂ basados en patrones históricos de vida útil de la infraestructura y capacidad de utilización (Propuestas de electricidad; carbón y oil&gas). Informe IPCC 2022.
"Adoptar las políticas, infraestructuras y tecnologías adecuadas para permitir que cambie nuestro comportamiento y nuestro estilo de vida puede conseguir una reducción de entre el 40% y el 70% en los gases de efecto invernadero hacia 2050", aseguró Priyadarshi Shukla, copresidente del grupo de trabajo que ha elaborado el informe. "Para cumplir con estos objetivos, se necesitan compromisos creíbles en políticas públicas, inversión privada, innovación, de forma rápida pero también sostenida en el tiempo durante varias décadas", dijo, por su parte, John Bistline, experto en clima del Instituto de Investigación de Energía Eléctrica y colaborador del informe.
El informe admite que la transición a las energías limpias supondría pérdidas multimillonarias por el abandono de las infraestructuras actuales y por dejar en el subsuelo recursos sin explotarl. "Alrededor del 30% del petróleo, el 50% del gas y el 80% de las reservas de carbón" deberían dejarse sin extraer "si el calentamiento se limita a 2 grados centígrados", dijo el informe, y agregó que la pérdida de riqueza de tales "activos varados" podría crear riesgos para los mercados financieros. Pero también hay oportunidades económicas en los nuevos sectores, destaca.
Fracción de investigación, desarrollo y demostración de energía pública (I+D+D) (gasto por tecnología a lo largo del tiempo para los países de la AIE (principalmente de la OCDE) entre 1974 y 2018. Informe IPCC 2022.
LOS COMBUSTIBLES FÓSILES
El IPCC ha sido claro: el mundo debe reducir el uso de combustibles fósiles. Según el informe, para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, es necesario reducir drásticamente -e incluso al 100 %- el uso del carbón, el petróleo y el gas para 2050. Y es que con las emisiones actuales de estas industrias es imposible alcanzar el objetivo de 1,5 grados Celsius.
"Es hora de dejar de quemar nuestro planeta y comenzar a invertir en la abundante energía renovable que nos rodea", apuntaba Guterrez en redes sociales este lunes.
Un campo que ha sufrido un retroceso recientemente, con muchos gobiernos aprobando ayudas a las industrias petroleras para frenar la subida de precios en la gasolina debido a la guerra en Ucrania. Respecto a esto, el informe no deja lugar a dudas: la eliminación de este tipo de subvenciones podría reducir las emisiones hasta en un 10% de aquí a 2030. Algo que contribuiría paralelamente a invertir ese dinero en servicios públicos con bajas emisiones. Para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, es necesario reducir drásticamente -e incluso al 100 %- el uso del carbón, el petróleo y el gas para 2050.
EL PROBLEMA DEL CO2
Ni en el escenario más optimista se contempla un futuro con bajas emisiones sin una tecnología para extraer CO2 de nuestro entorno. De hecho, será necesario extraer cientos de miles de millones de toneladas para 2050, y otros tantos para 2100.
"La eliminación de dióxido de carbono (RDC) es necesaria para lograr un nivel cero de emisiones de CO2 y de gases de efecto invernadero, tanto a nivel mundial como nacional", sostiene el informe.
En esta foto del 18 de septiembre de 2021, las emisiones salen de las chimeneas de la central eléctrica de carbón Jeffrey Energy Center, Kansas, EE.UU. © Charlie Riedel / AP
Entre los métodos para reducir la emisiones de este gas destacan la reforestación e incluso una tecnología para extraer del aire el CO2; ya que los expertos advierten que las plantas por sí mismas no podrán absorber por completo el dióxido de carbono de la atmósfera.
Concretamente porque hay sectores de la economía que no lograrán descarbonizarse para 2050, como la aviación o el transporte marítimo. Entre los planes más concretos para contrarrestar este impacto figuran algunos como el de Francia, apostando a las líneas ferroviarias.
AGRICULTURA, GANADERÍA Y DIETAS
La agricultura puede proporcionar grandes reducciones de emisiones y eliminar carbono. Sin embargo, no puede compensar el retraso en otros sectores, como el de las industrias fósiles.
La industria ganadera, por su parte, es más contaminante y contribuye a grandes niveles de deforestación y, a su vez, al deforestar se impacta en el consumo de dióxido de carbono de las plantas y árboles.
En esta línea situamos las conocidas estrategias del lado de la demanda, que incluyen dietas basadas en plantas, los vehículos eléctricos o la movilidad sin coches. Estas son acciones individuales que los expertos estiman podrían reducir las emisiones de CO2 entre un 40% y un 70% para 2050.
"Los cambios rápidos y profundos en la demanda facilitan que todos los sectores puedan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a corto y medio plazo", señala el informe.
El documento también señala la importancia de las “dietas saludables y sostenibles”, especialmente aquellas que se centran en alimentos de origen vegetal, que tienen un bajo impacto ambiental y a la vez son beneficiosas para la salud.
"En un momento de aumento de las emisiones de dióxido de carbono, ganancias récord y reparto de licencias para nuevos campos de petróleo y gas, todos los titulares del último informe del IPCC tratan sobre cómo ‘nosotros’ vamos a tener que cambiar nuestro comportamiento y pagar para sacar el dióxido de carbono de la atmósfera", sostuvo Myles Allen, profesor en geosistemas en la Universidad de Oxford y director de la iniciativa Oxford Net Zero, al periódico 'The Independent'.
CIUDADES E INDUSTRIAS
Las grandes ciudades tienen mucho impacto en la crisis climática y son cuna de fábricas que producen las emisiones. Pero, a su vez, también son centros que pueden facilitar la reducción de estas mediante la creación de entornos verdes y fomentando transporte público eléctrico. Muchas ya han implantado estas políticas "verdes" como Copenhague o Estocolmo.
"Sin reducciones inmediatas y profundas de las emisiones en todos los sectores, será imposible", aseguró Jim Skea, copresidente del grupo de trabajo de expertos del IPCC al respecto.
Además, la implantación de estas medidas también aporta beneficios para la salud al reducir el calor, proporcionar un aire más limpio y una mejor movilidad. Todo mientras la OMS advierte que el 99 % de la población de la Tierra respira aire contaminado.
En este sector, el trasporte tiene un gran peso. "Los vehículos eléctricos propulsados por electricidad de bajas emisiones ofrecen el mayor potencial de descarbonización para el transporte terrestre", indica el informe a favor de otra forma de energía renovable.
Una vaca intenta huir de una zona inundada debido a un fenómeno climático en Sudán del Sur. UNICEF/Sebastian Rich
TODAVÍA PUEDE HABER REMEDIO
No obstante el panorama lúgubre, los autores del informe insistieron en que todavía se puede reducir las emisiones de carbón a la mitad para 2030, por lo que instaron a los gobiernos a reforzar inmediatamente las acciones en ese sentido.
Por otra parte, acogió con beneplácito la disminución significativa del costo de las fuentes de energía renovable desde 2010, que ha bajado hasta un 85% en los casos de la energía solar y eólica, así como de las baterías.
El presidente del IPCC aseveró que el mundo se halla frente a una encrucijada y que las decisiones que se tomen ahora marcarán el carácter habitable del planeta.
Hoesung Lee mostró optimismo frente a la acción climática que siguen algunos países y citó políticas, regulaciones e instrumentos de mercado que han mostrado ser efectivos.
“Si estos se amplían y se aplican de manera más equitativa, pueden respaldar reducciones profundas de emisiones y estimular la innovación”, apuntó.
REDUCCIÓN DE UN 43% PARA 2030
Pero el camino es cuesta arriba. Según el Panel, para limitar el calentamiento global a alrededor de 1,5° , las emisiones globales tendrían que alcanzar su máximo antes de 2025 y reducirse en un 43% para 2030.
Las emisiones han aumentado en la mayoría de las regiones, aunque algunos países han logrado reducciones sostenidas de emisiones en línea con escenarios de 2°C3. Informe IPCC 2022
En este sentido, António Guterres detalló que las actuales promesas climáticas generarían un aumento del 14% en las emisiones.
“Y la mayoría de los principales emisores no están tomando las medidas necesarias para cumplir incluso esas promesas inadecuadas”, precisó.
Guterres previó que dichas inversión se convertirán en activos varados y que serán una carga en las carteras de inversión.
“Pero no tiene por qué ser así”, matizó, destacando las opciones viables y financieramente sólidas que menciona el informe para mantener viva la posibilidad de limitar el calentamiento a 1,5°.