Tras el principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional(FMI), las miradas apuntaron al déficit fiscal. Para el 2022, según los primeros lineamientos con el organismo, se establecieron metas de un déficit del 2,5%; en 2023 del 1,9% y en el 2024 del 0,9%.
Un informe reciente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) dio cuenta de una baja del gasto público en términos reales en el 2021 fue un fue un 8,4% más bajo que el de 2017. Esta caída significó un ahorro de $800.000 millones. ¿Quiénes fueron los beneficiados y quiénes los perjudicados?
Los economistas Nadin Argañaraz y Ariel Barraud realizaron un análisis sobre cómo fueron destinados los recursos. En primer lugar, por una cuestión metodológica, explicaron que "la reciente difusión del gasto ejecutado por el Sector Público Nacional No Financiero durante el mes de diciembre, permite tener el cierre del año 2021 y, por ende, realizar un análisis comparativo con años anteriores. Para evitar la habitual comparación con el año 2020, en el que se produjo una situación extraordinaria en lo social y en lo económico, se efectúa un cotejo de los gastos totales con aquellos que, medidos en moneda constante, resultaron los más altos de los últimos 5 años".
Medido todo en la misma moneda, esta situación se verificó en el año 2017, por lo cual este periodo será la base de comparación para determinar si el gasto ejecutado en el año 2021 se modificó (subió o bajó) en términos reales, y en qué partidas los cambios resultaron más significativos.
La primera cuestión que surge de la comparación, es que el nivel ejecutado de gasto primario en 2021 fue prácticamente igual al año del impacto más significativo de la pandemia de covid-19, es decir 2020. Esto significa que, a nivel global, el nivel de gasto primario se quedó en igual nivel que en 2020, aumentando su participación en la economía.
Al comparar con el año 2017, se aprecia que el Gasto público primario de 2021 fue un 6,5% menor. Es decir que, en términos reales, su disminución acompañó de alguna manera a la disminución de la actividad económica registrada entre ambos años. Por su parte, el gasto público total nacional de 2021 fue un 8,4% más bajo que el de 2017.
La primera cuestión que surge de la comparación, es que el nivel ejecutado de gasto primario en 2021 fue prácticamente igual al año del impacto más significativo de la pandemia de covid-19, es decir 2020. Esto significa que, a nivel global, el nivel de gasto primario se quedó en igual nivel que en 2020, aumentando su participación en la economía.
Al comparar con el año 2017, se aprecia que el Gasto público primario de 2021 fue un 6,5% menor. Es decir que, en términos reales, su disminución acompañó de alguna manera a la disminución de la actividad económica registrada entre ambos años. Por su parte, el gasto público total nacional de 2021 fue un 8,4% más bajo que el de 2017.
Un segundo punto, es que los intereses de deuda pagados en 2021 fueron casi un 30% más bajos que los de 2017, lo que implicó un menor gasto por el equivalente a $338.000 millones. En efecto, el gasto público total se redujo en términos reales un 8,4%, lo que expresado en moneda de diciembre de 2021 significaron $1,14 billones.
"La caída real que surge del análisis comparado, implica que si entre ambos años hubo gastos que se incrementaron, otros se redujeron", explicaron los economistas, según informó Ambito
Otros programas sociales y los subsidios económicos, son dos los rubros de gastos que crecieron: Estos últimos crecieron un 40% entre 2017 y 2021. Pero, mientras los subsidios a la energía aumentaron un 92%, los subsidios al transporte bajaron un 23%. Es decir que el aumento del gasto en subsidios a la energía se financió, en parte, con una reducción de otros subsidios, como transporte. En efecto, el 21% de la suba se financió con la baja de los otros.
Particularmente, los subsidios a la energía ganaron 5,1 puntos porcentuales de participación en el Gasto Total. Sin embargo, quien más creció en Importancia fue la línea de gasto en subsidios o planes sociales que otorga ANSES, que en 2021 representaron 5,9 puntos más del Gasto Total que en 2017. Otros rubros que ganaron participación en función a su crecimiento real entre los periodos considerados son las Transferencias corrientes a provincias (+0,3 p.p.) y los gastos en bienes y servicios para el funcionamiento del estado (+0,3 p.p.).
Estos últimos rubros, aunque cayeron en términos reales, lo hicieron en menos que lo que cayó el gasto agregado, y por eso ganan participación en el margen. Quienes más relevancia perdieron dentro de la estructura del gasto total comparando los dos periodos mencionados, son los gastos relacionados a la pasividad (jubilaciones y pensiones contributivas y no contributivas y PAMI), que resignaron 4,1 p.p. de participación en el gasto total, lógicamente debido a su gran caída real entre ambos periodos. El gasto en salarios resignó 2,4 p.p. de su participación, también fruto de la reducción que recibió en la comparativa 2021 vs. 2017.
El gasto de capital perdió participación por 1,9 p.p. en la estructura del gasto total (1,5 p.p. las transferencias de capital a provincias y 0,4 p.p. por la obra pública nacional), mientras que los intereses representan 1,9 puntos porcentuales menos del gasto en 2021 que en 2017.
El conjunto de Otros programas sociales, que incluye al plan Progresar, Argentina Trabaja, entre otros, registró un aumento real de 360% respecto a 2017, diferencia que equivale a $717.000 millones. Todo el resto de prestaciones sociales tuvo un recorte real de gasto.
La suma de los gastos que cayeron es de $1.000.000 millones, lo que hace que las prestaciones sociales hayan caída en su conjunto. La caída del gasto entre períodos se apoya, entonces, en una rebaja bastante generalizada, excepto los subsidios a la energía y otros programas sociales.
Quienes más perdieron comparando los dos periodos mencionados, son los gastos relacionados a la pasividad como son las jubilaciones y pensiones contributivas, las pensiones no contributivas y las prestaciones del PAMI, impulsada por grandes caídas reales entre ambos periodos comparados: 16%, 23,5% y 21%, respectivamente.
El gasto en salarios evidenció también un fuerte ajuste, equivalente al 26% en moneda constante, respecto a 2017. Precisamente en moneda actual, se puede decir que el gasto resultó $447.000 millones inferior al de igual periodo de hace 4 años. De manera semejante, el gasto de capital cayó un 30%, lo que equivale a $323.000 millones a moneda constante (variaciones de -16% de la Inversión real directa y -50% de transferencias a provincias).
En el caso de las provincias, a la caída de transferencias de capital debe sumarse la de las transferencias corrientes, que fue del orden del 0,3%, equivalente a $1.400 millones. Es decir que, sumados todos los envíos a provincias corrientes y de capital, tuvieron una caída del 26%, que a moneda homogénea de diciembre de 2021 equivale a $227.000 millones.
Finalmente, los intereses pagados en 2021 fueron un 29% menores que los abonados en 2017, lo que equivale a $338.000 millones a moneda constante.
