El presidente Alberto Fernández llegará a la provincia de Neuquén este jueves para el lanzamiento oficial para iniciar las obras del gasoducto Néstor Kirchner, que promete brindar una solución para el transporte de gas para todo el país.

A fines de febrero IEASA concretó la primera licitación para la compra de los caños con Tenaris como único oferente y ahora resta la oficialización de la adjudicación. Mientras tanto, continúa pendiente la licitación de la obra, que es lo que Alberto Fernández anunciará desde Loma Campana. Con la puesta en marcha de la licitación, la intención oficial es adjudicar la obra a fines de junio o en julio y comenzar la construcción en agosto o septiembre. 

El nuevo gasoducto va a ser construido en dos etapas. La primera conectará Tratayen con Salliqueló (558km de caño) y permitirá incrementar la capacidad de transporte en 24MMm3/d. La obra tiene un costo aproximado de 1500 millones de dólares y será financiado con fondos del tesoro, y del Aporte Solidario de las Grandes Fortunas. El primer tramo estaría listo en 2023.

Según Agustín Gerez, presidente de IEASA con este proyecto el Estado busca retomar la iniciativa en desarrollo de infraestructura energética como sucedió entre 2003 y 2015 donde se construyeron más de 5.000 kilómetros de líneas de alta tensión para transporte de energía eléctrica y se ampliaron las redes de transporte de gas más de 3.000 kilómetros.

Luego, hubo un bache entre 2015 y 2019 y esta obra retoma aquellos principios y esos valores que tenía el Estado de ser un actor activo en el desarrollo de insfraestructura energética que es importantísimo para el desarrollo de la Argentina,

El anuncio será en compañía del gobernador de Neuquén, Omar Gutierrez, su par bonaerense Axel Kicillof, el presidente de YPF, Pablo González y un conjunto de funcionarios nacionales y provinciales.

La obra permaneció postergada hasta que el 7 de febrero de este año, la Secretaría de Energía emitió la resolución 67/2022 declarando el carácter de interés público nacional de la construcción del Néstor Kirchner, como proyecto estratégico para el desarrollo del gas natural.

El próximo paso lo dio el 14 de febrero cuando el gobierno constituyó, a través del DNU 76/22, el Fondo de Desarrollo Gasífero Argentino (Fondesgas), para la realización de un programa de obras de infraestructura, entre las que figura como prioridad la construcción del gasoducto Presidente Néstor Kirchner. A su vez, esa norma le otorgó a IEASA la concesión de transporte sobre el gasoducto por un plazo de 35 años.

En los considerandos del DNU se precisó que el ahorro para el Estado derivado del menor costo de abastecimiento de la demanda doméstica por la sustitución de importaciones, tanto de gas natural que viene de Bolivia como de GNL y de combustibles alternativos para la generación eléctrica, podría alcanzar los 1000 millones por año, mientras que el efecto neto sobre la balanza comercial energética del desarrollo de dicha infraestructura sería de alrededor de 2.500 millones por año, considerando la merma en la importación y el incremento en los volúmenes exportados.

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