La minería es una de las fuentes de ingreso de dólares más importantes y genuinas que tiene en la actualidad el país. Santa Cruz tiene una preponderancia nacional muy importante en esto, pero todavía mucho potencial para dar. ¿Qué es lo que falta?
Santa Cruz es hoy la principal provincia exportadora metalífera de oro y plata de la Argentina, y eso genera muchos ingresos de divisas al país, entre otros beneficios importantes como la generación de empleo, desarrollo de proveedores, todo lo que es la cadena productiva y el desarrollo endógeno en las comunidades cercanas a la minería. Para poder seguir avanzando y generando mayores condiciones de empleo, mejores condiciones al empresariado local, hay que seguir trabajando en la exploración del Macizo del Deseado, que es una zona geológicamente muy rica y que tiene todas las potencialidades para seguir generando minería metalífera, teniendo en cuenta que menos del 50% se encuentra hoy en exploración.
“Santa Cruz es una prueba fehaciente de que la minería puede ser palanca del desarrollo local”, dijo recientemente Daniel Schteingart, director del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI). ¿Cómo podría explicarse en ese sentido el modelo minero santacruceño?
Creo que tiene que ver con un trabajo que se viene haciendo hace muchos años; hay constancia en las políticas públicas y eso genera seguridad en la industria, que entiende cuáles son las reglas para hacer minería en Santa Cruz. Hay ejes claros de cómo ejercer la minería en Santa Cruz y la interacción y el diálogo constantes con todos los actores que componen la actividad. La minería de la provincia tiene licencia social porque todos los actores que intervienen, entre ellos los distintos estamentos del Estado, están presentes con reglas claras para la industria.
Con los debates, cuestionamientos y resoluciones de conflictos, pero siempre buscando el sostenimiento de la actividad. Con el sector gremial y empresarial en la misma condición, que es muy importante para el desarrollo de las actividades económicas, lo que genera un diálogo más fluido y con una conciencia que el buen desarrollo de una empresa es el buen desarrollo del resto. Licencia social es el lema de la política minera santacruceña y para eso se trabaja todos los días.
Un tema de análisis de todos los años es el del compre local. El Ministerio de la Producción viene siendo actor protagónico en las reuniones entre las empresas y los proveedores. ¿Cuánto se ha avanzado en ese sentido? ¿Qué es lo que falta?
Desde el comienzo de la gestión de Alicia Kirchner, nuestro eje de trabajo en todas las políticas productivas tiene que ver con el desarrollo de la provincia de Santa Cruz. Y para poder desarrollar en términos productivos a la provincia, lo que hace falta es tener inversiones y empresas locales fuertes, o desarrollar el sector privado en aquellos rubros o sectores donde hay potencialidades.
Lo que se vino haciendo desde el comienzo de la gestión es crear el RUPAE, que es un Registro único de Proveedores de Actividades Económicas, para poder saber qué cantidad de empresas y de qué origen son las que trabajan en las distintas industrias., cuáles son los puestos de trabajo y los movimientos económicos que generan
. A los dos años de su creación, se generó una ley, a través del Poder Legislativo Provincial, que es la Ley RUPAE, que tiene como objetivo establecer porcentajes de compra para las industrias que se establezcan en Santa Cruz y, en el marco de esa ley, se implementaron mesas de trabajo con toda la industria minera y las cámaras empresariales de los distintos sectores de Santa Cruz.
A lo largo de los años, fueron formalizadas institucionalmente y se dan en territorio, cercanos a los proyectos mineros más importantes, donde el sector minero comunica cuáles son las necesidades o dificultades que tiene la industria y el sector privado local establece cuál es la interacción que necesita para que desde el Estado podamos generar las herramientas suficientes para empoderar y hacer que ese empresariado local pueda acceder a las condiciones que tienen las grandes industrias al momento de contratar. Se ha incrementado el porcentaje de compra, como bien anunció la gobernadora en el discurso del 1° de marzo.
Santa Cruz es una de las provincias mineras por excelencia, tiene los salarios más altos de la región y es la provincia que más empleo formal privado creo. ¿Cómo podría expandirse aún más el empleo en el sector? ¿Depende de la instalación de nuevos proyectos y más exploración?
La pandemia nos permitió hacernos de mucha información respecto a los puestos de trabajo que genera la industria, las necesidades puntuales, cuáles son los puestos que se ocupan, el origen de los trabajadores.
El empleo tiene que ver no solamente con fomentar la actividad en exploración y en la búsqueda de inversiones, sino con proveedores instalados en la provincia, trabajadores capacitados en función de esas necesidades. Respecto al 2019, se ha incrementado el empleo en la actividad. No es casualidad ese crecimiento y la minería hoy es una de las principales generadoras de empleo directo en Santa Cruz.
También en el diálogo constante de las empresas para que contraten a trabajadores santacruceños. La minería es una de las actividades de desarrollo en el más amplio sentido y tiene y debe seguir dejando desarrollo endógeno en las comunidades