CRISTINA ESTRADA RUDAS

Existe un sector que juega un papel fundamental en la economía del país, como lo muestra el posicionamiento de varios de sus representantes entre los principales lugares de las 100 empresas más vendedoras. De las compañías del sector de hidrocarburos, 10 se encuentran entre las 50 más grandes del país, sumando ingresos por $164,6 billones el año pasado.

En la lista de las más vendedoras, el primer lugar lo ocupó Ecopetrol, con ingresos por $91,7 billones, la cual obtuvo una variación de 79,10% frente a 2020.

Esta petrolera presentó una recuperación importante en comparación con el año pasado, misma tendencia que registraron la Organización Terpel y la Refinería de Cartagena, las cuales ocuparon el tercer y sexto puesto, con ingresos que van de $23,1 billones y $15,5 billones, respectivamente.

De acuerdo con el informe de las 1.000 empresas más grandes del país presentado por la Superintendencia de Sociedades, la mayor rentabilidad por patrimonio y activos se presenta en el sector minero-hidrocarburos, con 23,4% y 11%, respectivamente.

“Estos excelentes resultados estuvieron apalancados por la recuperación de los precios del crudo y se magnificaron con nuestra capacidad de adaptación y respuesta ante los retos del entorno “, indicó Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol.

Las empresas de energía muestran una cara de la moneda de las crisis geopolíticas y el disparado aumento de las materias primas, que ha llevado a los precios del petróleo por encima de los US$100. Pero otros sectores clave han sido golpeados.

El sector de construcción, de otro lado, gremio importante y que todavía sigue sufriendo los estragos de la pandemia y que, hasta ahora, se está recuperando, logró dos puestos entre las 50 más grandes y vendedoras del país, con Cementos Argos que tuvo ingresos por $9,8 billones y Sodimac con $5,2 billones. Para Sergio Marín, gerente general de Marval, el panorama es prometedor.

“Si bien es cierto que ha habido un alza sostenida de los commodities en el mundo, que afecta directamente los costos directos de producción de la vivienda en, aproximadamente 22%, hoy ya vemos estabilidad ya que proveemos una pequeña baja en los costos”, explicó Marín.

En la distribución de las 1.000 empresas más grandes por sectores en 2021, 48 pertenecen al de construcción, con una disminución de seis empresas en la lista. Y en cuanto a los ingresos operacionales, este tuvo un total de $20 billones.

Finalmente, y pese a las coyunturas que viven ambos sectores, el futuro parece prometedor o -al menos por lo que se muestra en los resultados- las empresas están firmes para la inminente recuperación.