Un estudio advierte que la sequía moderada se propagó en la región núcleo hacia el norte de Buenos Aires y sur de Entre Ríos, con registros de lluvias marcadamente deficitarios
El área en sequía de Argentina se incrementó en cerca de 10 millones de hectáreas durante agosto, según un monitoreo realizado por especialistas de distintas instituciones nacionales que integran la Red de Organismos Científico Técnicos para la Gestión del Riesgo de Desastres (GIRCyT).
Según el trabajo dado a conocer por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la sequía moderada se expandió en la región núcleo hacia el norte de Buenos Aires y sur de Entre Ríos. En tanto, en el norte el área de sequía incluyó también al este de Formosa.
De acuerdo con el relevamiento de la Red GIRCyT, los factores de riesgo afectan un área de 126.583.782,18 hectáreas y un stock de 10.791.580 cabezas de ganado bovino. El análisis es realizado por una mesa interinstitucional de especialistas y se basa en diversas fuentes de datos, incluidas observaciones de expertos en campo, aclara el trabajo, según informó rosario3.
Durante agosto las precipitaciones más importantes se registraron en la Mesopotamia, el norte de Patagonia y la región central del país, mientras que la zona núcleo volvió a registrar un mes marcadamente deficitario extendiéndose al resto de la provincia de Buenos Aires.
El informe consigna que diferentes índices de precipitación muestran condiciones de sequía en el centro-norte del país. Por su parte, los índices de humedad muestran condiciones deficitarias para gran parte de los suelos del centro y oeste del país.
El trabajo destaca la mejora en el Litoral, que continúa mostrando mejores condiciones aún cuando los impactos vinculados a la sequía del verano se sostienen. Mientras tanto, agrega, los valores de humedad son muy bajos en Córdoba, Sur de Santa Fe y Norte de BuenosAires.
En tanto, los índices de vegetación muestran un núcleo de anomalías negativas muy marcadas en el centro del país: San Luis, Córdoba, Norte de La Pampa, Sur de Santa Fe y Norte de Buenos Aires; también en el norte, incluyendo gran parte de Formosa, este de Salta, oeste de Chaco y Santiago del Estero.
Esta situación impacta en Formosa y Corrientes con mermas en el crecimiento de cultivos y forrajes, además de indicadores ganaderos, mientras que Santa Fe muestra mermas en rindes de trigo.
El incremento de incendios en el Delta del Paraná generó la quema de grandes superficies de vegetación, y en San Luis la sequía provoca pérdidas e incremento de incendios. Además, se mantiene el escenario de bajante del río Paraná, con niveles dentro del rango de aguas bajas en gran parte de los puertos.
El reporte revela que el NEA presenta la sequía con mayor tiempo de duración del país, ya que lleva 26 meses. Esta región está delimitada por Formosa y Oeste del Chaco -los ríos Paraná y Paraguay- y Corrientes, afectando a cultivos, ganadería y pesca artesanal, según destacó Norte de Corrientes.
En segundo lugar, por duración, se encuentra la sequía que padece el NOA, con 22 meses. Se trata del área comprendida entre el este de Salta y Santiago del Estero, donde están afectados pastizales y hay falta de humedad para el trigo.
Con 18 meses de sequía se ubica luego la región de Cuyo, un área delimitada por la zona cordillerana de San Juan y Mendoza, y Mendoza y San Luis. Luego, con 10 meses, la región Centro, delimitada por Córdoba, Santa Fe, norte de Buenos Aires y norte de La Pampa, con falta de humedad para la siembra de trigo. Y finalmente, con dos meses, la región Patagónica, delimitada en el centro de Santa Cruz.
EL IMPACTO
Por último, acerca del impacto de la situación de sequía, el informe revela que en Formosa y Corrientes se registraron mermas en el crecimiento de cultivos, además del impacto en los indicadores ganaderos.
En tanto, Santa Fe muestra mermas en rindes de trigo. El incremento de incendios en el delta del Paraná generó la quema de grandes superficies de vegetación. También en San Luis la sequía provoca pérdidas e incremento de incendios.
El informe del SMN contiene aportes del área de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), del Inta, del Instituto Nacional del Agua (INA), de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) y de la red de organismos científico-técnicos para la Gestión del Riesgo de Desastres.
EL INVIERNO 2022 FUE EL 7° MÁS SECO EN 61 AÑOS
El invierno de 2022 en Argentina fue 33,3% más seco que lo normal, y se posicionó como el 7° más seco desde 1961 y el 5° consecutivo en registrar déficit de lluvias.
Además, la Ciudad de Buenos Aires, junto a las de Rosario, Junín, San Pedro, Perito Moreno y Ezeiza registraron su invierno más seco desde 1961, con precipitación acumulada de hasta 50 y 100 mm por debajo del promedio.
El común denominador de los inviernos más secos (1988-1995-2007-2008-2009-2021) fue el fenómeno de La Niña, que ya transita su tercer año consecutivo. Sólo dos veces desde 1950 se registró un triple evento seguido de La Niña, y esto sucedió por última vez en el periodo 1998-2001.