Fernanda Ávila, secretaria de Minería de la Nación, Luciano Berenstein, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) y Mario Hernández, director de Relaciones Comunitarias de Proyecto MARA participaron del ciclo de entrevistas de Ámbito.
La Secretaria de Minería de la Nación brindó detalles sobre la realidad del sector, los proyectos que hay en operación, los que se encuentran en etapas de exploración y el impacto que pueden generar en cuanto al ingreso de divisas.
Mientras que Luciano Berenstein y Mario Hernández analizaron el impacto de los proyectos mineros en la región y la posibilidad de generar divisas, además de la importancia de hacerlo de manera sustentable.
“Hoy tenemos 18 proyectos que están en operación en el país. Y tenemos 95 proyectos de exploración que están en etapas muy avanzadas. Y seis de esos proyectos son de litio, uno de cobre, que es una gran noticia para el país, y uno de plata en construcción. Tenemos muchos desarrollos en etapas avanzadas”, sostuvo Fernanda Ávila.
“Los tiempos de la minería son muy largos. Por ejemplo, un proyecto toma diez años de exploración para llegar a la etapa productiva. Es algo que hay que promover, porque tenemos muchos recursos, pero necesitamos seguir explorando. Y de 100 proyectos mineros, solo uno llega a la etapa productiva. Porque hay mucho riesgo vinculado a la actividad. Hay que hacer exploraciones que quizá no tengan buenos resultados. Los costos asociados a la exploración son muy altos. Y por eso son pocos los que pueden llegar a una etapa productiva”, remarcó.
En cuanto a la generación de divisas del sector, la funcionaria sostuvo: “Argentina el año pasado exportó US$ 3.200 millones, un 4% de las exportaciones totales del país. En los primeros siete meses de este año, se incrementaron considerablemente en comparación con el mismo periodo del año anterior: ya se exportaron US$ 2.200 millones. Este año terminaría por arriba del año pasado. Esperamos que siga creciendo los próximos años. Todas las proyecciones tienen que ver también con el precio. Pero los números que vemos desde la Secretaría son muy auspiciosos. Creemos que con los seis proyectos de litio que tenemos en construcción y el de cobre, en 2026 podríamos exportar casi US$ 10.000 millones”.
Justamente el litio tendrá un rol clave en el futuro cercano, de la mano de la electromovilidad y la transición energética. “La Mesa del Litio se formó el año pasado, con los tres gobernadores que tienen proyectos de litio en curso (Catamarca, Salta y Jujuy), que se juntaron para desarrollar políticas en conjunto para aprovechar esta ventana de oportunidad que tenemos en Argentina. Y se invitó a Nación, porque no hay que olvidarse que los recursos pertenecen a las provincias. Y la Nación acompaña a las provincias para participar de esta mirada estratégica, a largo plazo”, sostuvo Ávila.
“Estamos convencidos que Argentina tiene un rol protagónico en la transición energética. No solo el litio, por su carácter de almacenador de energía. Y también necesitamos el cobre, que es algo muy importante. Desarrollar el potencial de cobre den nuestro país es muy importante. Un auto eléctrico usa entre 5 y 10 veces más de cobre que un auto tradicional. Y la demanda de litio y de cobre va a ir en aumento en los próximos años”, concluyó la funcionaria.
EN BUSCA DEL EQUILIBIO ENTRE LO ECONÓMICO Y LO SOCIAL
El impacto de los proyectos mineros en la región y la posibilidad de generar divisas, además de la importancia de hacerlo de manera sustentable, fueron algunos de los temas abordados en el segundo panel del ciclo Ámbito Debate.
Al respecto, disertaron Luciano Berenstein, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) y Mario Hernández, Director de Relaciones Comunitarias de Proyecto MARA.
“Argentina tiene un futuro promisorio y una realidad que está basada en los proyectos de litio y de cobre. Es muy importante el rol que tiene y que va a cumplir la minería respecto de esta situación. En cuanto a los proyectos de litio, son proyectos por más de US$ 5.000 millones de inversión. Así como los de cobre. Hay inversiones por un total de más de US$ 20.000 millones y logrando exportaciones por más de US$ 12.000 millones en los próximos diez años”, sostuvo Berenstein.
Por su parte, al explicar los primeros pasos, cómo se extraen los minerales, Hernández señaló: “Lo importante es que haya un yacimiento, que haya algo que pueda extraerse para un beneficio económico. No todos los depósitos minerales se van a convertir en minas. Argentina tiene el potencial de tener muchos depósitos. Pero tenemos que trabajar para que esos depósitos sean yacimientos productivos. No es fácil, está condicionado por muchos factores. De depósito a yacimiento hay un gran paso. Argentina viene teniendo un proceso de maduración, para que pueda entrar a en la viabilidad económica y social”.
“Lo más importante de la minería es buscar el equilibrio entre lo económico y lo social. El otro tema transversal es el uso de agua y cuanto empleo se puede generar”, remarcó Hernández
En ese sentido, al detallar cuántos yacimientos hay en producción actualmente en el país, Berenstein señaló: “Actualmente, la minería metalífera en la Cordillera tiene trece proyectos en producción en este momento. La cartera abarca proyectos de oro, de plata y de cobre. Tienen que ver básicamente con producción de oro: el 60% de la exportación minera viene de parte del oro. Tenemos proyecto de plata, sobre todo en el sur. Y los proyectos de litio en el norte. El potencial es enorme”.
En ese sentido, Berenstein se refirió al crecimiento en la cantidad de empresas mineras: “Es un país muy poco explorado y explotado. Por ejemplo, Chile exporta US$ 62.000 millones en minerales y argentina US$ 3.300. Esto quiere decir que el potencial es enorme. Por eso trabajamos desde el sector para explotarlo aún más. Por eso hay muchos proyectos”.
Finalmente, al referirse a la sustentabilidad y específicamente al uso del agua en el proceso productivo, Hernández señaló: “Para producir una onza de oro, que tiene un precio de venta de US$ 1.600, son necesarios 557 litros de agua. Nosotros sumamos lo que genera en términos de tributación, que va a generarle muchos recursos de al Estado. La razón es muy simple: la minería reutiliza el agua. Tiene un proceso para que el agua que ingresa al sistema, sea utilizada en varios ciclos de producción hasta que termine evaporándose, otras actividades productivas no tienen la posibilidad de utilización de este recurso. La minería hace un enorme esfuerzo para reutilizar y aprovechar al máximo un recurso natural que es crítico. Además, la minería no necesita necesariamente agua dulce”.