La naturaleza y la política se han aliado para alejar a los inversionistas de la minería de cobre en Chile. Así es la conclusión del informe del banco de inversión Goldman Sachs, quien advierte que la reducción en las leyes de mineral sumada a la incertidumbre respecto de los impuestos -el royalty minero pero también otras normativas- han hecho que el capital destinado a expansiones productivas prefiera otras latitudes.
Chile, el principal productor mundial del metal rojo, con cerca del 28% del cobre del mundo, equivalente a 5,7 millones de toneladas métricas, era considerado como un emplazamiento de bajo riesgo. Hasta ahora. "La incertidumbre fiscal en Chile ha retrasado la aprobación de nuevos proyectos y ha disminuido su atractivo, dado que era percibido como ubicación minera con bajo riesgo jurisdiccional”, señaló el informe de septiembre, centrado en los proyectos cupríferos.
Goldman Sachs detalló que a medida que disminuyen las leyes geológicas en ubicaciones convencionales, lo que reduce las ganancias y los rendimientos de la industria a la vez que aumenta la incertidumbre fiscal, “las operaciones mineras se trasladan cada vez más a jurisdicciones como la República Democrática del Congo, Botswana, Panamá, Zambia y Mongolia, que tienen recursos sin explotar de alta ley”.
El banco de inversión precisó que “entre nuestros 50 proyectos principales, aproximadamente el 50 % del suministro adicional en el período 2021-2026 provendrá de jurisdicciones no convencionales”.
Consultado al respecto, el Ministerio de Minería declinó comentar el informe y responder preguntas sobre la pérdida de competitividad del país.
De los mayores proyectos mundiales de cobre con incrementos de producción al 2030 analizados por el banco de inversión, solo dos están en Chile y se trata de Quebrada Blanca II, de Teck, y Chuquicamata Subterránea, de Codelco. Sobre esta última, diversos problemas han demorado la materialización del proyecto y, con ello, la producción global de la estatal chilena.
UN ASUNTO GLOBAL
Goldman Sachs explicó que el gasto en capital productivo (CAPEX) de la minería cuprífera previsto para el período que va entre 2022 y 2026 es un 40% inferior al registrado en la década anterior. Esto, a pesar de que ha habido un repunte en los precios del metal rojo y una disposición de flujos de efectivo récord.
“Incluso en medio del ciclo alcista de las materias primas, las empresas se muestran más reacias a invertir en el crecimiento y, en cambio, se centran en la rentabilidad de los accionistas”, observó el banco de inversión. Es decir, concluyó el , “encontramos que los precios más altos no incentivan una mayor oferta (de cobre)”.
PÉRDIDA DE COMPETITIVIDAD
Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining, concordó con el banco de inversión en cuanto a que "Chile ha perdido competitividad en la minería de cobre". Agregó que dichas pérdidas pasan por aspectos técnicos, como el decaimiento natural de la calidad de los depósitos, pero más importante aún, por un deterioro de la institucionalidad relevante para la actividad, lo que se refleja en una peor certeza en el desarrollo de los proyectos.
"Ejemplo de lo anterior son los importantes aumentos en los tiempos que un proyecto requiere para su aprobación ambiental y peor aún, en criterios cada vez menos predecibles en el procesamiento de las solicitudes de permisos", sostuvo el experto.
A lo anterior, ahora se le suma el proceso de Nueva Constitución, ley de royalty y empeoramiento del riesgo país, lo que dificulta tomar decisiones de inversión, precisó Guajardo.
"En consecuencia, Chile como jurisdicción minera ha perdido ventajas y hoy en día se encuentra en una posición más niveladas respecto a otras alternativas en Latino América y el resto del mundo", explicó Guajardo, quien no cree que Chile perderá el liderazgo en el cobre en el mediano plazo, por la inmensa ventaja que ha acumulado en las últimas décadas.
"Sin embargo, el crecimiento de la oferta vendrá principalmente de otras jurisdicciones, y, por lo tanto, Chile seguirá perdiendo participación de mercado", alertó el director ejecutivo de Plusmining. Esto que el gran déficit en el mercado del cobre que se avizora, tiene a las empresas e inversionistas buscando proyectos en todo el mundo, conciliando tres elementos claves: calidad de los depósitos, competitividad institucional y estándares ESG.