Mientras las empresas mineras y de combustibles fósiles de todo el mundo suprimen puestos de trabajo y luchan por atraer personal calificado, en el sector de las energías renovables ocurre lo contrario. Según un estudio del Foro Económico Mundial, una organización de presión empresarial con sede en Davos, Suiza, se espera que las empresas de energías renovables generen unos 10,3 millones de nuevos puestos de trabajo hasta 2030. Al mismo tiempo, se perderán unos 2,7 millones de empleos en los sectores de los combustibles fósiles.
El sector de las energías renovables atrae a una amplia base de talentos calificados para trabajar en eficiencia eléctrica, generación de energía y vehículos eléctricos, por ejemplo. Mientras tanto, las empresas tradicionales de combustibles fósiles tienen un abanico mucho más reducido de posibles contrataciones, afirma Ryan Carroll, director regional en Australia y Nueva Zelanda de Airswift, empresa global de contratación del sector energético. "El sector de las energías renovables está contratando a cinco veces más personas de otros sectores que los sectores tradicionales del petróleo y el gas", afirmó.
La gran transición laboral hacia las energías renovables
El informe 2022 Global Energy Talent Index (GETI) publicado por la empresa de contratación Airswift, que encuestó a 10.000 profesionales de la energía de todo el mundo, muestra que "la preocupación por el cambio climático" está detrás de la decisión del 80 por ciento de los trabajadores de incorporarse o abandonar una empresa energética.
A medida que las empresas de energías renovables contratan a científicos, ingenieros y expertos cada vez más numerosos, también ofrecen entornos de trabajo más diversos.
"El resultado es una auténtica diversidad de género y etnia", afirma Carroll. Este tipo de "diversidad de mentalidad" es menos frecuente en las empresas tradicionales de petróleo y gas o minería, afirma Ryan Carroll.
Trabajadores de las industrias extractivas, como este trabajador de una mina de carbón en Pakistán, tendrán más probabilidades de encontrar trabajo en la energía eólica o solar en el futuro.
En el marco del Pacto Verde Europeo, se espera que las políticas para alcanzar emisiones netas cero y limitar el calentamiento global a 1,5 grados puedan crear hasta 2 millones de empleos verdes en la Unión Europea hasta 2050.
En Estados Unidos, laLey de Reducción de la Inflación aprobada en julio de 2022 "creará millones de puestos de trabajo bien remunerados en energías limpias", según el think tank Climate Power.
En Australia, el primer exportador mundial de mineral de hierro y el segundo de carbón, los puestos de trabajo en el sector minero son, por lejos, los mejor pagados del país y, sin embargo, las matriculaciones en las formaciones profesionales pertinentes "disminuyen", según la ministra australiana de Recursos Naturales, Madeleine King.
"Un gran obstáculo para atraer a esos trabajadores es la opinión que muchos jóvenes australianos tienen de la minería", declaró King recientemente a los representantes del sector.
El problema es que se necesitarán conocimientos mineros para acceder a las tierras raras necesarias para una transición energética verde. Pero muchos perciben a esa industria de forma negativa.
¿Puede la minería ser ecológica?
Dado que la contratación en el sector de las energías renovables está disfrutando de lo que Carroll denomina "una especie de tormenta perfecta", las empresas mineras están poniendo de relieve sus credenciales ecológicas para atraer personal.
Como señaló recientemente la ministra de Recursos de Australia, King, la extracción de materiales de tierras raras como el cobre y el litio es esencial para las tecnologías de energía limpia, como la solar, y para las baterías.
King quiere que la gran industria minería impulse su llamada "minería verde" y "se vuelva más creativa" para atraer a los jóvenes.
Sin embargo, Meadhbh Bolger, de la ONG ecologista Amigos de la Tierra Europa, con sede en Bruselas, cree que la minería verde perpetúa el consumo excesivo de bienes, el cual está provocando la crisis climática.
Bolger, coautor de un informe de 2021 sobre el "mito" de la minería ecológica, afirma que hay que resistirse a la lógica de la extracción sin fin y el crecimiento económico, incluso entre las empresas de energías renovables que se presentan como adalides de la lucha contra el cambio climático.