Si bien las protestas de Perú aún no impactan de manera extrema en las cifras de la economía podría costarle al país el acceso a $4.000 millones por el cobre, aprovechando el impulso de la demanda de China.
El gobierno de Dina Boluarte se enfrenta a manifestaciones diarias que exigen su salida para adelantar las elecciones. "La toma de Lima", el jueves miles de personas avanzaron por las calles en contra de la actual presidente y en defensa de Pedro Castillo.
La tercera mina de cobre más grande de Perú, Las Bambas, no ha despachado concentrado de cobre desde el 3 de enero debido a preocupaciones de seguridad. Antapaccay de Glencore Plc también enfrenta restricciones . Las minas, que comparten la misma carretera de acceso a los puertos, en conjunto representan casi el 2% de la producción mundial de cobre.
Hasta el momento, a raíz de las interrupciones en el tránsito en ese corredor, seguía afectada la actividad en las minas Las Bambas (de MMG), en Apurímac; Antapaccay (de Glencore) y Constancia (de Hudbay), estas últimas situadas en la región Cusco.
Tras los ataques que sufrió la semana pasada la mina Antapaccay, días después retomó su producción, pero hasta este miércoles está aún la realizaba de manera restringida, aunque el transporte de sus concentrados estaba completamente interrumpido, según Reuters.
En cuanto a Constancia, fuentes de su operadora Hudbay indicaron que la vía que conduce a esa mina continuaba bloqueada, lo que desde días antes le impide pueda realizar el transporte de mineral por el mencionado corredor, de 482 kilómetros, informó Reuters.
Los precios de los metales básicos han estado en alza desde el Año Nuevo después de que China, un importante consumidor, abandonó abruptamente los controles de Covid-19. Los precios cerraron el miércoles en un máximo de siete meses en la Bolsa de Metales de Londres. Goldman Sachs Group Inc. predice déficits continuos y pronostica un precio récord de $11,000 por tonelada dentro de 12 meses, detalló Bloomberg.
Boluarte se dirigió a los manifestantes para decirles que "sus protestas son cosas que ustedes saben que están al margen de la ley" y los acusó de querer "quebrar el Estado de derecho, generar caos y desorden, para tomar el poder de la nación".
"Están equivocados, desde el Gobierno le decimos al pueblo peruano: la situación está controlada y estará controlada", sostuvo antes de añadir que saben que "esos señores no van a cesar en su propósito de quebrar el estado de derecho".
Anunció, en ese sentido, que las autoridades actuarán "con todo el peso de la ley" y están "individualizando a estos malos ciudadanos que están generando actos de violencia".
La jefa de Estado también elogió el "inmaculado" trabajo de la Policía Nacional durante las manifestaciones de este jueves en Lima "y en algunos lugares focalizados donde las protestas violentas han ocurrido".
Incluyó en su agradecimiento a los integrantes de la Fiscalía de la Nación, de la Defensoría del Pueblo y a la prensa, a la que manifestó su solidaridad "por "aquellos hombres y mujeres de prensa que han sido agredidos" durante las protestas.
"Los actos de violencia generados a lo largo de estos días, desde diciembre hasta ahora, en enero, no quedaran impunes, el gobierno, actuara dentro del marco de la Constitución y las leyes", dijo.
Boluarte aseguró, en ese sentido, que este jueves "han querido tomar tres aeropuertos del interior del país" y que los informes que tiene el Gobierno indican que esto "ha sido preparado con premeditación, con suma anticipación".
"Reitero que todo el rigor de la ley caerá sobre las personas que están cometiendo estos actos delincuenciales de vandalismo que no vamos a permitir", afirmó.
La presidenta ofreció la declaración de prensa acompañada por el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, y por otros miembros de su gabinete como los ministros del Interior, Defensa y Transportes y Comunicaciones.