Los pequeños reactores nucleares modulares están ahora un paso más cerca de su despliegue comercial
Los futuros sistemas eléctricos se enfrentan al reto de una profunda descarbonización y un aumento simultáneo de la demanda, y cada vez preocupa más que las energías renovables no puedan asumirlo por sí solas. La energía nuclear sigue siendo una opción, sin embargo, las perspectivas son poco halagadoras para la tecnología actual.
Ahora bien, están en desarrollo conceptos nucleares revolucionarios, seguros y más sostenibles. Durante años se ha hablado de los pequeños reactores nucleares modulares (SMR, por sus siglas en inglés) como la próxima gran novedad en energía limpia.
Se prometió que serían la solución para escalar la energía nuclear de forma segura y eficiente y el catalizador que llevaría el renacimiento de la energía nuclear a su pleno apogeo.
LOS PEQUEÑOS REACTORES NUCLEARES SE PREPARAN PARA SU DEBUT
Aunque estos reactores de nueva generación llevan años a la vuelta de la esquina, las estrictas normas y reglamentos en torno a la energía nuclear, y especialmente los modelos nuevos y no probados de reactores nucleares, presentan un proceso largo y costoso para que los SMR pasen de la fase de investigación y desarrollo a la de despliegue y comercialización.
Por algo los dos únicos SMR del mundo que ya están en funcionamiento se encuentran en Rusia y China, donde es posible eliminar todo tipo de burocracia reguladora.
Pero parece que el resto del mundo podría estar preparándose por fin para el debut de los SMR en la escena mundial. En Estados Unidos, la semana pasada saltó la noticia de que la Comisión Reguladora Nuclear había certificado oficialmente el diseño de lo que será el primer SMR del país.
La certificación se publicó el jueves en el Federal Register, lo que significa que las empresas interesadas en utilizar el diseño pueden empezar a solicitar ya la licencia de construcción.
La licencia sirve como "la determinación final de que el diseño es aceptable para su uso, por lo que no puede ser impugnada legalmente durante el proceso de concesión de licencias cuando alguien solicita la construcción y explotación de una central nuclear", según informó CBS News.
Eso es lo bueno de los SMR, los modelos pequeños están diseñados para fabricarse fuera de las instalaciones a escala comercial y ensamblarse in situ para un despliegue más eficiente de la energía nuclear.
CAMBIO EN LAS REGLAS DE JUEGO
Esto podría cambiar radicalmente el papel de la energía nuclear en la matriz energética mundial. En contra de la creencia popular, se ha demostrado una y otra vez que la energía nuclear es más segura que la mayoría de los demás tipos de producción energética.
El verdadero problema para el sector nuclear es que la construcción de nuevos reactores nucleares es extremadamente cara, debido a todos esos obstáculos normativos tan necesarios que garantizan la seguridad de las nuevas construcciones. Los SMR pueden evitar muchos de esos gastos gracias a la estandarización.
Esto cambia las reglas del juego. El despliegue a gran escala de pequeños reactores nucleares modulares no sólo revitalizaría la decadente industria nuclear estadounidense, sino que supondría un importante paso adelante en la lucha mundial contra el catastrófico cambio climático.
Un comunicado del Departamento de Energía de Estados Unidos afirmaba esta semana que el nuevo diseño aprobado "equipa a la nación con una nueva fuente de energía limpia para ayudar a reducir" las emisiones de gases de efecto invernadero. Estados Unidos es el segundo país emisor de gases de efecto invernadero del mundo, después de China.
Y Estados Unidos es el último país que ha hecho un gran avance en el desarrollo y la implantación de los SMR. "En todo el mundo se están desarrollando unos 40 conceptos serios para la próxima generación de reactores nucleares avanzados", informó la CBS.
Según datos de la Agencia Internacional de la Energía, la gran mayoría de estos reactores están aún en fase de desarrollo, ya sea en la fase de diseño conceptual o en las fases de diseño básico y detallado.
Aunque los SMR suponen un gran paso adelante para la energía nuclear, son sólo una parte de lo que potencialmente se está convirtiendo en una reaceptación mundial de la energía nuclear. Los líderes mundiales se han visto obligados a reexaminar los innumerables beneficios de la energía nuclear gracias a la crisis energética iniciada por la pandemia del Covid-19 y exacerbada por la invasión rusa de Ucrania y la consiguiente guerra energética entre Bruselas y el Kremlin.
La Ley de Reducción de la Inflación de la Administración Biden mantiene el impulso a favor de la energía nuclear en Estados Unidos. En el extranjero, Europa también ha dado grandes pasos para que la energía nuclear pueda optar a fondos destinados a las energías renovables. Cuando los SMR entren en escena en serio, podría ser el punto de inflexión hacia una nueva era nuclear.