El 2022 marcó un hito importante en el viaje de Barrick Gold para convertirse en la minera de oro y cobre más valiosa del mundo. Con los objetivos cumplidos, los proyectos en América Latina toman forma e impulsan el futuro de la minera canadiense en 2023. 

Uno de los aspectos más destacados del año pasado fue el crecimiento continuo de las reservas y recursos de oro, impulsado por la estrategia de invertir en el crecimiento orgánico a través de la exploración y la gestión de recursos minerales, según explicó Barrick a través de la publicación de su Reporte Anual 2022. 

En lo que respecta a América Latina, en Veladero, Argentina, se lograron avances significativos en la Fase 7A de la expansión de la plataforma de lixiviación con el proyecto ya en marcha y proporcionando capacidad de apilamiento hasta la segunda mitad de 2024. Mientras que las recientes expansiones en Pueblo Viejo, en República Dominicana, esperan extender la vida útil de la mina Viejo 2040 y más allá, además de duplicar la importante contribución que el proyecto ya ha hecho a la economía del país. 

“Continuamos invirtiendo e implementando nuestros planes de oro y cobre a 10 años, proyectando un crecimiento real en un perfil de producción de escenario base constante. Esta inversión es posible gracias a la calidad inigualable de nuestros activos y el abundante flujo de caja libre que generan. También integrado en nuestra cartera hay una larga cartera de proyectos de calidad de los que estamos liberando valor constantemente. La capacidad de crecer sin tener que comprar es una ventaja muy significativa que diferencia a Barrick de sus pares”, dijo Mark Bristow, presidente y director ejecutivo de Barrick Gold.

Demostrando su compromiso con fuertes retornos para los accionistas, Barrick devolvió un récord de US$ 1.600 millones a los accionistas el año pasado, pero esto no fue a expensas de su estrategia de crecimiento.

En el informe anual, el presidente ejecutivo John Thornton destacó la importante contribución que hacen las operaciones de Barrick en los países en desarrollo en los que opera.

“La minería puede y debe ser un catalizador clave para el crecimiento económico y la mejora social. La contribución sustancial de Barrick a las arcas de nuestros países anfitriones y nuestra inversión igualmente significativa en el bienestar de las comunidades que bordean nuestras minas está marcando una diferencia real, destacando el papel importante que la industria minera puede desempeñar para reducir la brecha entre las naciones más ricas y las más pobres. para hacer del mundo un lugar mejor”, dijo Thornton. 

BARRICK EN AMÉRICA LATINA
En Veladero, proyecto de Barrick en Argentina, se lograron avances significativos en la Fase 7A de la expansión de la plataforma de lixiviación con el proyecto ya en marcha y proporcionando capacidad de apilamiento hasta la segunda mitad de 2024.

Está previsto que la construcción de la siguiente fase, la Fase 7B, se reinicie en último cuatrimestre de 2023, para completarse en 2024. Además, la mina se conectó con éxito a la red eléctrica y ahora funciona principalmente con energía renovable procedente de Chile.

La perforación de exploración en múltiples objetivos alrededor de la operación Veladero progresó durante el año y el trabajo geológico continuó en otros proyectos de alta prioridad en el distrito, que incluye la gran propiedad en el cinturón de El Indio, así como más allá en Argentina.

Mientras que en República Dominicana, la mina Pueblo Viejo agregó 6.5 millones de onzas de reservas probadas y probables atribuibles, además de un progreso significativo para asegurar una posible extensión de la vida útil de la mina más allá de la década de 2040. 

Pueblo Viejo consta de dos tajos abiertos principales, Moore y Monte Negro, con procesamiento a través de autoclaves. Los proyectos de expansión de la planta y de extensión de la vida útil de la mina continúan por buen camino, con la puesta en marcha de la expansión de la planta muy avanzada y la nueva instalación de almacenamiento de relaves (TSF) en la fase de obtención de permisos.

Se espera que estas expansiones extiendan la vida útil de la mina Pueblo Viejo hasta 2040 y más allá, además de duplicar la importante contribución que la mina ya ha hecho a la economía de la República Dominicana.

La expansión de la planta de Pueblo Viejo está diseñada para aumentar el rendimiento a aproximadamente 14 millones de toneladas por año (Mtpa). Las áreas de la planta ampliada se están poniendo en marcha y se están transfiriendo de la construcción a las operaciones y se planea alcanzar la capacidad total de la planta para el tercer trimestre de 2023.

“En Centroamérica, el proyecto de expansión de la planta que iniciamos en la mina de oro Pueblo Viejo en la República Dominicana está tomando forma rápidamente. Con su base de reserva desbloqueada ahora en 20 millones de onzas, la vida útil de la mina, uno de los seis activos de nivel uno en nuestra cartera de oro, se ha extendido más allá de 2040 y mantendrá una tasa de producción anual promedio superior a 800.000 onzas durante esa vez", dijo Bristow. 

La expansión de la planta permitirá que la operación mantenga una producción anual promedio de oro de más de 800.000 onzas por año después de 2022. Los trabajos de investigación del sitio continúan para planificar un diseño de nivel de factibilidad para el nuevo TSF en 2024.

Cerca de la infraestructura existente de Pueblo Viejo, la perforación de exploración en los objetivos de Main Gate y Arroyo Del Rey ha interceptado la alteración y la mineralización y se está realizando más trabajo para comprender el potencial de esta mineralización. Además, Barrick está avanzando en la exploración en etapa inicial en una cartera regional en el país.

PROYECTO REKO DIQ, UNO DE LOS PRINCIPALES OBJETIVOS DE BARRICK
Reko Diq en Pakistán es uno de los proyectos de pórfido de cobre y oro sin desarrollar más grandes del mundo y se espera que duplique el tamaño del perfil de producción de cobre actual de la compañía cuando se ponga en marcha.

En diciembre de 2022, Barrick firmó acuerdos definitivos con los gobiernos de Pakistán y Baluchistán. Reko Diq será operado por Barrick, que posee el 50% del proyecto, con Baluchistán con el 25% y tres empresas estatales paquistaníes compartiendo el 25% restante.

La estructura accionaria está en línea con la política de Barrick de sociedades de distribución de beneficios con sus países anfitriones. Se completó un trabajo técnico y de evaluación significativo antes de 2011, incluido un estudio de factibilidad inicial (FS) en 2010. Se planea completar una actualización de este FS para fines de 2024, con 2028 como objetivo para la primera producción.

Además, en Papúa Nueva Guinea, Barrick logró hitos importantes en 2022 en el camino hacia la reapertura de la mina Porgera, incluida la firma del Acuerdo de Accionistas y la constitución de la empresa del proyecto y la celebración de su primera reunión de directorio. La empresa continúa trabajando con el gobierno de PNG para finalizar los acuerdos restantes y satisfacer otras condiciones necesarias para la reanudación de las operaciones completas de la mina.

“La exploración de campos baldíos continúa desbloqueando el potencial en torno a nuestros activos existentes, mientras que el trabajo de campos baldíos ha comenzado a generar valor real. Continuamos expandiendo nuestra huella de exploración global con programas activos en otras partes de América del Norte, así como en América Latina, Arabia Saudita y Egipto”, completó Mark Bristow.

Según afirmó Bristow, Norteamérica es la base de valor de Barrick y los verdaderos beneficios de la creación del complejo Nevada Gold Mines "ahora se están volviendo evidentes en forma de crecimiento de los recursos minerales y nuevos descubrimientos. La calidad y la prospectividad de su cartera no se pueden subestimar". 

Por último, el directivo explicó que la sustentabilidad es fundamental para el negocio de Barrick. Para Bristow, los riesgos climáticos, la pobreza y la pérdida de diversidad están inextricablemente vinculados y deben gestionarse de manera integral. Este enfoque se basa en el compromiso de apoyar el desarrollo socioeconómico de los países y las comunidades anfitriones. Solo el año pasado Barrick invirtió $ 35 millones en proyectos de desarrollo comunitario, según detalló.