MAOLIS CASTRO

El Gobierno de Gabriel Boric reveló su política del litio a finales de la semana pasada. La estrategia consiste en una participación mayoritaria del Estado en todos los nuevos contratos para el desarrollo del metal clave para la transición para energías limpias.

Marcela Hernando, ministra de Minería, habló sobre la nueva política, la que podría ser clave para "aumentar la riqueza del país" y asi responder a "todos los requerimientos" planteados por los chilenos. "Necesitamos herramientas y esta puede ser una", dijo.

La jefa de Minería comenta que la estrategia servirá para reforzar el modelo económico de desarrollo futuro, basado en energías sostenibles.

- ¿Chile está llegando tarde al boom del litio?

- Como país debimos haber tomado muchas acciones antes. Timidamente se comenzó durante el segundo gobierno de la presidenta Michelle Bachelet a estudiar el tema, y se formó una comisión. Pero luego todo eso se perdió.

Podríamos haber aprovechado muchísimo más. Perdimos tiempo también de investigación y de desarrollo de ciencia, tecnología, en el país.

- Un informe de JPMorgan estima que Chile podría ser superado por Argentina en 2028. ¿Qué opina sobre esto?

- Australia pasó al primer lugar, pero es una posición de la cual no nos sentimos tan lejanos y podríamos volver a recuperar. Eso es un desafío. Sin embargo, no creo que esto sólo sea competencia por ocupar el primer o segundo lugar en producción, porque la demanda que se espera en los próximos años es tan alta que, aunque todos produjéramos de acuerdo con lo proyectado, no alcanzaríamos a satisfacer esa demanda.

Aunque aumentemos la producción, sea el que sea el número que ocupemos como pais productor durante un par de décadas, significará incrementos de riquezas significativos para nuestro país.

- Las acciones de SQM se desplomaron en la Bolsa de Santiago tras el anuncio de la estrategia nacional del litio. ¿Cómo este modelo que ustedes están planteando puede ser atractivo para inversores?

- Todavía hay que esperar, recién se están conociendo más detalles y se están haciendo análisis un poco más detallados.

Las reacciones a nivel internacional son mayoritariamente a favor y, en ese sentido, nos sentimos muy tranquilos porque estamos proponiendo una alianza público-privada en la cual entendemos que todos vamos a ganar.

- ¿Se trata de una nacionalización del litio?

- No. El litio es chileno, está consagrado así en la Constitución y, por tanto, no es una nacionalización. También habrá un respeto a los contratos vigentes, nadie está forzando ni coaccionando por la fuerza sobre aquellos contratos. La institucionalidad chilena, su apego a la norma, seguirá estando presente.

- ¿SQM y Albemarle eventualmente perderán el salar de Atacama?

- Se supone que el control del salar de Atacama le pertenece al Estado a través de Corfo. Ellos tienen un contrato con una fecha de vencimiento, y no vamos a accionar sobre esos contratos, no estamos por la fuerza imponiendo nada.

Del 2030 en adelante, en la zona de SQM, y del 2043 en adelante, en la zona de Albemarle, la forma de explotar será a través de una asociación público-privada. Eso lo tienen que asumir ambas empresas, esas serán las condiciones en adelante.

Ahora, cómo nosotros tratamos de entrar antes al salar de Atacama, porque entendemos que no lo podemos tocar mientras estén esos contratos. Es una conversación que el Presidente ha mandatado via Corfo a Codelco y ellos iniciarán esas conversaciones.

- Hay muchas dudas sobre cómo operará Codelco en toda esta estrategia.

- Codelco y Enami tendrán un rol como representantes del Estado en cada una de las asociaciones públicos- privadas que haya en cualquiera de los salares que se exploten.

Aparte de eso, Corfo le va a encargar a Codelco que inicie conversaciones. Codelco representa bien los intereses del Estado y eso es lo que se persigue.

- ¿Y ya iniciaron conversaciones?

- No.

- ¿Quién estará a cargo?

- Codelco verá, porque son decisiones del gobierno corporativo de Codelco.

- ¿Operan como autónomos?

- Si, en el mandato del presidente hay algunos bordes de esa negociación, de las cosas que se quieren obtener.

- ¿Cuánto tiempo podría tomar la conformación de la Empresa Nacional del Litio?

- Nos interesa que esa empresa nacional del litio sea bien comprendida. Queremos escuchar opiniones.

La vemos como una empresa que esté presente en toda la cadena productiva. Queremos una empresa del litio que sea capaz de producir encadenamientos productivos, que haya agregado de valor y no tengamos que estar comprando el litio metálico en China.

- Es decir, ¿están apuntando a eventualmente producir baterías de litio?

- Si.

- Más que la producción, ¿están apuntando al desarrollo de otros productos?

- Sí, en el país, en las regiones.

- ¿Cuál es la aspiración de ustedes a nivel de Latinoamérica?

- Sería ideal que en algún momento llegáramos a complementar con los países vecinos, pero estamos en etapas diferentes.

Argentina está explotando, empezando a producir sus primeras exportaciones; produce la tercera parte de lo que produce Chile. Se supone que tienen más reservas, pero tienen algunos temas administrativos relacionados con ser un país federal, que cada una de las provincias tiene su propia reglamentación.

Hasta ahora ha funcionado bien, porque el gobierno central ha logrado articular a los tres gobernadores de estas provincias donde se produce litio, pero también entendemos que tienen menos concentración, y otras dificultades.

Nos interesa avanzar con ellos en investigación e intercambio. Esperamos que en algún momento los tres países (Argentina, Bolivia y Chile) puedan estar produciendo de forma sinergica, atendiendo que las necesidades del mundo, la demanda, se estima se multiplicará por siete.

- ¿Qué harán para conseguir consenso en el Congreso en torno a la creación de la Empresa Nacional del Litio?

- Llegar con una ley muy masticada, muy dialogada con las comunidades, las autoridades locales, con todos ellos; proceso que no es obligatorio, es una consulta adelantada, que no está dentro de ningún requisito legal.

Entendemos que si hay participación en su elaboración y consenso en lo que presentaremos será más fácil dialogar con los parlamentarios.

- ¿Qué puede suceder si no lo consiguen? ¿Codelco queda bajo el control?

- En algún momento me preguntaron cuánto podría durar el trámite parlamentario. Los trámites parlamentarios se sabe cuándo se inician, pero no cuándo terminan y podría durar uno o 15 años.

Por eso, tomamos la decisión de no esperar a que esté la Empresa Nacional del Litio. Los contratos en el salar de Atacama son como el piso en términos de condiciones. A través de asociaciones público-privadas queremos atraer socios que puedan aportar en estas otras partes de la cadena productiva.

- Un artículo de opinión de Financial Times decía que el presidente Boric debe tener cuidado de no matar a la gallina de los huevos de oro. ¿Cómo evitar ello o qué perspectivas tienen al respecto?

- Han sido meses de bastante dialogo, no sólo entre nosotros porque hay diferentes miradas en los ministerios y eso, aparte de consensuarlo, hemos atendido a los requerimientos de muchisimos gobiernos, empresas.

Este es un tema geopolitico muy importante. Nos damos cuenta de la trascendencia de las decisiones que se toman hoy y, en ese contexto, hemos recibido apoyo, opiniones positivas en términos de querer ser nuestros socios en esta naturaleza.

Ahora, también hay que considerar que el mercado del litio en Chile está en manos solamente de dos empresas y una demanda del mundo es una mayor apertura. En ese contexto, esperamos una diversificación de quienes estén presentes en el mercado del litio en Chile.

- ¿Han hablado con algunos actores internacionales, Estados?

- Si.

- ¿Qué le han dicho?

- A nivel nacional contamos con una riqueza importante en materiales que son criticos para otros países. Por eso, en este minuto a nivel de Cancillería hay muchas conversaciones para establecer alianzas con relación a cómo suplimos esas necesidades del mundo en materia de minerales críticos, no solamente litio.

No hay que pensar que la política del litio ahuyentará. Creo que es todo lo contrario, porque estamos diciendo cuáles son las reglas para trabajar con nosotros y buscando como principal objetivo lo mejor para el país, el Estado, y pensando en el largo plazo.