Peralta, un histórico dirigente peronista de Santa Cruz, fue designado como interventor; el yacimiento, que tiene una producción marginal, es el centro económico de la cuenca carbonífera
DIEGO CABOT
Cuando la subsistencia política está en riesgo, el gobierno no pierde un minuto. De hecho, si es necesario, pues la firma se estampa un domingo, cosa de que el lunes ya empiece con la medida publicada.
Ayer (14/5), y con la rúbrica del presidente Alberto Fernández: del Jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y del ministro de Economía, Sergio Massa, la Casa Rosada designó al exgobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, como interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT).
La decisión, que como se dijo está fechada ayer domingo, también dispuso que el cese en las funciones de Germán Arribas, un hombre de estrecha confianza con el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.
De hecho, el removido funcionario se desempeñaba como Gerente General de Administración y Finanzas en la gestión de Fernández, que duró desde 2019, cuando fue nombrado interventor, hasta que recaló en la cartera nacional.
El cambio de Peralta por Arribas tiene varios motivos. El más importante, claro, es que ese cargo es determinante para la cuenca carbonífera que componen Río Turbio y 28 de noviembre, otra localidad ubicada a unas 15 kilómetros de la primera. De hecho, es tal el peso que tiene la mina de carbón en el pueblo, que no son pocos los que sostienen que el uno de yacimiento tiene más peso que los intendentes de la zona.
Pero más allá de eso, lo cierto es que el kirchnerismo siempre se ocupó de que ese lugar sea un brazo político del gobierno local. No es para menos: a las oficinas de la empresa llega todos los meses un millonario cheque para pagar los sabrosos sueldos de los empleados de la compañía minera.
En la zona atribuyen el cambio a varias razones. La primera tiene que ver con una pelea ajena. La relación entre Massa y Aníbal no es buena. Ese enfrentamiento ha llegado a que muchas veces los pagos se ralenticen. Y sin subsidios, pues en aquel rincón de la Patagonia Austral no hay sueldos.
Justamente, fuentes del yacimientos indican que Massa, que es quien autoriza las partidas, se sentó arriba de alguna de ellas y entonces, empezaron los reclamos y las movilizaciones.
Uno de aquellos puntos de conflicto es un acuerdo que se firmó con la empresa para que los jubilados gocen del beneficio del 82% móvil cuando dejen la vida activa. Ese reconocimiento, que se estableció en un acta acuerdo, es solventado por el Tesoro nacional.
Pero en los últimos meses, el cheque no llegaba y empezaron los reclamos. Después de idas y vueltas, a mediados de abril, la senadora nacional, Ana Ianni, confirmó que el Ministerio de Economía que conduce Massa transfirió fondos para el pago de capital, proveedores y la suma adeudada. Según se supo, el atraso ya llegaba a 850 millones.
Ahora, con Peralta en lugar de Arribas, la cosa podría fluir un poco más. Pero ese motivo no es el único. Hay quienes dicen que detrás de la designación de Peralta hay motivos políticos. El exgobernador conoce perfectamente el lugar. De hecho ocupó ese sillón entre 2004 y 2007.
Luego de su paso por el yacimiento regresó a su caro de diputado y finalmente, gobernó Santa Cruz durante ocho años. Finalmente, aquella gestión terminó y su salida del poder fue en medio de un enfrentamiento con el kirchnerismo. Pero, político avezado al fin, hace un tiempo volvió a estar cerca del kirchnerismo provincial. De hecho, posó alguna vez con la vicepresidenta Cristina Kirchner, en alguno de los viajes políticos que hizo la expresidenta a su pago chico.
En el último tiempo, el humor social se tensó al punto de que empezó a ganar espacio la posibilidad de que el kirchnerismo pierda las elecciones en la provincia. Entonces, qué mejor que poner un viejo lobo de la política en uno de los distritos que será clave en las elecciones provinciales.
La posibilidad de perder la intendencia de Río Turbio, comentaron en la ciudad, determinó que acuda a apagar el fuego un viejo lobo de la política local. Seguramente, ahora los pagos de los subsidios serán mas regulares.
Peralta regresará a los primeros planos de la política local. Esta vez lo hará financiado con fondos nacionales. Además de la mina manejará la usina a carbón que está aún sin terminar. Desde ahí seguramente intentará aportar lo suyo para que el kirchnerismo de Santa Cruz se mantenga el el poder.