“Hoy, el Departamento del Tesoro de EE.UU. está imponiendo sanciones a dos entidades e identificando como propiedad bloqueada dos buques que utilizan proveedores de servicios de coaliciones de precios máximos mientras transportan petróleo crudo ruso por encima de la brecha de precios acordada por la coalición”, dijo un alto funcionario.

“Tomar estas medidas es enviar un mensaje claro a Rusia de que seguiremos centrados en forzarles a dos opciones costosas. Y los intentos de expandirse más allá de ellas se enfrentarán a una respuesta decisiva y unificada”, añadió, ya que EE.UU. y sus aliados han determinado que el límite de precios está inequívocamente ”desviando el dinero de Rusia que podría gastarse en tanques, vehículos blindados y otros equipos para su uso en el campo de batalla”.

Las nuevas sanciones, que forman parte de una serie de medidas anunciadas, se centrarían principalmente en la flota ilícita de buques que el Kremlin ha construido en el último año con el fin de transportar su petróleo y productos derivados y venderlos por encima de los límites de precios establecidos por Occidente.

La administración Biden está “intentando asegurarse de que sus costes (los de Rusia) aumenten significativamente en esta próxima fase”, dijo el funcionario que informó a los periodistas.

Además, la coalición del G7 para limitar los precios está reiterando en una nueva declaración conjunta el riesgo de violar las normas de limitación de precios.

Según declaró a la CNN un alto funcionario de la Administración, el proceso político lleva varios meses en marcha.

CONTEXTO DEL TOPE DE PRECIOS
En diciembre de 2022, Estados Unidos, los aliados del G7 y Australia prohibieron la compra de petróleo ruso por encima del precio de US$ 60 por barril si era enviado, asegurado o financiado por Occidente.

El objetivo de la política era cortar los ingresos a Rusia -utilizados para financiar la invasión del país de Ucrania- mientras se mantenía suficiente petróleo en el mercado para limitar las interrupciones para los consumidores globales.

Sin embargo, el Kremlin empezó a buscar otras soluciones para transportar y asegurar la energía y venderla por encima del límite.

A principios de octubre, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, declaró a la prensa que los recientes precios de mercado del petróleo ruso sugerían que se había producido una “reducción de la eficacia” de dicho tope.

Se espera que Yellen discuta el tope de precios y su aplicación con sus homólogos del G7 en Marrakech esta semana, donde el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial celebran sus reuniones anuales.

Desde Marrakech, Yellen afirmó que la política había “reducido significativamente los ingresos rusos”, al tiempo que reconoció que Rusia estaba gastando “enormes cantidades en su ecosistema alternativo” para exportar productos energéticos.