Alberto Abecasis, Gerente de Relaciones Comunitarias para mina Veladero, reflexionó acerca del tratamiento de la Ley de bases en el Senado, el rol y aplicación de los fideicomisos provenientes de la industria minera, y las conclusiones positivas de las reuniones abiertas a la comunidad llevadas a cabo por la Cámara Minera en los departamentos Calingasta, Iglesia y Jáchal.

- ¿Qué ocurriría en el caso de que el RIGI y la ley de bases no sean aprobados en el Senado?

- Rescato lo que decía Jimena (Daneri); creo que en caso de que no se apruebe el RIGI, hay que seguir trabajando. Pero claramente este régimen es una enorme oportunidad y es 100% positivo. Pero como dijeron anteriormente, no solo para la industria minera, sino también para todas las demás áreas productivas. 

- Esta pregunta tiene doble intención sobre el tratamiento del RIGI: por un lado ¿piensas que se va a aprobar? Y por otro lado ¿sentís que se va a aprobar? Porque por ahí uno piensa una cosa y siente otra…

- En mi caso se mezcla mucho el tema del pensamiento y el sentimiento. Creo que debería primar la sensatez, creo subjetivamente que este régimen beneficia al país y también mucho a San Juan. Creo que eso no se puede dejar de lado, los senadores deben pensar en la sensatez, que es ni más ni menos que el desarrollo de una provincia y de todo un país. Yo entiendo que los senadores son sensatos, por lo tanto, entiendo que se debería aprobar. 

- ¿Querías aportar algo a la respuesta que brindó Ricardo Martínez a la pregunta que hizo el oyente de Calingasta sobre el control de la Cámara Minera o las empresas mineras en relación al uso de los fondos mineros?

- Respecto a los fideicomisos, le hemos requerido al gobierno que haga foco en lo que quiere la sociedad para su desarrollo. En definitiva, la minería es un motor para eso. Y si te pones a pensar, el Plan Estratégico 2030 ya queda corto. Hay que reformularlo para tener una visión más a largo plazo, pero en este Plan Estratégico están plasmadas las necesidades de la comunidad.

Yo participé activamente en el Plan Estratégico de Jáchal e Iglesia. Fue un diagnóstico, porque se trazaron prioridades entre todos los sectores. Entonces hay que sentarnos a repasar eso nuevamente: está el tema del agua de riego, el acueducto, agua de consumo.

Se van a invertir más de 5.000 millones de pesos en esas obras, el gobierno nos escuchó y estamos empujando porque entendemos cuales son las necesidades que plantea la misma comunidad para desarrollarse.

- ¿Pero las empresas mineras que hacen estos aportes a los fideicomisos pueden ejercer controles sobre el uso de los mismos?

- En el fondo sentimos que todos somos parte del control y del buen uso de los fondos mineros. Pero el control no es de las empresas, no es función de las empresas mineras, nuestra función es aportar los fondos para los fideicomisos. Lo que tenemos las empresas es una obligación de aportar el 1,5% en los fondos todos los meses que se produce.

Ahora, yo interpreté inmediatamente lo que quiso decir Ricardo Martínez, porque también entiendo que existe una responsabilidad nuestra de participar para saber cómo se utilizan estos fondos. Y ese el compromiso que hoy más que nunca tienen las empresas junto con el gobierno provincial.

- Alberto, también querías agregar algo referido a la comunicación de la que venimos hablando en materia de comunicación…

- Creo que transparentar y escuchar a la comunidad, escuchar mucho más a la comunidad es algo que hay que hacer. Fue uno de los errores que hemos cometido en el pasado, sobre todo no hacerlo más profundamente y con más humildad. En este contexto ya hemos realizado una reunión de la Cámara en Calingasta, en Jáchal y en Iglesia.

Con más de 200 personas en cada reunión, eso ha sido muy bueno, porque hemos tenido contacto cara a cara y de forma directa con todas las personas de la comunidad. Creo que de eso se trata, hoy existe una apertura mucho más grande y se genera todo un círculo virtuoso en relación a la comunicación.