China ha fabricado muchos paneles solares, lo que ha reducido drásticamente los precios y ha contribuido a la transición del país hacia la energía limpia.

El problema es que los fabricantes chinos parecen haber fabricado demasiados paneles solares, según Estados Unidos, la Unión Europea y sus aliados. Ahora piden a Pekín que controle el exceso de capacidad de los paneles y otros productos, lo que aumenta las perspectivas de una guerra comercial.

China se enfrenta a su propio problema de sobreproducción en el país tras un ritmo vertiginoso de crecimiento de la energía solar, uno de los pilares clave de los "tres nuevos" motores económicos del país. 

Reuters informó que China había instalado tantos paneles solares que estaban generando un exceso de energía para el que el país no tenía capacidad de almacenamiento o transmisión.

Tal exceso de capacidad llevó a las autoridades chinas a retirar parte del apoyo a los precios para el sector, lo que llevó a menos instalaciones de paneles solares, informó Reuters.

Según datos oficiales, en el primer trimestre de 2024 China instaló paneles solares a un ritmo acelerado, con un aumento interanual de más de un tercio. Sin embargo, este crecimiento fue mucho más lento que el aumento del 154% registrado en el mismo trimestre de 2023.

En marzo de este año, China —el mayor mercado de energía solar del mundo— había instalado 660 gigavatios de capacidad. Mientras tanto, Estados Unidos cerró 2023 con 179 gigavatios, suficiente para abastecer a 33 millones de hogares estadounidenses.

EL EXCESO DE CAPACIDAD DE PANELES SOLARES DE CHINA PODRÍA EXPORTARSE
Un análisis de Bloomberg en abril descubrió que los fabricantes chinos estaban produciendo más paneles solares de los que la gente quería comprar en el país.

Dada la sobreoferta en el país, este desarrollo apunta a una posibilidad que no será bien recibida por Occidente: que China continúe arrojando su exceso de paneles solares al mercado internacional. Los fabricantes chinos también están sintiendo las consecuencias del exceso de capacidad de fabricación de paneles solares.

En marzo, Longi Green Energy Technology, el mayor fabricante de células solares del mundo, anunció que despediría a miles de trabajadores debido al exceso de capacidad y los bajos precios.

El exceso de capacidad de paneles solares de China es tan grave que la Asociación de la Industria Fotovoltaica de China está pidiendo más fusiones y adquisiciones, así como restricciones a la competencia interna para controlar la capacidad, como dijo en una publicación en su cuenta oficial de WeChat.

A principios de este mes, el presidente estadounidense Joe Biden anunció que duplicaría los aranceles a las importaciones de células solares chinas del 25% al ​​50%.

China ha rechazado la idea occidental de que existe una sobrecapacidad industrial. Pekín afirma que el bloque está tratando de contener su crecimiento económico.

No es sólo China la que se ve afectada por un exceso de energía solar. Alemania también ha estado produciendo tanta energía solar que los precios de la energía han caído a territorio negativo cuando la producción alcanza su pico.

Pero los expertos dicen que estos son sólo obstáculos en la transición energética mundial desde los combustibles fósiles a la energía verde, que, en su próxima fase, se centrará en optimizar la oferta y la demanda.

"Todos los países del mundo que están instalando muchas energías renovables y luego enfrentan los desafíos que surgen de toda esta generación intermitente variable están buscando formas inteligentes, enfoques basados ​​en inteligencia artificial o al menos respaldados por modelos para distribuir esta energía y usarla de la manera más eficiente y efectiva", dijo David Fishman, gerente senior de la consultora económica The Lantau Group.

"Ciertamente, ahí es hacia donde se dirige China", completó.