¿Cuál es el futuro de San Juan en la minería internacional? Iván Grgic, gerente de Relaciones Institucionales del proyecto Josemaría, lo explicó en una entrevista reciente en CNN Radio San Juan.
Durante su visita al programa "Creación Renovable", Grgic habló del avance del proyecto minero, de la importancia de fortalecer la relación con la comunidad local y de cómo el futuro de San Juan podría involucrar una mayor participación internacional.
- ¿Cómo está el proyecto Josemaría?
- El proyecto Josemaría está muy bien, dando pasos. Es como cuando le preguntas a alguien que está corriendo una maratón. Podes preguntarle durante el primer kilómetro o al kilómetro 42, ¿Cómo estamos? Estamos muy bien, dando pasos, yendo para adelante dando todos los pasos que tenemos que dar.
- Recientemente tuvieron una audiencia pública por la construcción de la línea eléctrica ¿Cómo fue esa audiencia?
- Está bueno aclarar que Josemaría es un proyecto minero en sí mismo, el cual ya tuvo su Informe de Impacto Ambiental y su Declaración aprobatoria. Pero a su vez, tiene dos componentes asociados: un camino de 220 kilómetros que hay que construir y un proyecto de interconexión eléctrica de alta tensión que tiene dos estaciones transformadoras nuevas, dos ampliaciones y 260 kilómetros de traza total (17 kilómetros en 500 Kv y 90 kilómetros en 200 Kv).
Cada una de estas obras tiene un informe de impacto ambiental individual. En la línea de alta tensión, el proceso incluye una audiencia pública que es lo que tuvimos recientemente. Sobre el camino, denominado “Corredor Norte”, tendremos una audiencia próximamente.
- En virtud de esta reunión o audiencia pública, ¿cómo está el vínculo con la comunidad del departamento Iglesia?
- El vínculo con la comunidad es un vínculo muy bueno, porque es un vínculo que se basa en varios años de trabajo. Se basa en mucho diálogo y mucha transparencia. Hubo una situación para nosotros de una oportunidad fabulosa, y creo que la hemos aprovechado. Estoy hablando de la pandemia, lo que nos permitió hacer miles de reuniones en Iglesia, pero con pequeños grupos de no más de 30 personas en lugares abiertos, eso fue muy importante para nosotros.
En Jáchal hemos comenzado a trabajar más formalmente hace cinco meses. Y en ese sentido hemos tenido recientemente reunión con dos grupos de desocupados y hemos mantenido el mismo criterio: transparencia, honestidad, apertura al diálogo, y buen humor en la medida de lo posible. Las reuniones son muy buenas.
- ¿Cómo son las charlas con las personas que integran los grupos de desocupados?
- El primer desafío de estas charlas es saber que estamos en una misma mesa y estamos todos. No son dos grupos distintos, no hay grupos enfrentados. Uno necesitado y otro dador de la solución. Si no, todos somos personas buscando solución a un mismo problema. Lo segundo es, en todos los casos, bajar las ansiedades.
Porque la ansiedad del que quiere trabajar o el que busca trabajo para otras personas, es igual que la que quisiera dar más rápidamente soluciones laborales. Lo tercero está en entender que la solución no es en singular. Supongamos que Josemaría emplea a 50 personas, y en Jáchal hay 20.000 personas buscando empleo, sería solo solucionar algo para un pequeño grupo, entonces el problema del empleo es mucho más amplio.
- ¿Cuándo dices más amplio, haces alusión a todo el ecosistema del estado nacional, provincial, municipal, empresarial, etc.?
- Eso implica que hay varios actores públicos: Estado Provincial, Nacional, Municipal, hay muchas empresas, aparece el gran entorno de emprendedores departamentales. Existe toda una potencialidad agrícola, ganadera, de minería no metalífera, turística, comercial, profesional, esto te abre un abanico muy grande.
Entonces, al bajar las ansiedades y pensar en amplio, hace que aparezca un tanque de ideas. Un lugar donde vas buscándole la vuelta y cada uno puede encontrar la solución que está a mano, no siempre la que quiere, soluciones que no se había sospechado, no se había imaginado que podría encontrar.
- ¿A qué te referís cuando hablas de soluciones que no se habían sospechado o imaginado?
- En la mayoría de las reuniones o de estas mesas de trabajo, el que busca trabajo es el hombre, mientras que la mujer se queda en casa cuidando los hijos. Muchas veces, como hemos encontrado en Jáchal, la solución está por la vía del emprendedurismo de una mujer o grupo de mujeres.
Esto implica que el varón tenga que quedarse en casa para cuidar a los chicos y hacer la comida. Pero esto ya es un cambio cultural, podemos encontrarle la vuelta si nos encontramos todos en una mesa buscándole soluciones a los problemas.
- Recientemente el Consejo Deliberante de Iglesia sacó una ordenanza con determinaciones para la industria minera…. ¿qué sensación tiene la empresa y qué te parece a vos?
- Los grandes avances estratégicos, sólidos, rentables, se han dado a partir de mesas de trabajo donde había muchos actores. Cualquier tema que pueda ser una ordenanza, una ley provincial, nacional, una resolución, una acción desde una sola parte, una empresa que propone un programa exitosísimo que se aplicó en otro lugar del mundo sin acomodarlo al contexto, nunca funcionó bien.
Cualquier cuestión que se haga con las mejores intenciones desde una sola parte, tiene en este momento del mundo una gran posibilidad de fracaso. Como dije, las soluciones vienen de mesas de trabajo y de diálogo. Estas mesas de trabajo terminan en alguna disposición legal, pero es el paso final fruto de ese trabajo previo, no al revés.
- Uno de nuestros oyentes nos pregunta si tienen previsto aumentar la mano de obra chilena y la presencia de empresas chilenas en los proyectos Josemaría y Filo del Sol….
- Es muy buena la pregunta. La divido en dos partes: primero, en Josemaría no hay compañeros chilenos, ni tampoco empresas chilenas. En Josemaría no trabaja ninguna empresa chilena. Toda nuestra mano de obra es de Iglesia, Jáchal, San Juan, La Rioja, y el resto de Argentina.
Y en cuanto a proveedores, también. Lo que está viniendo de afuera del país es lo que no se consigue en Argentina. Hubo declaraciones que nos implicaban y en las cuales en realidad no nos habían mencionado. Hubo una confusión que no fue del originador, sino del difusor.
- ¿Pero habrá mayor participación de empresas y personal chileno en Filo del Sol y otros proyectos binacionales?
- Esto ya pasó en Pascua Lama y con Filo del Sol ahora, seguramente empezará a haber mayor participación de empresas chilenas en los proyectos binacionales. Tengamos en cuenta que en Filo del Sol una partecita del proyecto está del lado de Chile. Hay mucho potencial minero que se extiende entre Argentina y Chile.
También hay que tener en cuenta que por cuestiones logísticas puede ser más conveniente la salida hacia el océano Pacífico y no hacia el océano Atlántico. Primero es una cuestión de distancia. Hay oportunidades que nos da Chile por la cercanía de los puertos. También por el avance que tiene Chile en términos de desalinización de agua para el uso minero, lo que sería una gran posibilidad para todos los proyectos sanjuaninos.
- ¿Puede darse a futuro entonces el aumento de trabajadores de Chile o proveedores de Chile en proyectos u obras binacionales?
- Sí, claro que puede darse. Según declaraciones, puede haber unas 10 mil personas vinculadas a la construcción en momentos de obra pública a full trabajando en nuestra provincia. Pensemos en Josemaría, cuya construcción puede implicar 7 mil u 8 mil personas.
Ese número de obra pública y Josemaría al mismo tiempo no podrían coexistir ¿de dónde sacamos gente para todo? Hay que traer del resto de Argentina, podrán venir de Chile, posiblemente de Perú o de Bolivia. Para imaginar un futuro grande para San Juan es necesario pensar en un futuro internacional. Y eso es algo que a los sanjuaninos también nos cuesta un poco.
- ¿Estás diciendo que tenemos que repensar nuestra provincia de manera internacional?
- Se darán estas situaciones, donde el tipo que se mudó al lado de mi casa es Cordobés. Apareció también un yankee en el barrio de enfrente. El que se mudó al departamento de arriba es paraguayo, “parece que trabajan en la minería”. Los sanjuaninos, pensando en clave de la grandeza que tenemos en el cobre, tenemos que ya empezar a pensar que San Juan es internacional.
No sólo por la mirada de empresas de origen canadiense, norteamericano, australiano, inglés, chino, suizo, etc., que ya están presentes. Sino también por presencia de personas de otras nacionalidades que ya están viviendo en San Juan, cosa que va a crecer seguramente.
- ¿Y cómo hacemos nosotros como sanjuaninos para cambiar esa mentalidad y poder asumirnos como una provincia internacional?
- Si vos con tu banda Donaires están tocando la guitarra y viene un grupo de Inglaterra que también toca la guitarra, te aseguro que van a empezar a zapar sin problemas. Ahora, ¿qué sucede si aparece un músico de la india con un sitar? ¿Cómo afina este instrumento? Aquí pueden ocurrir dos cosas: una es que vos toques la guitarra en tu casa y el hindú toque el sitar en la suya. En esta opción, nadie se molesta, pero no nos relacionamos. ¿Cuál es el desafío de San Juan?
- Eso te iba a preguntar justamente, ¿cuál es el desafío de San Juan en este paralelismo?
- Primero, saber que el hindú va a llegar a nuestra provincia con su sitar. Segundo, saber que tocar tu guitarra en conjunto con el sitar es más jugado y quizás con el tiempo venga también ese hindú a pedirte una taza de azúcar porque viva al lado tuyo. Quizás después de tres o cuatro juntadas, le encuentres la vuelta al sonido del sitar y junto a la guitarra salga algo muy lindo e interesante. Esto lo traslademos ahora a la convivencia cultural.
Yo imagino de aquí a diez años un San Juan muy internacional, ya no solamente internacional en materia de empresas, sino de personas de otras nacionalidades y culturas viviendo en nuestra provincia. Y mientras venía a la radio escuchaba la nota con Verónica, la profe de inglés, entonces es fundamental que los sanjuaninos podamos manejar otro idioma, al menos desde lo básico.
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