El informe "Uniting the Value Chain: Catalyzing a Continental Hydrogen Powerhouse", elaborado por World Hydrogen Leaders y S&P Global Commodity Insights, destaca el creciente rol del hidrógeno como fuente clave en la transición energética de Chile. ¿Cómo se está gestando esta transformación y qué papel juega la colaboración entre industrias y gobiernos en su desarrollo?

Chile se está posicionando como un productor y exportador líder mundial de hidrógeno verde, con el objetivo de alcanzar un precio de US$ 1 por kg para fines de esta década. La Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde del país apunta a tener 5 GW de capacidad de electrólisis operativa o en desarrollo para 2025. Para 2030, Chile espera aumentar su capacidad de producción de hidrógeno verde a 25 GW.

Sobre la base de la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, el presidente de Chile, Gabriel Boric, presentó a principios de mayo de 2024 el Plan de Acción de Hidrógeno Verde que incluye 81 medidas destinadas a reducir los costos de instalación y producción para 2030, y posicionar al país como uno de los productores más competitivos del mundo, así como uno de los principales exportadores de aquí a 2040.

“Esta industria está despegando. Hay más de 50 proyectos en Chile en diferentes fases de desarrollo, especialmente en Antofagasta y Magallanes. “Entre las muchas iniciativas en marcha, me gustaría destacar el plan piloto en Coquimbo y La Serena, donde ya hay 2.000 hogares y comercios que tienen acceso al hidrógeno verde, lo que ha reducido las emisiones de CO2”, afirmó Boric.

El plan de acción, diseñado por expertos tras consultas con más de 1.000 actores interesados, se desarrollará en dos fases. La primera, que se extenderá entre 2023 y 2026, se centrará en sentar las bases para el crecimiento de la industria. Esto implicará establecer pautas ambientales, sociales y laborales, agilizar el proceso de permisos, avanzar en la investigación científica y establecer incentivos fiscales y financieros.

La segunda fase, prevista entre 2026 y 2030, tiene como objetivo implementar herramientas de planificación territorial, fomentar el desarrollo local, fomentar la participación pública y preparar una fuerza laboral calificada para apoyar la expansión del sector del hidrógeno verde.

Además, el gobierno ha tomado medidas para localizar la fabricación de electrolizadores. En mayo, la estatal Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) lanzó una convocatoria de propuestas destinada a establecer fábricas de electrolizadores y plantas de ensamblaje en Chile.

Según las bases, se cofinanciará hasta el 60,00% del costo total de cada proyecto seleccionado, con un beneficio máximo de US$ 10 millones por proyecto, que se entregarán en cuotas. El resto será cofinanciado por los desarrolladores a través de contribuciones monetarias o "en especie".

La convocatoria de financiamiento cierra el 22 de octubre de 2024 y se espera que los resultados se anuncien el 24 de enero de 2025. El lanzamiento de la convocatoria de financiamiento siguió a una convocatoria de información de 2023, durante la cual CORFO recibió seis propuestas para plantas con una capacidad de producción anual que oscila entre 500 MW y 1 GW. Las inversiones proyectadas se estiman entre US$ 50 millones y US$ 100 millones. Las tecnologías propuestas incluyen electrolizadores alcalinos (ALK), membranas electrolíticas de polímeros conductores de protones (PEM) y electrolizadores de óxido sólido (SOEC).

En septiembre de 2024, el Banco Central de Chile expresó su apoyo a la industria del hidrógeno verde del país, señalando que incluso el número limitado de proyectos actuales, si se concretan, podrían impulsar el crecimiento económico de Chile a largo plazo.

El Banco Central de Chile informó que cinco proyectos de hidrógeno verde se encuentran actualmente en una etapa más avanzada, ya que están siendo sometidos a evaluaciones de impacto ambiental. Dos de estos proyectos se encuentran en la región de Magallanes y la Antártida chilena, dos en Antofagasta y uno en Valparaíso.

Si se completan, estos proyectos representarían una inversión estimada de alrededor de US$ 15.000 millones y producirían colectivamente más de 300 kilotoneladas de hidrógeno verde al año, según el Banco Central.

Si bien se han anunciado muchos proyectos de hidrógeno verde, la mayoría aún no ha avanzado a la etapa de autorización ambiental. A diciembre de 2023, H2 Chile, la asociación chilena del hidrógeno, enumera 64 proyectos en diversas fases de desarrollo con una capacidad de electrólisis anunciada de 26,4 GW. De estos proyectos, el 47% está destinado a satisfacer la demanda interna, alrededor del 28% se centra en las exportaciones, mientras que el propósito de los proyectos restantes aún está por especificar.

Uno de los principales proyectos que buscan la aprobación ambiental es la primera fase de una iniciativa de US$ 11.000 millones desarrollada por Copenhagen Infrastructure Partners (CIP) como accionista mayoritario en la región de Magallanes, en el sur de Chile. Los copropietarios son dos empresas austriacas: AustriaEnergy y Oekowind EE GmbH.

El proyecto en general se describe como el proyecto más grande que se haya sometido a una evaluación de impacto ambiental en Chile. Su primera fase apunta a una producción anual de 270.000 toneladas de hidrógeno, convertidas en 1,3 millones de toneladas de amoníaco. Se prevé una instalación de almacenamiento provisional de tres tanques con una capacidad de 180.000 toneladas por año.

La solicitud se presentó en agosto de 2024 después de tres años de trabajo preparatorio y se espera la aprobación ambiental para el cuarto trimestre de 2025. La construcción está programada para comenzar en la primera mitad de 2027, y su finalización está prevista para la segunda mitad de 2030.

La segunda fase del proyecto, que se espera que se presente para la aprobación de impacto ambiental a principios de 2026, implica la instalación de 2,1 GW de capacidad de energía eólica, y se prevé que la construcción dure tres años.

Si bien el desarrollo del enorme proyecto de CIP llevará años, la empresa petrolera estatal ENAP se convertirá en la primera empresa en producir hidrógeno verde como producto final en la región de Magallanes.

En abril de 2024, la empresa de ingeniería alemana Neuman & Esser recibió el encargo de construir una planta de electrólisis de 1 MW en el complejo de Cabo Negro, donde ENAP planea comenzar a producir hidrógeno verde en 2025. El hidrógeno verde se utilizará para estaciones de carga de vehículos y para alimentar el horno de la planta de fraccionamiento de Cabo Negro.

Otro proyecto importante que ha reportado avances desde principios de 2024 es Vientos Magallanicos de RWE Renewables en la misma región, que comprendería alrededor de 1 GW a 1,1 GW de turbinas eólicas y 835 MW de electrolizadores para la producción de hidrógeno verde y amoníaco.

A fines de 2023, RWE había instalado mástiles de medición de viento en Laguna Blanca y estaba realizando varios estudios, incluidos estudios arqueológicos, paleontológicos y de avifauna. Estos estudios tienen como objetivo respaldar un informe de impacto ambiental integral para el proyecto, según los medios locales.

La empresa realizó evaluaciones técnicas para identificar las formas más eficientes de transportar los combustibles e inició el análisis de viabilidad del proyecto, según informaron los medios locales.

El desarrollo de infraestructura también está entre los objetivos del plan de acción. En la región de Antofagasta, al norte de Chile, donde se han anunciado públicamente alrededor de 25 proyectos de hidrógeno verde, la autoridad portuaria Complejo Portuario Mejillones (CPM) planea construir instalaciones para el almacenamiento y exportación de amoníaco.

El presidente ejecutivo de la empresa estatal, Álvaro Arroyo, dijo a los actores del ecosistema del hidrógeno verde en junio de 2024, según lo citado por BNAmericas, que el amoníaco es una prioridad. CPM opera el complejo portuario en la región y, según Arroyo, está actualizando el plan maestro del puerto y analizando cómo proporcionar estas instalaciones. Los posibles enfoques incluyen la construcción de una nueva terminal para graneles líquidos o la modificación de las instalaciones actuales.

Además de CPM, Enap también encabeza una iniciativa de desarrollo de infraestructura logística para el hidrógeno verde y sus derivados en la región de Magallanes, centrándose en la transformación de sus instalaciones existentes a través de colaboraciones con varios socios privados. ENAP ha firmado un acuerdo con Total Eren, HIF Chile y HNH Energy para reconfigurar su terminal de Laredo, facilitando la importación de equipos necesarios para la fase inicial de la industria.

En el segundo semestre de 2023, Enap anunció un importante proyecto en San Gregorio para desarrollar una terminal para la importación y exportación de hidrógeno verde y derivados. Esta inversión de 700 millones de dólares se está llevando a cabo junto con Total Eren Chile, FreePower Group, HIF Chile, EDF Group, RWE y HNH Energy.

Dado que Europa es uno de los principales mercados potenciales de exportación de hidrógeno verde de Chile, el país latinoamericano ya está colaborando con la UE para el desarrollo de la industria local. La Plataforma de Financiación de Hidrógeno Renovable Team Europe para Chile, respaldada por varios estados miembros de la UE, se creó para apoyar a la industria chilena del hidrógeno renovable y ayudar a cumplir el objetivo del país de utilizar energía 100% limpia para 2050.

En junio de 2023, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el banco de desarrollo alemán KfW firmaron una declaración de intenciones para apoyar a la industria chilena del hidrógeno renovable con 200 millones de euros. Se podrían añadir otros 16,5 millones de euros a través del Mecanismo de Inversión para América Latina y el Caribe (LACIF) de la UE. La financiación se canalizará a través de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) como organismo de ejecución.

La plataforma, respaldada por Alemania, España, los Países Bajos y varios otros países de la UE, ayudará a Chile a reducir sus emisiones de carbono, fomentando la creación de empleos verdes y abriendo perspectivas comerciales tanto para las empresas chilenas como para las europeas, al tiempo que ayuda a Europa a satisfacer sus necesidades de importación de hidrógeno renovable.

La asociación se fortaleció aún más en julio de 2024 con una visita de la Comisaria de la UE, Kadri Simson, a Chile.

En septiembre de 2024 se impulsó otra cooperación internacional que tiene como objetivo facilitar las exportaciones de hidrógeno renovable de Chile al Reino Unido. Los gobiernos de los dos países firmaron un acuerdo de asociación que ayudará a desbloquear nueva financiación para el sector del hidrógeno verde, con más de 5.000 millones de libras esterlinas disponibles en apoyo de créditos a la exportación del Reino Unido.

La financiación se concederá a través de UK Export Finance (UKEF), la agencia de exportación del Reino Unido, que puede respaldar préstamos denominados en pesos chilenos.

Como parte de la asociación, los dos gobiernos pretenden financiar conjuntamente proyectos de hidrógeno en Chile con el fin de impulsar el sector local de las energías renovables y crear millones de libras en nuevas oportunidades de exportación para las empresas de tecnología limpia del Reino Unido.