Juan Carlos Ortiz, vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), aseveró que la formalización minera es un reto complejo que urge de medidas y estrategias transversales para lograr su efectividad.

“La formalización minera es un reto complejo que no se soluciona con prórrogas; requiere mecanismos que hagan viable y rentable la transición para los pequeños mineros”, sostuvo en su última columna del Semáforo Minero del IIMP. 

Apuntó que el desafío de la Dirección de Formalización del Ministerio de Energía y Minas (MINEM) está en diseñar estrategias efectivas que faciliten la integración de estos actores a la economía formal.

“Aunque el proceso de formalización minera en el país aún sea un tema pendiente, saludamos la intención del ministro de Energía y Minas, Jorge Montero, de no ampliar nuevamente el Reinfo y, en su lugar, priorizar incentivos económicos, comerciales y técnicos para el proceso de formalización”, comentó. 

TÍA MARÍA
El vicepresidente del IIMP destacó que el avance del proyecto cuprífero Tía María, en Arequipa, es un hito para la minería responsable en el país, tras el diálogo con las comunidades y la implementación de buenas prácticas ambientales.

“Envía un mensaje de confianza a los inversionistas del sector. Luego de años de paralización debido a conflictos sociales, el proyecto ha logrado superar barreras a través del diálogo y el compromiso social. Esta iniciativa viene generando empleo incluso antes de iniciar operaciones, lo cual demuestra el compromiso con el desarrollo de las comunidades”, enfatizó.

Ortiz subrayó que según la actualización de su Estudio de Impacto Ambiental (EIA), Southern Perú se comprometió a no utilizar agua de río y abastecerse únicamente de agua de mar, resolviendo así una de las principales preocupaciones de la población. 

“Con una producción estimada de 120 mil toneladas de cobre anuales, Tía María contribuirá significativamente a la producción nacional y a la generación de divisas para el país”, mencionó.

BAJO LA LUPA
El vicepresidente del IIMP sostuvo que la minería en el Perú, con reglas claras, puede seguir siendo un motor de crecimiento para el país, y por ello cuestionó que desde el Congreso de la República se busque modificar la Ley General de Minería para realizar cambios a las concesiones mineras con nuevos plazos y penalidades. 

Ortiz aseveró que, para tener inversiones sostenidas en el tiempo, el país debe garantizar la predictibilidad y un marco jurídico para los nuevos inversionistas. La exploración minera es un proceso de largo aliento; que requiere estudios, financiamiento y condiciones adecuadas antes de entrar en producción, manifestó.

“Sin duda, las propuestas legislativas que plantean revocar concesiones mineras sin actividad nos generan preocupación. Sancionar a las empresas por no tener actividad inmediata podría desincentivar la inversión y generar incertidumbre en el sector”, culminó.