En una audaz iniciativa para cambiar nuestra forma de ver los vehículos eléctricos, el gobierno chino se dispuso a probar un innovador sistema de recarga bidireccional en las principales ciudades a partir del año que viene.

Esta innovación pretende integrar a la perfección los vehículos eléctricos en la red, convirtiéndolos en unidades móviles capaces de generar energía.

El plan consiste en conectar los vehículos eléctricos a la red eléctrica mediante estaciones de carga e intercambio. Estas estaciones no se limitarán a cargar el coche, sino que establecerán un flujo bidireccional de información y energía.

Tu vehículo se cargará durante los periodos de baja demanda y devolverá energía a la red cuando haya escasez de suministro.

La creciente flota de vehículos eléctricos está a punto de convertir a China en una central eléctrica virtual, capaz de alimentar desde los aparatos de la oficina hasta la taza de té de la tarde.

EL OBJETIVO FINAL SON LAS ENERGÍAS RENOVABLES
Pero no se trata sólo de que los vehículos eléctricos sean más versátiles. La verdadera magia reside en cómo esta innovación podría reforzar la integración en la red de fuentes de energía renovables como la eólica y la solar.

Al aportar flexibilidad al sistema eléctrico, estos vehículos pueden complementar la red y facilitar la integración de nuevos sistemas energéticos.

El gobierno tiene previsto poner en marcha pruebas con más de 50 estaciones de recarga bidireccionales en cinco ciudades para finales del año que viene. ¿El objetivo final? Tener este sistema plenamente operativo en todo el país a finales de la década.

Por supuesto, esta visión conlleva sus retos. La investigación y el desarrollo de tecnologías básicas, sobre todo para alargar la vida útil de las baterías, encabezan la lista.

Además, hay que estudiar cómo integrar eficazmente los vehículos eléctricos en distintos entornos, como parques, edificios y hogares.