SECCO ENCABEZADOGrupo AGVgolden arrow
PIPE GROUP ENCABEZADCONOSUR ENCABEZADOPWC LOGO MINING PRESS
Induser ENCABEZADOWICHI TOLEDO ENCABEZADOWEG
VELADERO ENCABEZADO
OMBU CONFECATJOSEMARIA ENCABEZADOSAXUM ENGINEERED SOLUTIONS ENCABEZADO
ARCADIUM LITHIUMFERMA ENCABEZADOERAMET CABECERA
SACDE ENCABEZADOglencore PACHONNEWMONT COVID
LITHIUM SOUTHCRISTIAN COACH ENCABEZADOGSB ROTATIVO MINING
PDAC ENCABEZADORIO TINTO RINCONHIDROAR ENCABEZADO
ABRASILVER ENCABEZADORUCAPANELEPIROC ENCABEZADO
CAPMINKNIGHT PIÉSOLD ENCABEZADOCERRO VANGUARDIA
JOFREMETSO CABECERAEXAR ENCABEZADO
GENNEIA MININGMANSFIELD MINERA HMilicic ENCABEZADO
BERTOTTO ENCABEZADOEMERGENCIAS ENCABEZDOMAPAL ENCABEZADODELTA MINING
INFA ENCABEZADOMINERA SANTA CRUZPAN AMERICAN SILVER
ORO Y PLATA ENCABEZADOCINTER ENCABEZADOSERVICIOS VIALES SANTA FE ENCABEZADO MINING
POLÍTICA Y ENERGÍA
Biden presidente: Qué pasará con Vaca Muerta. Argentina-EE.UU: Relación estratégica
ENERNEWS/Diarios
05/11/2020

Con seis estados aún en disputa, Joe Biden está por el momento más cerca que Donald Trump de ganar las elecciones presidenciales. 

Ambos candidatos esperan que se definan los estados en los que no hay una proyección clara: Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Nevada y Pensilvania.

Los resultados de Alaska tampoco se conocen, pero es prácticamente seguro que sus tres votos electorales serán para Trump.

Lo seguro es que el resultado de esta batalla electoral tendrá consecuencia para la democracia, los lazos transatlánticos, las relaciones comerciales, los mercados y el progreso global.

Una victoria de Joe Biden tendrá un impacto significativo en la industria petrolera estadounidense y en el suministro mundial de crudo. “Teherán debe volver a cumplir estrictamente con el acuerdo. Si lo hace, me volvería a unir y utilizaría nuestro compromiso renovado con la diplomacia para trabajar con nuestros aliados… rechazo de manera efectiva otras actividades desestabilizadora de Irán” escribió días antes de las elecciones Joe Biden.

Por otro lado, Donald Trump renovó su posición frente al electorado y su mirada de la industria. “Acabo de firmar una orden para proteger el fracking y la industria del petróleo y el gas” escribió el actual presidente. “Esto significa empleos, facturas de energía bajas y una independencia energética de América… Joe prohibirá el fracking y destruirá los trabajos de energía estadounidenses” afirmó en plena campaña.

La agenda internacional que llevó adelante Biden en su campaña significa retomar la via diplomática con Irán, mientras que Trump estuvo en la vereda opuesta. El escenario que planteó Biden es que, si Teherán decide cumplir plenamente el acuerdo, la nueva administración estaría dispuesta a analizar una flexibilización de las sanciones impuestas, posibilitando el camino para exportar 2 millones de barriles de petróleo por día (bpd).

Los analistas internacionales sostienen que el mercado global sigue débil y frágil para incorporar la oferta iraní. La retracción de la demanda mundial de crudo complicaría los esfuerzos que la OPEP realizó durante este año para equilibrar el precio del barril. Es decir, cuando más prolongada sea la demora, menor será el impacto que tendría en el equilibrio de los precios del petróleo, estimando que el consumo se estabilizaría para el 2022.

Es claro que cualquier decisión de la Casa Blanca impactará en el mercado mundial y consecuentemente en la industria petrolera. El camino de la diplomacia y flexibilización aumentará la oferta mundial tirando el precio por debajo de los U$D 40 el barril; en cambio, la continuación de las sanciones restringiría la oferta que sería compensada con la producción de los no convencionales de suelo norteamericano.

Cualquiera de las dos alternativas impacta en Argentina y en la decisión de los grandes jugadores que actualmente tiene Vaca Muerta, entendiendo que los costos de los No Convencionales neuquinos siguen por encima de la media del mercado.

Mientras el mundo se reorganizó durante estos ocho meses y ajustó sus estructuras para encarar el 2021 con costos operativos más competitivos, Argentina continúo con la inercia del 2019 y la expectativa que con la sustitución de importaciones se equilibraría la balanza.

A la fecha, tanto la administración central como las provinciales analizan la posibilidad de mantener regulado el mercado local del crudo, lo que es resistido por las empresas petroleras. La intervención estatal, la flexibilización de las sanciones a Irán y el incentivo fiscal a los No Convencionales norteamericanos jugará en contra del ingreso de nuevos capitales y la posibilidad de desarrollar Vaca Muerta en el 2022, destacó Raúl Vila en Mejor Informado.

Fuentes de la industria y del ámbito político trazaron un cuadro de situación de los posibles efectos del resultado.

Para las grandes corporaciones petroleras, al margen del resultado electoral, lo que seguirá mandando en el corto y mediano plazo es el actual ciclo económico mundial.

La pandemia impuso severos recortes económicos, miles de despidos, pérdidas inusitadas y la retracción de los planes de inversión a escala global, no solo en Estados Unidos: la caída de la demanda mundial de combustibles, por caso, puso al borde de la quiebra a centenares de pequeñas empresas de la industria no convencional. Grandes corporaciones anuncian reducciones de su planta de personal y recortes millonarios en sus proyectos. La pérdida de valor de petroleras del segmento shale también propició operaciones y oportunidades para grandes jugadores que tuvieron margen para capitalizarlo.

Cualquiera sea el candidato que se imponga, para las grandes empresas y referentes políticos vinculados a la industria en Argentina, también terminará prevaleciendo “el pragmatismo”. “Otra vez volverá a mandar la realidad: ¿Estaría dispuesto un presidente de Estados Unidos a volver atrás con el rol hegemónico que consiguió en la industria en las últimas décadas? ¿Desdeñaría de ese motor para un despegue económico que necesitará a la salida de la pandemia?”, ofrecen como clave a seguir en los meses que vienen.

En ese punto, las fuentes consultadas, consideran que el contexto mundial y las necesidades económicas de Estados Unidos volverán a mandar por sobre los discursos de campaña, un proceso de decisiones en el que volverán a quedar explicitada, eventualmente, las tensiones entre el poder político y el poder económico de la potencia norteamericana. Al margen de los discursos y las necesidades de campaña.

Se trata de una clave no menor de la geopolítica y la economía estadounidense: su incidencia en el tablero mundial del crudo y el gas , le permitieron un mayor control sobre sus precios internos, al margen de volverse más determinante en el mapa geopolítico.

En ese contexto, las grandes empresas con áreas en Vaca Muerta descreen de las opciones disruptivas (en una industria que se piensa en décadas) desde la política que impliquen una vuelta atrás. En lugar de la incidencia de la política, refieren una y otra vez a los efectos de la contracción de la economía de la pandemia y las pérdidas como una situación más determinante que la próxima política estadounidense, detalló Fernando Castro en LmNeuquén

Imagen

Argentina y Estados Unidos: Una relación estratégica

Su stock de IED representa un 12,5% de la inversión mundial; en cuanto al comercio, es el principal importador mundial y el segundo exportador (detrás de China), recuerda el último análisis de la consultora ABECEB en el contexto de las elecciones presidenciales en ese país.

Para EE.UU., América latina es una región importante, quizás no tanto por su peso económico, sino por su proximidad geográfica, es su zona de influencia y como tal busca evitar conflictos innecesarios.

Para la región, EE.UU. es un aliado estratégico, pues en muchos casos es el principal socio comercial (como México que destina más del 80% de sus exportaciones a EE.UU.) y es un inversor de suma relevancia a través de sus empresas que cuentan con presencia en todos los países de la región.

Argentina no escapa a esta realidad. Estados Unidos es el principal inversor externo en nuestro país: los últimos datos publicados por el Banco Central indican que las inversiones estadounidenses explicaron el 22,7% del stock de IED en Argentina, con inversiones por casi US$ 17 mil millones.

Entre los sectores de mayor relevancia se encuentran el petrolero (apalancado por las inversiones en Vaca Muerta), suministro de energía (AES), industria manufacturera (GM, Ford, Goodyear, BASF, DuPont, Whirpool), seguros (Metlife, Prudential), servicios financieros (American Express, Visa, JP Morgan), servicios profesionales (Accenture, Manpower Group), servicios de información y comunicaciones (IBM, Cisco Systems, Google).

El sector que más ha dinamizado las inversiones en los últimos años ha sido el de la extracción no convencional de petróleo y gas en Vaca Muerta, en este sentido la OPIC (Overseas Private Investment Corporation) aprobó fondos por US$ 450 millones para financiar a Vista Oil y Aleph Midstream.

Sin embargo, el derrumbe de los precios internacionales del petróleo debido a la pandemia de Covid-19 ha puesto en un compás de espera la actividad de este sector. En los últimos tiempos, el mayor anuncio de inversión entre las empresas de EE.UU. con capitales en Argentina corresponde a Ford (US$ 700 millones).

En cuanto al comercio bilateral, Estados Unidos es el tercer socio comercial de la Argentina, y en 2019 el intercambio comercial superó los US$ 10 mil millones y entre enero y septiembre de 2020 acumula más de US$ 5.700 millones (US$ 2.526 millones de exportaciones y US$ 3.206 millones de importaciones).

Si bien el saldo comercial es negativo para la Argentina, en los últimos años ha mejorado, principalmente por el desplome de las importaciones, que en 2019 mostraron una baja i.a. de 18,3% y en los primeros nueve meses de 2020 cayeron 36,1%.

Al analizar la composición sectorial del comercio bilateral, se observa que las exportaciones argentinas a EE.UU. tienen una fuerte concentración en combustibles y minerales, seguida por metálica básica y productos de metales, así como industria alimenticia y los productos primarios. Del lado de las importaciones originarias de EE.UU., las maquinarias son el principal rubro de importación, los combustibles también tienen un fuerte peso, así como los productos químicos.

Si el análisis se profundiza a nivel de productos, se concluye que las exportaciones argentinas a EE.UU. muestran una mayor concentración que sus importaciones de productos estadounidenses. En el caso de las exportaciones los principales 10 productos explican casi el 80% de las exportaciones, se destacan el aceite de petróleo, el aluminio, la plata, el oro y los tubos de acero sin costura.

En cuanto a las importaciones, las principales 10 mercancías importadas representan más del 40% de las compras argentinas de EE.UU., los aceites de petróleo y el gas son los bienes de mayor peso relativo, algunas clases de plásticos, los medicamentos y fertilizantes también son productos destacados.


Vuelva a HOME


*La información y las opiniones aquí publicados no reflejan necesariamente la línea editorial de Mining Press y EnerNews