Oleoductos del Valle (Oldelval) concluyó los trabajos comprendidos en el “Plan Vivaldi” orientados a dar respuesta a las expectativas de transporte de hidrocarburos líquidos de la Cuenca Neuquina, como resultado del creciente aumento en la producción de Vaca Muerta.

Los trabajos permiten un incremento del 25% en la capacidad de transporte del oleoducto, que pasó a 42.000 m3 diarios de crudo en el tramo Allen-Puerto Rosales, como parte de un plan de inversiones superior a los US$ 45 millones, según informó Ámbito.

La obra intenta aliviar el déficit de infraestructura en el sector transporte que es considerado como el principal cuello de botella de la industria energética argentina.

Si bien en el caso del gas, el escenario quedó más liberado tras el anuncio de ampliaciones y el inicio de la construcción del gasoducto Néstor Kirchner que unirá Vaca Muerta con Santa Fe, en materia petrolera existe un escenario de saturación que complica el transporte desde la zona.

PLAN VIVALDI
El "Plan Vivaldi" de la empresa tiene como objetivo dar respuesta a las expectativas de transporte de hidrocarburos líquidos de la Cuenca Neuquina, como resultado del creciente aumento en la producción de Vaca Muerta.

Fuentes de Oldeval explicaron a iProfesional que los trabajos permiten un aumento del 25% en la capacidad de transporte del oleoducto, que pasó a 42.000 m3 diarios de crudo en el tramo Allen – Puerto Rosales.

El proyecto de infraestructura se basó en el reacondicionamiento de las cuatro estaciones de bombeo Chichinales, Zorrilla; Río Colorado y Salitral, todas en el tramo Allen-Puerto Rosales.

El proyecto Vivaldi, que comenzó en noviembre de 2021, comprendió inversiones en montaje de bombas, turbinas, generadoras, plantas de gas, entre otras.

Al respecto, Ricardo Hösel, CEO de Oldelval, sostuvo que dicho incremento de capacidad "constituye el primer paso dentro de nuestros planes de inversión con el objetivo de cubrir y acompañar las necesidades de transporte de petróleo".

OBRAS "FUNDAMENTALES"
Por su parte, Omar Gutiérrez, gobernador de Neuquén, sostuvo que "esta y otras obras son fundamentales para el transporte de petróleo y gas no convencional que Vaca Muerta genera en cifras récord y que no sólo permitirán la soberanía energética sino también continuar incrementando la exportación".

En diálogo con la prensa desde su provincia, el funcionario hizo incapie de encarar más inversiones para la red de ductos.

"Sigo y voy a seguir trabajando, haciendo las gestiones y voy a ser el primero en defender de manera anticipada que se lleven adelante las negociaciones que permitan la concesión de un nuevo plazo a Oldelval", aseveró.

Explicó que eso es necesario "para que construya el oleoducto paralelo con una capacidad de transporte de 225.000 barriles, para que no se nos estrese, para que no haya cuello de botella en el transporte de petróleo el año que viene, cuando la producción seguirá en aumento para atender el mercado interno y el mercado internacional".

RESTRICCIONES
Oldelval es la principal empresa de midstream de la región ya que actualmente transporta el 89% del petróleo producido en la Cuenca Neuquina y alrededor del 50% de la producción total del país, según detalló Andrés Sanguinetti en iProfesional.

Su actividad involucra el desarrollo, operación y mantenimiento de más de 1.700 kilómetros de ductos que atraviesan cuatro provincias y se extiende desde Rincón de los Sauces y Plaza Huincul en Neuquén, continuando su traza por Río Negro y La Pampa y alcanzando finalmente Puerto Rosales, Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires.

La compañía tiene a YPF como accionista mayoritario pero también cuenta con participación de las petroleras Chevron; Pluspetrol; Pampa Energía; Exxon; Tecpetrol y Pan American Energy (PAE).

Su concesión vence en 2028 y todavía debe resolver la extensión de su contrato con las autoridades.

Cuando en noviembre del año pasado la empresa hizo el anuncio de ampliación de los ductos, la zona ofrecía un exponencial crecimiento de producción y una demora de obras en estaciones de bombeo que en ese momento generaban restricciones en la carga de petróleo al sistema de transporte.

De hecho, se generaron restricciones de hasta un 15% de producción que no podía ser ingresada al oleoducto que transporta el crudo hasta Puerto Rosales, un cuello de botella que obligó a poner límite al ingreso de producción de la zona de Añelo, epicentro del desarrollo de Vaca Muerta.