El crudo West Texas Intermediate (WTI), que opera en el mercado de futuros de Nueva York (Nymex), retrocedía esta mañana 2,67% y se comercializaba a US$ 68,08 el barril en los contratos con entrega en enero.
De igual modo, el petróleo Brent del Mar del Norte, que lo hace en el mercado electrónico de Londres (ICE), perdía 3,01% y el barril se pactaba a US$ 71,23 también en los contratos para enero, de acuerdo con lo informado por la agencia Bloomberg.
En tanto, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) informó que su canasta de crudos cerró ayer a US$ 74,20 el barril, frente a los U$S 76,09 del viernes pasado, lo que representó un descenso de 2,49%
El precio del barril de petróleo Brent para entrega en enero comenzó la sesión con una caída del 3,22 % en el mercado de futuro de Londres, y se aproxima a la barrera de los US$ 70 el barril (US$ 71,3).
El Brent cotiza a la baja ante los temores despertados en el mercado por el aumento de contagios de coronavirus en todo el mundo y la aparición de la nueva variante ómicron, lo que ha llevado a muchos países a adoptar nuevas restricciones.
En este contexto, los inversores temen que la recuperación económica y la demanda de petróleo se vean condicionadas.
El pasado viernes tras el hallazgo de la nueva variante del coronavirus, el Brent se desplomó más de un 12 %. En la jornada previa, recuperó el 0,80 %, hasta terminar la sesión a US$ 73,30.
PETRÓLEO US$ 70 NO MANTIENE FELIZ A LA OPEP
IRINA SLAV/OIL PRICE
La OPEP tiene ahora más de una buena razón para retirar la oferta. Primero, el movimiento de liberación de reservas de Estados Unidos, que también involucró a otros grandes consumidores de petróleo que resultan ser aliados de Washington, no tuvo ninguna posibilidad de ser bienvenido por el cartel productor de petróleo. De hecho, surgieron informes casi inmediatamente después del anuncio del lanzamiento de SPR de que Arabia Saudita y Rusia, los líderes de la alianza OPEP + extendida, ya estaban considerando suspender la política de impulso de la producción.
Citando fuentes anónimas familiarizadas con el asunto, el Wall Street Journal escribió el miércoles que los dos mayores productores de petróleo del grupo se inclinaban a pausar las adiciones de producción, mientras que otros, como los Emiratos Árabes Unidos, no veían ninguna razón para un cambio de rumbo. Después de la caída de precios del viernes, esta opinión puede haber cambiado.
Relacionado: Alemania insta al Congreso a no sancionar Nord Stream 2Luego, la OPEP siguió avivando las expectativas de una suspensión: la Junta de la Comisión Económica del grupo, un órgano asesor dentro de la organización, dijo esta semana que las existencias de petróleo publicadas por Estados Unidos y sus socios aumentarían un superávit mundial de petróleo en unos 1,1 millones de bpd en enero. y febrero, según un documento citado por Bloomberg.
Si Estados Unidos y sus aliados agregan 66 millones de barriles al suministro mundial, dijo el BCE de la OPEP en el documento, el exceso de petróleo mundial aumentaría a 2,3 millones de bpd en enero de 2022 y 3,7 millones de bpd en febrero. Agregue a esto el último susto de Covid, y la interrupción de las adiciones de salida es casi un trato hecho. Y es posible que no termine con la interrupción de las adiciones de 400.000 bpd.
"Creo que mientras nos dirigimos a la reunión de la OPEP el jueves, la pregunta no es solo si hacen una pausa, sino que posiblemente retirarán algunos barriles debido a las preocupaciones sobre esta nueva variante junto con el lanzamiento de SPR muy grande", dijo Helima Croft. Jefe de estrategia global de materias primas de RBC Capital Markets, según lo citado por CNBC.
"Vamos a tener muchos barriles llegando a este mercado, ya que tenemos estas preocupaciones sobre las nuevas restricciones de bloqueo de Covid", dijo Croft también. "Una vez más, es demasiado pronto para decir si los gobiernos apretarán el gatillo de tales medidas, pero el mercado estará preocupado".
A principios de la semana pasada, un analista de Rystad Energy describió la situación actual como un "tipo nuevo e inexplorado de guerra de precios", que enfrenta a consumidores contra productores. Otros analistas señalaron que el club de productores tenía todas las cartas, sin importar cuántos barriles liberaran los consumidores. Todavía tienen todas las cartas y su mano está en el grifo de aceite, lista para cerrarla.
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John Kilduff, de Again Capital, predijo que la OPEP tomará medidas si el WTI cae por debajo de los 70 dólares: "Se están trazando las líneas de batalla", dijo a Bloomberg la semana pasada tras el anuncio del lanzamiento de SPR. “Ciertamente, la OPEP y los saudíes pueden ganar esto porque tienen todas las cartas. Pueden mantener más petróleo fuera del mercado del que una versión SPR puede poner en el mercado. Si ve que el WTI obtiene menos de $ 70, esperaría una respuesta de la OPEP + ”.
Esta respuesta potencial difícilmente sería una sorpresa a la luz de las últimas noticias sobre el coronavirus. La nueva cepa, según informes recientes, ya ha llegado a Europa, con el Reino Unido, Alemania, Bélgica e Italia confirmando la detección de la nueva variante. Con el continente ya en alerta máxima por el aumento de casos, incluso en países con alta cobertura de vacunación, la noticia solo reforzaría los temores de más restricciones que afectarían la demanda de petróleo. Y el virus parece viajar rápido.
Lo que los últimos acontecimientos han demostrado una vez más es que la pandemia sigue siendo el factor individual más importante para los precios del petróleo. Casi dos años después, la identificación de nuevas variantes y los brotes en los números de casos en los mercados petroleros clave siguen siendo mejores para controlar los precios del petróleo que las acciones deliberadas de los gobiernos.
