LUCIANA PAZ

A excepción de los hidrocarburos, la minería y otras economías regionales, el nuevo paquete de medidas del proyecto de ley llamado "Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos”, eleva las retenciones a un 15%.

"No hay plata", el leit motiv del discurso de asunción de Javier Milei se hizo carne en las distintos artículos del proyecto de "Ley Ómnibus" que entró por Diputados apunta a elevar la recaudación y bajar los gastos del Estado.

Según la sección VI del Capítulo V que presenta las medidas fiscales, se fija la alícuota del derecho a la exportación en el 15% para todas aquellas mercaderías comprendidas en las posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del Mercosur pero realiza una excepción a la minería y los hidrocarburos en el artículo 204.

"Manténgase la vigencia de los derechos de exportación actualmente vigentes, para los hidrocarburos y la minería. El Poder Ejecutivo Nacional identificará las posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del Mercosur comprendidas en el presente artículo."

La excepción no fue azarosa, ambos complejos exportadores mostraron al presidente Javier Milei su preocupación con respecto a las alícuotas en las retenciones y el impacto que generaría para la llegada de inversiones un nuevo piso en el tributo.

Actualmente la minería paga una retención del 4,5%, es por eso que la antesala a la llegada del proyecto generaba mucha incertidumbre en la industria. Dentro de los hidrocarburos el petróleo es el que más exporta y paga un 8% de retenciones.

Si bien el proyecto aún debe ser tratado en las cámaras, no todo está dicho. Ya que en el artículo 207 establece la facultad del Poder Ejecutivo de subir, con tope en 15%, la alícuota de aquellos sectores exceptuados, los que figuran en el artículo 204: minería e hidrocarburos.

Detallando que sectores como la minería, petróleo, gas, energía, agroindustria, infraestructura, forestal y tecnología cuentan con dificultades para el desarrollo de grandes inversiones "entre las que destacan el capital cuantioso e intensivo y los largos tiempos de recupero de lo invertido, que en el estado actual de situación del país y sin un adecuado marco de incentivo que brinde certidumbre y devuelva a la Argentina competitividad como destino de inversión, verían seriamente afectadas sus posibilidades de ocurrencia, tal como ha quedado históricamente demostrado en nuestro país".

El proyecto propone una herramienta para atraer grandes inversiones de largo plazo y crea un Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI), el artículo otorga a "los titulares y/u operadores de grandes inversiones en proyectos nuevos o ampliaciones de existentes que adhieran a dicho régimen, los incentivos, la certidumbre, la seguridad jurídica y la protección eficientes de los derechos adquiridos a su amparo".

Es necesaria la creación y vigencia, durante un plazo determinado, de un régimen de incentivos que de alguna manera adelante temporalmente, y solo para grandes inversiones, las condiciones macroeconómicas de inversión que Argentina tiene por objetivo alcanzar para todos en el tiempo.