ELIZABET PÉREZ

A lo largo de la traza de unos 20 kilómetros del acueducto que lleva el agua potable desde las perforaciones en Pampa del Chañar hasta la ciudad de Jáchal se están tendiendo las columnas y cables de una nueva línea eléctrica de 33kV.

Paralelamente, al lado de la estación de bombeo que tiene OSSE en Pampa del Chañar -donde están los pozos del único acuífero del departamento donde el agua es de óptima calidad- se está terminando la Estación Transformadora que bajará la tensión y hará andar los motores de las perforaciones.

Cuando esté lista, a fines del 2021 o principios del 2022, evitará que la población del departamento se quede sin el servicio de agua potable como viene ocurriendo desde hace años.

Es que la estación de bombeo funciona con una línea eléctrica vieja, de apenas 13 kV, a la que se conectan varios domicilios, y que cuando corre viento y la toca alguna rama, se corta la energía , deja de andar la estación de bombeo y se corta el suministro de agua potable.

La vieja línea eléctrica por la calle Eugenio Flores, desde Jáchal a Villa Mercedes, seguirá funcionando. Pero ahora se le quitará la demanda de las perforaciones de estación de bombeo, que pasarán a ser abastecidas exclusivamente por el nuevo tendido.

La obra la realiza el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) y para financiarla se sumaron aportes del organismo a través del Fondo PIEDE, y del Ministerio de Minería, mediante el Comité de Administración del Fideicomiso "Fondo Fiduciario de Infraestructura Proyecto Gualcamayo".

Justamente el próximo 7 de diciembre se realizará en el departamento del Norte una audiencia pública para explicar el impacto de la obra.

Miguel Vega, el intendente de Jáchal, está muy entusiasmado. "Es una obra largamente esperada, muy importante para mejorar el servicio en este departamento", indicó, y aseguró que cuando esté terminada se verá beneficiada el 60% de la población.

El jefe comunal recordó que esta línea se gestionó hace varios años, y estuvo demorada. Al respecto, el presidente del EPRE, Oscar Trad, dijo que incluso llegó a licitarse en el 2019 y ganó la obra una empresa mendocina, pero la pandemia y el cierre de fronteras la dejó sin efecto.

El año pasado se hizo un concurso de ofertas que ganó la empresa sanjuanina Ureña. El contrato se celebró en marzo pasado y en unos 30 días se calcula que finalizará la obra.

En el EPRE explicaron que por las características técnicas de la obra, será robusta y le dará confiabilidad al sistema por al menos 30 o 40 años. Se trata de una línea simple terna, en media tensión, de 33 kV, equipada con un conductor de 185 mm2 y postación mixta, con una longitud aproximada de 20 km y una capacidad de transmisión de 27 MVA, es decir, 27 veces la potencia de la Subestación Transformadora que se construye en la zona.

A su vez, esta ET es de 33 kV en baja tensión en Pampa del Chañar con transformador de 1 Megavatio. Esto es muchísimo, teniendo en cuenta que la demanda actual de la planta de bombeo es de 300 kVA.

"Con esta obra se hace una línea directa desde la Estación Transformadora de Jáchal, para alimentar exclusivamente la planta de bombeo. Eso permite eludir todas las fallas intermedias que se puedan producir", explicó Trad. Se refería a los cortes eléctricos que se producen actualmente ya que la vieja línea está sobre terreno con frondoso arbolado.

El 7 de diciembre, a las 10.30, en el teatro del Bicentario de Jáchal será la audiencia pública

El agua de Jáchal

En octubre de 2009 se construyó la planta de captación de agua subterránea de Pampa del Chañar y el acueducto que llega hasta la Planta Potabilizadora Jáchal que está operada por OSSE.

Desde entonces, la fuente de abastecimiento es el agua subterránea obtenida de la batería de pozos e impulsada a una primera cisterna que se encuentra en el mismo predio.

Esa agua cruda, es conducida 22 km por el acueducto, hasta el establecimiento potabilizador e ingresa directamente a la cisterna, lugar donde es clorada. Finalmente, el agua ya potable es inyectada a la red distribuidora.