"Es fuente de trabajo, progreso, desarrollo y riqueza, pero creo que este año ya no lo van a tratar y seguramente será en febrero. Espero que coincidan las fuerzas políticas en lo que le hace bien a Mendoza", afirmó Rodolfo Suárez, gobernador de Mendoza, en referencia al proyecto de exploración de los pórfidos de cobre en Cerro Amarillo, actualmente en estudio en el Senado provincial.
La iniciativa ingresó a la Legislatura el 11 de noviembre y provocó el inmediato rechazo de las asociaciones ambientalistas mendocinas, por lo cual el gobierno inició una fuerte campaña mediática para lograr adhesiones.
Esta semana recogió el apoyo de la Unión Industrial de Mendoza (UIM), que reclamó "celeridad a los legisladores en el tratamiento" del proyecto, que afectaría una amplia zona de glaciares cordilleranos a unos 60 kilómetros de Malargüe.
"Me parece bien que apoyen porque es una fuente de trabajo. Es un tema que tienen los legisladores en sus manos, nosotros hemos cumplido el procedimiento que dice la normativa vigente y corresponde que ellos se expidan pronto" agregó el mandatario, citado por el diario Los Andes.
Sin embargo, el plan de exploración pasó a las comisiones de Ambiente y Cambio Climático y de Hidrocarburos, Energía y Minería, donde cada vez hace más ruido su Declaración de Impacto Ambiental (DIA), elaborada en 2014 y vencida en 2016.
El Ejecutivo pretende que su vencimiento no ocurrió, porque la DIA nunca fue aprobada por la Legislatura, lo que considera requisito esencial para que entre en vigencia. Con este argumento, podría entrar en vigencia un estudio de impacto ambiental con 50 años de antigüedad, siempre que no haya sido tratado antes por los legisladores.
EL DEBATE EN EL SENADO
Los integrantes de las Comisiones de Ambiente e Hidrocarburos del Senado de Mendoza continúan estudiando el proyecto de Ley del Poder Ejecutivo sobre la exploración de Cerro Amarillo, que busca desarrollar la minería.
La actividad fue encabezada por los senadores Rolando Baldasso y Ernesto Mancinelli que recibieron en esta oportunidad al rector de la UTN a nivel local, el ingeniero José Balacco, junto a Julio Salvarredi, profesor adjunto de la cátedra de Geología Aplicada, publicó Mendoza Voz.
La iniciativa oficial contempla la exploración del yacimiento para evaluar sus características geofísicas y el potencial geológico con el objetivo de determinar si en el mismo podría desarrollarse un proyecto minero dentro de la legislación vigente.
El proyecto previo a la obtención de la declaración de impacto ambiental ha cumplido con todos los pasos previstos. Además, se enmarca dentro de las leyes 26.639 para la preservación de los Glaciares, la 6045 de Áreas Naturales Protegidas y la ley provincial Nº 7722.
Tanto José Balacco como Julio Salvarredi destacaron que la tramitación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) mencionada, iniciada en el año 2006, ha resultado en un detalle completo de los aspectos exigidos por la autoridad de aplicación.
“Los trabajos a realizar, descriptos, realizados según las prescripciones ambientales existentes implican un completo control sobre los escasos impactos ambientales, que resulten mínimos y cuyos efectos no exceden al reducido lapso de ejecución de los mismos”, cerraron.
APOYO DE INDUSTRIALES
Mientras tanto, los miembros de la UIM difundieron un documento para advertir que este proyecto "posicionaría a Mendoza en el centro de la transición energética mundial", denunciaron la falta de "un debate serio" y rechazaron las "posiciones ideológicas" que rechazan el proyecto con fundamentos ambientales.
"No hay tiempo para discusiones repetidas y fundamentalistas que no aceptan la viabilidad de proyectos que respetan la Ley 7722 y otras leyes protectoras del ambiente" dicen los empresarios, para quienes las voces críticas "tienen el claro objetivo de impedir el desarrollo de la provincia".
Incluso acusaron a los legisladores que exhiben algunas dudas de "responder a intereses particulares o partidarios que nada tienen que ver con el crecimiento de la provincia", como si los intereses que ellos persiguen fueran tan solidarios y populares. Sostienen que el cobre de Cerro Amarillo convertiría a Mendoza en "protagonista indiscutible en la colaboración para el cambio climático en un momento crucial, cuando la sequía extrema afecta a la provincia, gran parte del país y del planeta", pero sin ofrecer datos concretos que respalden semejante afirmación, informó La Arena.
Cual si fueran especialistas en ciencias ambientales, los industriales mendocinos afirman también que la exploración en la cordillera "cumple con las normativas ambientales vigentes" y aventura que "su Declaración de Impacto Ambiental cumple con las leyes de Preservación de Glaciares, de Preservación de Áreas Naturales y la Ley 7722", lo que resulta una incorrecto porque la DIA fue elaborada antes de que el Ianugla completara su Inventario de Glaciares. Y ya se sabe, dejar el cuidado del ambiente en manos de empresarios sería como otorgarle ametralladoras a un mono.