ANAHÍ ABELEDO

Entre la necesidad de encontrar minerales críticos para la transición energética -con el objetivo de cuidar el planeta- y la necesidad de cuidar el planeta aquí y ahora, se debate la minería del fondo del mar que trata de hacerse un lugar. El conflicto de intereses diversos -aunque con un mismo objetivo manifiesto- enfrenta ambientalistas con sectores productivos y no es la primera vez que esto sucede, ni será la última,  desde que la humanidad descubrió la cuestión del cambio climático. 

Desde 1960 se viene abordando la intención de extraer minerales del mar y todavía no se llega a ninguna conclusión aunque al menos existe una agenda con fechas y muchos países habilitaron la exploración en sus aguas. Por estos días, la prensa internacional abunda en estos hechos y sus controversias. 

Sin embargo empresas que utilizan como insumos los minerales críticos rompen la lógica de los intereses sectoriales y también se oponen a tocar el mar, como BMW Group y AB Volvo, de acuerdo a lo informado por DW.

"La minería de aguas profundas podría ofrecer un costo financiero más bajo y una huella de carbono más ligera que las fuentes terrestres convencionales de estos minerales; también tiene el potencial de dañar significativamente uno de los últimos desiertos naturales de nuestro planeta", afirma el Word Economic Forum en un informe reciente exponiendo el dilema.

La empresa TMC realizó en noviembre una extracción -previa autorización- pero no puede comercializar debido a la falta de regulaciones. En tanto Japón; India y Filipinas son algunos de los países que tomaron acción sobre sus aguas para iniciar la exploración. 

El futuro de la minería en aguas profundas está en manos de un oscuro organismo delegado por las Naciones Unidas, Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA),  que debe redactar las normas de explotación para julio de 2023 o podría hacer retroceder a una industria que busca suministrar metales clave para la transición energética.

El organismo tiene jurisdicción en áreas más allá de las jurisdicciones nacionales (ABNJ). Su función es gestionar la extracción de recursos marinos, organizar, regular y controlar la minería de los fondos marinos "en nombre de la humanidad". 

Las estructuras mineralizadas del tamaño de una papa, conocidas como nódulos polimetálicos, descansan en el lecho marino a profundidades de 4 a 6 kilómetros . Estos nódulos contienen mayores reservas de metales de batería como el cobalto, el níquel y el manganeso que los que se pueden encontrar en la tierra y el cobre que podría complementar las menguantes reservas terrestres. 

LA EXPERIENCIA TCM Y EL MURO REGULATORIO
En noviembre, una subsidiaria de The Metals Co. Inc., o TMC, con sede en Vancouver, extrajo 3000 toneladas de nódulos de la Zona Clarion-Clipperton, un tramo valioso del lecho marino entre México y Hawái.

La empresa no puede vender legalmente un solo nódulo hasta que reciba un contrato de explotación de ISA, pero debe existir acuerdo de 167 países.

Una investigación del New York Times reveló que la ISA priorizó trabajar con el sector privado, incluso compartiendo datos restringidos sobre el fondo marino con una empresa que finalmente se convirtió en The Metal Company a través de un problemático acuerdo SPAC de 2021 .  

El plan de TMC de solicitar un permiso de explotación desencadenó un proceso de desarrollo regulatorio de dos años que establecerá reglas para la explotación del fondo del océano. Si la ISA no completa y aprueba las regulaciones antes de la fecha límite de julio de 2023, podría causar problemas financieros para TMC y otras empresas que se dedican a las profundidades marinas.

Mientras tanto, los países miembros, incluidos Alemania, Costa Rica y Panamá, han dado un paso al frente para pedir un retraso en la emisión de nuevas reglas hasta que se comprenda mejor el impacto ambiental de aspirar el fondo del mar en busca de metales para baterías, una grave preocupación para científicos y ambientalistas.

LOS AVANCES DE TMC FUERZAN LA ACCIÓN
Pocas empresas habían intentado realizar una operación comercial a partir de la minería en aguas profundas hasta 2021, cuando la pequeña nación insular del Pacífico de Nauru dijo que su entidad patrocinada, la subsidiaria de TMC Nauru Ocean Resources Inc., o NORI, solicitaría un contrato de explotación en 2023. 

Desde 2011, TMC ha realizado exploraciones en la Zona Clarion-Clipperton , un área que alberga alrededor de 46 millones de toneladas de cobalto y 270 Mt de níquel. TMC ha progresado más en un área con 4 Mt de nódulos medidos. La extracción del piloto de noviembre de la compañía alcanzó una tasa de producción sostenida de 86,4 toneladas por hora, y el próximo piloto apuntará a una tasa de producción de más de 200 toneladas por hora.

"Lo que me molesta en estos comentarios es que citan una falta de comprensión de la ciencia. Estamos a punto de volcar datos en el banco de datos profundo de ISA, lo que triplicará los datos que están disponibles actualmente, y para cuando terminemos, estimamos que proporcionaremos una cantidad de datos 10 veces mayor", dijo el director ejecutivo y presidente de TMC, Gerard Barron, a S&P Global Commodity Insights. Barron agregó que ve "muchas señales de virtud" dentro de los grupos ambientalistas.

Pero los planes de la empresa dependen de que la ISA emita sus reglas a tiempo. Durante la llamada de ganancias del tercer trimestre de TMC el 15 de noviembre, Barron reveló que la compañía tenía 12 meses de efectivo disponible para pasar de la exploración a la producción comercial.

"No es negociable", dijo Barron a Commodity Insights. “Este no es el caso de despertar un día y decidir, '¿deberíamos estar haciendo esto?' o '¿no deberíamos estar haciendo esto?' Se ha decidido que está sucediendo".

Los dos contratos de exploración de TMC en la Zona Clarion-Clipperton bajo las subsidiarias NORI y NOML, ambos patrocinados por pequeños estados insulares, comprenden suficiente metal in situ para 280 millones de vehículos eléctricos. Se estima que el proyecto más avanzado tiene un valor presente neto de alrededor de $ 16 mil millones.

Barron dijo que las quejas de la comunidad científica no tienen en cuenta el daño ambiental creado por la minería terrestre y señaló que los inversores están entusiasmados con la empresa.

"Tenemos la capacidad de contraer aún más nuestra base de costos si fuera necesario", dijo Barron. "Y como se evidencia en nuestro reciente aumento de capital, también tenemos un grupo de accionistas que han indicado que están contentos de seguir financiando el negocio".

La compañía abrió una oferta de acciones de seguimiento de US$ 30 millones el 22 de diciembre de 2022.

En comparación, el aspirante a la minería en aguas profundas Nautilus Minerals Inc. emprendió una reestructuración a principios de 2019 y se declaró en bancarrota más tarde ese año, luego de no poder obtener financiamiento para un buque para su proyecto de cobre y oro Solwara 1 en la costa de Papúa Nueva Guinea.

PAÍSES A FAVOR; EN CONTRA Y LOS QUE PIDEN "NO TAN RÁPIDO"
En la reciente cumbre climática COP27, el francés Emmanuel Macron, llegó a pedir una prohibición total de la minería en aguas profundas.

“Los océanos deben ser básicamente lo que era el espacio hace unos años: una nueva frontera para la cooperación y el multilateralismo”, dijo Macron durante la cumbre. "Allí también, en este tema, debemos hacer todo lo posible para proteger el clima y las soluciones de biodiversidad en nuestros océanos".

La adopción de regulaciones de explotación requerirá el consenso de todos los estados miembros en el consejo de la ISA. En 2023 España ya tiene derecho a voto en el Consejo de la International Seabed Authority (ISA). Desde su posición, solicitará una "pausa preventiva" en la controvertida explotación minera de los fondos marinos.

Entre los 36 Estados miembros del Consejo, Alemania, Francia, España, Costa Rica, Nueva Zelanda, Chile, Ecuador; Panamá, Fiyi y los Estados Federados de Micronesia exigieron una "pausa preventiva" o una moratoria de la minería debido a la falta de datos científicos sobre las zonas del fondo marino que se pretenden explotar. 

Mientras tanto, Brasil, los Países Bajos, Portugal, Singapur, Suiza y otros miembros del Consejo también indicaron que no aprobarían ningún contrato de minería hasta que se establezcan suficientes protecciones ambientales para los ecosistemas únicos de los océanos profundos, independientemente de la fecha límite de julio.

Sin embargo, algunos países, como el Reino Unido y Noruega, expresaron su confianza en que la normativa pueda estar terminada antes de la fecha límite.

China advirtió del peligro de centrarse "únicamente en la protección del medio ambiente".

En 1994, las partes de la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar introdujeron una disposición en el capítulo 11 de esta suerte de "Constitución de los océanos" que permite a cualquier Estado miembro presentar una solicitud para que se adopte el reglamento de explotación de los fondos marinos en un plazo de dos años.

"En caso contrario, las solicitudes de proyectos presentadas se considerarán y aprobarán provisionalmente a pesar de la ausencia de reglamento”, recuerda desde OceanCare el especialista Carlos Bravo.

Así, en 2021, Nauru, un estado isla del pacífico, dio a la ISA un ultimátum: si en dos años este organismo no desarrolla la regulación para la minería submarina, el país podrá empezar operaciones con un permiso provisional.

El representante de Panamá, Roger R. González, dijo que su país "no apoyará ningún sistema que ponga la protección del medio ambiente marino en un segundo plano".

"Comenzar la minería de los océanos ahora o comenzar la minería de los océanos en los próximos años crearía un gran peligro para la salud de los océanos", Douglas McCauley, director del Laboratorio de Ciencias Oceánicas Benioff, un laboratorio de investigación de la Universidad de California, dijo en una entrevista. Los estudios ambientales existentes ya apuntan al potencial de un daño ambiental significativo, dijo McCauley.

McCauley y otros expertos marinos han firmado una petición pidiendo una pausa en la minería en aguas profundas. Varias empresas han firmado una petición similar, incluidos los fabricantes de automóviles BMW Group y AB Volvo.

JAPÓN EXPLORA EN EL PACÍFICO
En 2024 Japón comenzará a extraer materiales de tierras raras para vehículos eléctricos e híbridos del lodo del fondo del mar en un área frente a la isla Minami-Torishima, un atolón de coral en el Océano Pacífico a unos 1.900 kilómetros al sureste de Tokio. 

En un artículo de acceso abierto de 2018 publicado en Scientific Reports, un equipo de investigadores japoneses notó que el lodo de aguas profundas que contenía más de 5.000 ppm de elementos de tierras raras en total e itrio (contenido de REY se descubrió en el Océano Pacífico Norte occidental cerca de Minami-Torishima en 2013).

El gobierno japonés aprobó una asignación de ¥ 6.000 millones (US$ 44 millones) para el proyecto en el segundo presupuesto complementario para el año fiscal 2022 aprobado recientemente en una sesión extraordinaria.

FILIPINAS FACILITA LA CONVERSACIÓN
La Oficina de Asuntos Marítimos y Oceánicos (MOAO) del Departamento de Relaciones Exteriores (DFA) realizó una consulta con expertos técnicos y partes interesadas sobre la minería de los fondos marinos profundos para facilitar el desarrollo de una posición nacional sobre la minería de los fondos marinos profundos el 16 de diciembre de 2022 en el Bulwagang Elpidio Quirino, Edificio DFA, Roxas Blvd, Pasay City., informaba ayer Reporte Asia.

En sus comentarios de apertura, la subsecretaria Maria Angela A. Ponce, instó a los participantes a tener en cuenta que Filipinas debe considerar los beneficios económicos de este tipo de minería teniendo debidamente en cuenta la obligación de conservar y proteger el medio ambiente marino.

INDIA ENVIARÁ ACUANAUTAS A 500 M BAJO EL MAR
Los ingenieros del Instituto Nacional de Tecnología Oceánica de la ciudad de Chennai ya diseñaron la esfera de acero que albergará a los acuanautas para su viaje submarino.

India prepara una embarcación que puede adentrarse en el agua para la exploración oceánica en la llamada Misión Samudrayaan, que catapultará al país al club élite de naciones como Estados Unidos, Rusia, Francia, Japón y China.

La populosa nación surasiática no se queda detrás en la exploración de los océanos cuyo punto más hondo conocido en el lecho marino es el abismo Challenger, a más de 10.900 metros de profundidad en el océano Pacífico.

India enviará este año tres exploradores a una profundidad de 500 metros bajo el mar en un barco de construcción nacional, como parte del proyecto Samudrayaan, según Prensa Latina.