El Gobierno de San Juan anunció la aprobación conjunta de la 5ta. y 6ta. Actualizaciones del Informe de Impacto Ambiental (IIA) para la etapa de explotación de la mina Casposo, en el departamento Calingasta.
Este hito, formalizado con el otorgamiento de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), marca un paso clave hacia la reactivación del proyecto minero, que había sido puesto en cuidado y mantenimiento en 2019.
El proceso comenzó en julio de 2023, con la entrega de la 5ta Actualización por parte de Casposo, y continuó en noviembre del mismo año con la presentación de la 6ta Actualización. Durante 2024, el primer año de esta administración, se realizó una evaluación conjunta de las actualizaciones, resultando en 86 requerimientos que incluyen el mantenimiento de infraestructuras existentes y la futura reactivación de la planta de procesos.
Con esta aprobación, el proyecto reactiva su operación en oro, destacando la celeridad y rigurosidad del proceso evaluativo durante el primer año de gestión. Este hito refuerza la posición de San Juan como líder en minería responsable, generando empleo y oportunidades de desarrollo sustentable para la región.
El Informe de Impacto Ambiental, aprobado por el gobierno de San Juan, incluye:
+ Mantenimiento de infraestructuras existentes: Se asegurará la conservación de las instalaciones actuales.
+ Reactivación de la planta de procesos: La planta se preparará para procesar diversas fuentes de mineral, incluyendo las 150.000 toneladas anuales provenientes del proyecto Hualilán, operado por Challenger Gold. Este acuerdo, formalizado mediante un memorándum entre Austral y Challenger, establece un volumen total de 450 mil toneladas a procesar en un período de tres años.
+ Financiamiento para la reactivación: La planta de Casposo estará operativa a mediados de 2025, gracias a un préstamo de US$ 7 millones otorgado por el Banco de San Juan. Los fondos serán destinados a la renovación de las instalaciones.
Con la aprobación de la DIA, la mina Casposo reactiva su producción de oro tras cinco años de inactividad. Esta medida refuerza la posición de San Juan como líder en minería responsable, generando empleo y oportunidades de desarrollo sustentable en la región de Calingasta.
Además, el proyecto reafirma el compromiso del gobierno provincial con un modelo de minería que equilibra el progreso económico y la protección del entorno natural.